Recibe la actriz Tilda Swinton León de Oro Honorífico por su trayectoria. Las actividades son con poco público y medidas sanitarias
Venecia, Italia, 4 de septiembre de 2020. Venecia logró el miércoles inaugurar la 77 edición de su festival de cine, amenazado durante meses por la pandemia, y lo hizo con un llamamiento a ayudar el sector en estos momentos “excepcionales” al que se sumó la actriz Cate Blanchett.
La pandemia de Covid-19 ha golpeado seriamente al cine, por lo que la Mostra se presenta como un reducto desde el que defender a la industria cinematográfica, manteniendo su propia celebración, algo que no pudo conseguir Cannes, por ejemplo.
El director artístico del certamen veneciano, Alberto Barbera, insistió en esta ambición durante la rueda de prensa inaugural, en la que recordó que los festivales son lugares de cultura y economía y reclamó su protección en todo el planeta.
Llamado europeo a favor del cine
Lo hizo junto a sus homólogos de otros siete grandes festivales europeos, con los que se redactó un comunicado conjunto para reivindicar la importancia de este tipo de certámenes.
El documento lleva la firma de Barbera, del director de Cannes, Thierry Fremaux; del de San Sebastián, José Luis Rebordinos; del de Locarno, Lili Hinstin; la Berlinale, Carlo Chatrian; de Rotterdam, Vania Kaludjeric; del checo Karlovy Vary, Karel Och y de Londres, Tricia Tuttle, ausente en el acto por motivos personales.
En sus páginas prometen colaborar en el futuro en esta defensa, en lo que parece una intención de aparcar, el menos en la medida de lo posible, la competencia que los festivales han mantenido en los últimos años para atraer para sí los mejores títulos y estrenos.
En este sentido recuerdan que “son centros de cultura, lugares de formación al servicio de jóvenes directores, escritores y productores que hallan en ellos oportunidades de crear desarrollo y conocimiento, apoyo profesional y financiero”.
Se pronuncia Cate Blanchett contra la “monocultura del streaming”
Al llamamiento se sumó la australiana Cate Blanchett, presidenta del jurado que otorgará el 12 de septiembre el León de Oro.
Para la actriz, ganadora del Oscar por El aviador (2004) y Blue Jasmine (2013), la pandemia y su consecuente crisis pueden ser un revulsivo para mejorar y renovar el cine, para hacerlo “emerger de nuevo”.
“Tenemos la posibilidad de examinar lo que no hemos estudiado antes, como la tecnología del streaming y las implicaciones al mundo del cine. Hay muchas oportunidades de abrir grandes preguntas”, señaló en la rueda de prensa de inauguración.
Así defendió que “cada vez que se parte de cero es hora de tirar lo que se tenía entendido antes y arriesgarse a fallar.
“La industria reemergerá más resiliente, creativa e inventiva. Estoy llena de esperanzas en este sentido. Hay muchos retos en este sentido”, consideró.
Blanchett criticó a lo que llamó la “monocultura del streaming”, la expansión de las plataformas que permiten ver el cine en casa, a pesar de que participa en un festival, el de Venecia, que cada año admite producciones de Netflix.
En este sentido insistió en la necesidad de mantener las salas convencionales de cine abiertas, justo cuando se cumplen 120 años de la invención del cine por los hermanos Lumière.
La ecléctica Swinton
A través de la que puede considerarse como una de las filmografías más eclécticas y variadas de los últimos años, desde el horror de la maternidad fallida en Necesitamos hablar de Kevin, el romance vampirico con Sólo los amantes sobreviven o el blockbuster de superhéroes Doctor Strange, la actriz británica Tilda Swinton ha demostrado una versatilidad como usual en las actrices de su generación.
Presentando desde sus inicios en la actuación y el modelaje una sensación etérea fuera de este mundo (similar a lo que haría David Bowie en sus años de juventud), Swinton ha sido un sinónimo de elegancia y estilo a dentro y fuera de la pantalla.
En su edición de 2020, el Festival Internacional de Cine de Venecia la condecoró con el León de Oro Honorífico, reconociendo así sus logros profesionales a lo largo de su vida, presentando un emotivo discurso en el que presenta una calurosa carta de amor a su profesión en la industria fílmica.
Cate Blanchet le entregó el premio a su colega, en una ceremonia que empezó con un homenaje al recientemente fallecido compositor italiano Ennio Morricone.
Swinton recibió el galardón con una actitud humilde en la que reconoce no poder aceptar el premio y mantener la compostura al mismo tiempo. En una ceremonia marcada fuertemente por el distanciamiento social en medio de una pandemia que parece no terminar pronto, la actriz uso su tiempo al micrófono para recordarle a los asistentes el poder de asistir a las salas de cine.
“El cine es mi lugar feliz, mi verdadera tierra natal. Es compañerismo, el corazón de mi árbol familiar. Los nombres en la lista de aquellos que han sido premiados con este honor, mientras tanto, son los nombres de mis maestros. Ellos son los ancianos en mi tribu. Los poetas del lenguaje, y los amo por encima de todo”.
La actriz culminó su mensaje al llamar al festival de Venecia “el más venerable y majestuoso de la Tierra”, celebrando que pudiera llevarse a cabo este año. “Tenemos todo lo que necesitamos y siempre lo estará: el mejor equipo de protección personal posible para el alma. Viva Venecia. Cine, cine, cine”.
Swinton culminaría su discurso con un efusivo “Wakanda forever”, gesto en alusión al reciente fallecimiento actor Chadwick Boseman quien, pese a no compartir tiempo en pantalla durante la participación de ambos en las películas de Marvel, compartieron créditos en la cinta Avengers: Endgame.
Texto: Redacción / Foto: @la_Biennale (Twitter)
