Piden a la Fiscalía información sobre un menor detenido por el homicidio de los dos alumnos de Ayotzinapa y que podría quedar en libertad
Chilpancingo, Guerrero, 5 de octubre de 2020. A cuatro años del asesinato de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa Filemón Tacuba Castro y Jonathan Morales Hernández en un presunto asalto en una Combi del servicio público, fueron recordados con una marcha y un mitin donde se solicitó a la Fiscalía General del Estado información sobre la situación legal del menor que participó en el homicidio ante su pronta libertad.
El sábado, alumnos de la Normal e integrantes del colectivo Los Olvidados de Ayotzinapa tomaron la caseta de cobro de Palo Blanco de la Autopista del Sol.
Al medio día de este domingo la marcha de unos cien normalistas, familiares de los dos jóvenes asesinados, el 4 de octubre de 2016 durante un presunto asalto en la carretera federal Chilpancingo-Tixtla, así como una representación de los padres de los 43, los integrantes del colectivo Los Olvidados de Ayotzinapa, la dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, y del colectivo de Familiares de Desaparecidos y Asesinados del País partió de la Alameda Granado Maldonado al Animonumento en la glorieta de banderas.
A su paso por las calles un grupo de los estudiantes que iba a la vanguardia, realizó pintas en cuatro sucursales de una tienda de conveniencia donde escribieron “4 de octubre no se olvida”, “+43” y “ni perdón ni olvido”. También colocaron las mismas frases en la entrada lateral del Ayuntamiento y en la fachada del PRD, donde agregaron la frase “asesinos”.
Al frente de la marcha se ubicaron dos ofrendas florales que fueron dejadas en el lugar del presunto asalto a la Combi, del servicio público y donde fueron asesinados los dos estudiantes al resistirse al robo. Ahí mismo fue celebrada una misa.
En el mitin en el Antimonumento, el representante del Colectivo los Olvidados de Ayotzinapa, Francisco Javier Echeverría, recordó que a los dos normalistas los mataron porque se tardaron en sacar sus pertenencias.
El vocero de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, Melitón Ortega, recordó que cuando este hecho pasó, ellos estaban en las calles demandando justicia y la presentación de sus hijos y cárcel para los funcionarios e investigación a militares.
Dijo que una tarde del 4 de octubre se enteraron de la mala noticia del asesinato de los estudiantes y dijo que este hecho no debe de ser olvidado porque puede tener relación con el hostigamiento hacia el movimiento de los 43 para parar la lucha justa.
El vocero demandó que se investigue a los autores intelectuales porque los autores materiales están presos. Responsabilizó al ex gobernador Ángel Aguirre, al ex procurador Iñaki Blanco y a la ex presidenta del Tribunal Superior de Justicia Lambertina Galeana.
El hermano de Filemón, Henoy informó que desde hace tres meses la Fiscalía ya no les informa cuál es la situación del menor de edad detenido luego de este asalto donde fue asesinado su hermano, porque al cumplir los 18 años podría salir del centro de detención para menores.
El joven indicó que los otros cuatro detenidos siguen en la cárcel cumpliendo una condena de 20 a 25 años de cárcel por los asesinatos ocurridos ese día, donde también asesinaron a un trabajador del Instituto Estatal de Educación para Jóvenes y Adultos, y al conductor de la Urvan.
El hermano de Filemón solicitó a la Fiscalía informar de la situación jurídica del menor que participó en el asalto.
El sábado tomaron la caseta de Palo Blanco
El sábado, alumnos e integrantes del colectivo Los Olvidados de Ayotzinapa, llegaron a las 11 de la mañana y se retiraron a las 2 de la tarde, tomaron el control de las plazas de cobro y pidieron cooperación de 50 pesos a los automovilistas.
Es una jornada que se ha emprendido por los normalistas asesinados, “los mataron en un supuesto asalto”, dijo Francisco Echeverría de Jesús, integrante del Colectivo y hermano de Gabriel, quien junto al estudiante Alexis Herrera Pino fue asesinado el 12 de diciembre de 2011 durante un desalojo en Chilpancingo.
Indicó que se cumplen cuatro años de aquel asesinato. Recriminó que por la pandemia ocasionada por el coronavirus las investigaciones fueron suspendidas, “varios asuntos del colectivo están suspendidos, pero nosotros tenemos que salir con o sin pandemia”.
Por su parte, Bertha Nava, madre de Julio César Ramírez Nava, normalista asesinado el 26 de septiembre en Iguala, expresó que la intención es que las autoridades vean que hay familias atrás de los muertos, “aquí vamos a estar exigiendo justicia hasta donde la vida nos dé”.
Manifestó que no están lucrando con el dolor ajeno, y que sólo toman las casetas y se manifiestan para exigir a las autoridades justicia.
Texto: Jacob Morales Antonio y María Avilez / Foto: Jessica Torres Barrera
