Acapulco, Guerrero, 24 de diciembre de 2020. La fe es la que mantiene las ventas de productos navideños consideraron vendedores del Mercado Central. De esas ventas alcanza sólo para salarios y comida, así como mantener los negocios funcionando al no compararse con años anteriores.
“Estamos poco a poco, sobre todo lo religioso es lo que está saliendo un poquito más, empezamos desde el 28 de octubre con San Judas Tadeo, y ahorita con el nacimiento del niño Jesús que son celebraciones en casa que la gente está siguiendo la tradición”, expuso José Lamberto Morales Delgado del negocio El Portal de Belén.
El comerciante Enrique Morelos comentó que la “gente tiene el ánimo, quiere festejar, debido a la situación económica ha sido una venta pausada, no es lo que siempre habíamos esperado, pero hemos salido adelante para salvar los gastos, los negocios y los sueldos caídos”.
Admitió que la mayoría de la mercancía que puso a la venta es del año anterior, no se adquirieron nuevos productos, “nos ha servido para solventar la temporada”, no invirtieron, pero tampoco sus proveedores ante el temor de que se quedara la mercancía en bodega.
“Me imagino que también la gente recicló sus productos, ha sido una cuestión de equilibrio para todos, economía estable dentro de lo que cabe” y lo que ha ayudado, dijo, es que la gente ha seguido la tradición de colocar el árbol de Navidad y nacimientos, por lo que vendieron piezas sueltas o completo.
José Lamberto Morales dijo que lo que están viviendo es “como algo que apenas empieza, poco a poco”, porque apenas se están activando las ventas, lo cual ha permitido volver a convocar a los trabajadores que les ayudan en el corte y costura de los disfraces y vestuarios. “La gente está buscando lo económico, yo también trato de dar un poco más económico”.
Explicó que en octubre se empezó a vender el traje similar a San Judas Tadeo, después la de la virgen de Juquila, la de Guadalupe y ante la víspera de Nochebuena los ropones para vestir al niño Jesús.
El Portal de Belén es uno de los locales del Mercado Central donde se puede encontrar todos los disfraces y vestuarios que se requieren para las distintas estaciones del año y las festividades que hay en las mismas, vestidos para niños Dios, disfraces de animales para la primavera, carrilleras y faltas para el Día de la Independencia, y pinos, renos y Santa Claus en diciembre.
Otra de las vendedoras de esa zona del mercado comentó que este año ella sola está atendiendo su puesto y le es suficiente ante la baja venta que hay, aunque los clientes constantes que cada año acuden se han acercado poco a poco. “El año pasado tenía dos empleadas para que me ayudaran, hoy no, pero sí hay ventas”, externó.
Los que no sintieron un cambio en la demanda de su trabajo fueron los reparadores de figuras de yeso que reconstruyen completamente en algunos casos a los integrantes del nacimiento, a José, María, Jesús o alguno de los reyes Magos que llegan sin alguna de sus extremidades.
“Se ha mantenido el trabajo en comparación con el anterior año, los que vienen con nosotros son los que tienen un aprecio a las imágenes que ya tienen y son los que se acercan en lugar de comprarla” dijo Roberto quien desde hace tres años se dedica a la reparación de figuras.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
