En el confinamiento obligado por el Covid-19 aumentó ese fenómeno, acepta el gobernador. También se debe cuidar más el sistema de salud en México y establecer sanciones para quien cometa excesos en el uso de los recursos del área
Chilpancingo, Guerrero, 29 de agosto de 2020. Para mitigar los daños en materia de salud, económicos, políticos y de violencia hacia las mujeres, que se incrementó por el confinamiento debido a la pandemia del coronavirus, será necesario actualizar la legislación nacional y local, opinó ayer el gobernador Héctor Astudillo Flores durante su intervención en la conferencia magistral, La Pandemia en la Vida de las Mujeres que organizó el Tribunal de Justicia Administrativa.
La conferencia virtual la disertó la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, quien manifestó que a raíz del confinamiento por la pandemia se han alcanzado máximos históricos de violencia hacia las mujeres y que es urgente y prioritario que las autoridades de todos los niveles ejerzan sus funciones con una máxima diligencia y apliquen la ley con el mayor rigor.
El gobernador Astudillo Flores, quien se enlazó desde Zihuatanejo para inaugurar la conferencia magistral, mencionó que la pandemia no solo está dejando daños en la salud, sino económicos, políticos y de violencia doméstica en las mujeres a raíz del confinamiento.
Insistió en lo que dijo durante su intervención en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) el 19 de agosto pasado, en el sentido de que es necesario promover una legislación para cuidar más el sistema de salud en México y establecer que quien cometa excesos en el uso de los recursos del área de salud, sea sancionado con más rigor, así como para propiciar que los hospitales estén mejor y con más medicamentos y estimular al personal que se jugó la vida.
Agregó que también vale la pena sacar algunas conclusiones de la violencia que vivieron las mujeres derivado el confinamiento, “y ver qué más se tiene que hacer, porque no se puede tomar solamente como una pesadilla, sin tomar en cuenta que es una realidad”.
Anunció que como gobernador va a impulsar cosas nuevas, a raíz de un análisis que revise cuáles son las consecuencias, en materia de salud, en la economía, en la política, y las consecuencias en cuanto a la violencia hacia la mueres.
Por su parte, la ministra Esquivel Mossa, dijo que en efecto la pandemia ha colocado en una grave situación de vulnerabilidad a las mujeres, “mujeres que tienen frente así un panorama que se advierte poco alentador, lo que nos impone a la acción comprometida de todas las instituciones del estado”, dijo.
Agregó que a casi seis meses de que comenzó en México la pandemia del Covid-19 que obligó al confinamiento y a la sana distancia, también surgió otra pandemia “no menos letal y de arraigadas raíces, que fue el incremento de la violencia doméstica en contra de las mujeres, adolescentes y niñas, cuyo número de víctimas se incrementó en forma preocupante y rebasado niveles históricos”, denunció.
Informó que en México, de acuerdo a la los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SSNS) en el primer semestre de este año se registraron mil 800 delitos de violencia de género, distinta a la violencia familiar, que es un 20 por ciento más que en el mismo periodo del 2019, cuando sumaron mil 400 carpetas a nivel nacional.
También explicó que por delitos de violencia en todas sus modalidades, en el mes de abril, que fue el segundo mes del confinamiento, se iniciaron 345 indagatorias, la mayor cifra registrada para cualquier mes del 2015, mientras que en junio fueron 341 carpetas.
“Vemos con preocupación que durante esta pandemia se han alcanzado máximos históricos y en los delitos de violación se advierte un alza cercana al máximo histórico”.
La ministra agregó que de acuerdo a la misma institución las llamadas de emergencia al 911 para alertar sobre incidentes relacionados con violencia de género crecieron el 3 por ciento.
Dijo que ni la sociedad ni las autoridades pueden quedar indiferentes ante estos hechos, y que es urgente y prioritario que las autoridades de todos los niveles ejerzan sus funciones con máxima diligencia y apliquen la ley con el mayor rigor, “porque aquí, como en ningún otro caso, no cabe la impunidad”.
Participaron de manera virtual en la conferencia magistral, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado (TSJ), Alberto López Celis, quien entregó al final un reconocimiento a la ministra ponente, la presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa, Olimpia María Azucena Godínez Viveros, y el magistrado del Tribunal Electoral del Estado (TEE), Ramón Ramos Piedra.
Se disuelve Colectiva por ataques a integrantes y problemas internos
La Colectiva Yo te creo compañera, que surgió en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) para tejer redes de apoyo y concientización sobre el acoso y hostigamiento sexual, anunció que se disuelve por problemas que pusieron en riesgo a sus integrantes.
Mediante un comunicado, la asociación recordó que surgió en el contexto de las protestas nacionales de principios de año contra la violencia de género y los feminicidios, y su primera acción pública fue la Jornada Marea Violeta, Yo te creo compañera, en la Facultad de Filosofía y Letras en Chilpancingo, el 2 y 3 de marzo.
Señalaron que entonces visibilizaron los problemas de acoso, hostigamiento sexual y violencia de género, lo que detonó una serie de ataques hacia las participantes e incluso a quienes no eran parte de la Colectiva.
Por la difusión de testimonios de las víctimas que evidenciaron agresiones de profesores universitarios, fueron llamadas “mentirosas, calumniadoras y falaces”, y hubo la acusación de que crearon “una campaña anticomunista, de odio, infamia y venganza y de acusación hacia hombres, como medio para atraer los reflectores públicos”.
Aunque, por otro lado, destacaron que otras víctimas de distintas facultades se acercaron al movimiento y confirmaron que el acoso y el hostigamiento sexual siguen impunes, porque no hay confianza para hacer denuncias en las instancias de la universidad, que no actúa bajo protocolos para la atención de la violencia de género.
Lo anterior, lo confirmaron las mujeres violentadas por hacer visibles los casos en la Jornada Marea Violenta, que presentaron tres quejas en la Defensoría de Derechos Humanos de la Universidad, y los procesos quedaron detenidos por la pandemia por Covid-19.
“Comprendemos que la situación de la pandemia es excepcional, sin embargo consideramos que las actividades de la Defensoría de Derechos Humanos son esenciales y vitales para sentirnos seguras desde cualquier espacio en que nos encontremos y más ahora en que las actividades continúan de manera virtual teniendo que tratar con posibles violentares”.
También advirtió “focos rojos” al interior de su organización, falta de honestidad, lucro y riesgo para las integrantes que buscan beneficios. Por eso hacen pública la disolución de la Colectiva para conocimiento de las mujeres que confiaron en ella.
Consideraron que sería una falta de respeto descuidar los errores, y determinaron volver a comenzar en una nueva agrupación que tome “decisiones horizontales, desde la izquierda y por el beneficio colectivo, tomando en cuenta que el movimiento feminista desde sus ideales y convicción, es actuar consecuente para toda la vida y no por un momento”.
Adelantaron que seguirán luchando en los espacios universitarios para eliminar el acoso y el hostigamiento sexual en todas sus formas, y llamaron a las autoridades de la UAG a resolver las denuncias presentadas en la Defensoría de Derechos Humanos, contra el académico Camilo Valqui Cachi e integrantes de la Cátedra Carlos Marx. Concluye que “es impermisible que en nuestra universidad sigan reproduciendo la violencia de género”.
Texto: Redacción / Lourdes Chávez / Foto: Twitter
