Acapulco, Guerrero, 17 de septiembre de 2020. El 210 aniversario del Grito de Independencia fue bueno, pero no se cumplieron las expectativas que se tenían, luego de que se retrocedió a semáforo naranja, pues aunque se continuaron las medidas como si se estuviera en amarillo, mucha gente prefirió quedarse en casa y cancelar reservaciones que ya se tenían o prefirieron pedir comida para llevar.
El presidente de los Restauranteros Unidos de Acapulco (RUA), Javier Reynada Carbajal, señaló que el regreso al semáforo naranja provocó que muchos restaurantes se vieran afectados, pues mucha de la gente que tenía reservaciones para la noche del Grito canceló y muy pocas compraron comida para llevar y recordó que las ventas las han tenido entre un 30 y 40 por ciento.
En declaraciones telefónicas, Reynada Carbajal dijo que se vendió para sacar la inversión, pero no se logró la expectativa que se tenía para las fiestas patrias una vez que se retrocedió en el semáforo epidemiológico y “la cosa estuvo tranquila, muy callado”. Señaló que las ventas las traen bajas desde hace varias semanas, entre un 30 y 40 por ciento, y con este cambio de semáforo de amarillo a naranja “algunos que tenían reservación ya no participaron, las ventas estuvieron bajas y nada más recuperaron lo que compraron para vender en la noche mexicana”.
Dijo que los negocios abrieron con todas las recomendaciones de la Secretaría de Salud y respetó los espacios, pero hubo algunos que tuvieron que cancelar el show que tenían programado ante la poca gente que tenían en sus negocios, pues prefirieron quedarse en casa. Reynada Carbajal dijo que definitivamente no fue exitoso este año como sí lo fue en el 2019 que salieron las personas.
El representante de la RUA llamó a todos para mantener las medidas sanitarias y poder “seguir trabajando así despacio”.
Mientras que el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio en el Estado de Guerrero, Alejandro Martínez Sidney, dijo que los negocios que representa tuvieron números positivos, “no como normalmente fueran los números porque si no estuviéramos en un tema de pandemia esta hubiera sido el doble o el triple, pero lamentablemente por la situación que se vive hubo ingresos positivos, no podemos hacerlo menos porque hubo más venta de lo normal de un día martes, por lo que es una ganancia lo que haya venido por la noche del grito”.
Martínez Sidney reconoció que no pueden quejarse de lo vendido luego de la sensibilidad que tuvo el gobernador, Héctor Astudillo, de “haber dado está flexibilidad en el semáforo y poder permitir a los bares con espacios abiertos poder trabajar y también otras actividades de comercio que se toleraron todavía esta semana, por lo que esperamos tener un buen comportamiento y poder mantenernos”.
Sobre las clausuras de negocios que hizo el ayuntamiento la noche del 15 y madrugada del 16, el empresario dijo que las clausuras van a seguir mientras se estén violando las normas al excederse en la afluencia y no respetar la sana distancia, así como no tener un cerco sanitario y no estar al corriente en los pagos municipales, estatales y federales. Ante ello Martínez Sidney hizo un llamado a que se respeten las medidas para “poder trabajar porque no por unos vamos a pagar todos”.
Texto: Karina Contreras / Foto: Jesús Trigo
