El mexicano de origen catalán encontró en el país la “libertad luminosa”, dijo en un homenaje reciente. Diseñó las portadas de Cien años de soledad y Bajo el volcán, así como de periódicos y revistas
Acapulco, guerrero, 18 de marzo de 2021. El artista Vicente Rojo falleció la tarde de este miércoles en la Ciudad de México, informó su esposa, la poeta Bárbara Jacobs. Rojo (Barcelona, 1932) fue uno de los pilares de la gráfica mexicana de finales del siglo XX y uno de los creadores más fecundos de una generación de artistas que sometió a diversas disciplinas a un diálogo que dieron forma a la postmodernidad mexicana.
El artista cumplió este lunes 89 años. En uno de los más recientes homenajes que le hizo el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Hacienda, el pintor y editor dijo: “Todo lo que he hecho ha sido ayudarme por la vida, ayudarme por mi vida, por mi manera de vivir. Supongo que ya a mi edad la muerte puede andar por ahí, pero no me preocupa”.
Dibujos en la infancia, esculturas y carteles de cine en la adolescencia fueron los primeros acercamientos de Vicente al arte. Aquellas creaciones se dieron cuando todavía vivía en España, en los años 30 y 40 del siglo pasado.
Para 1949, cuando llegó a México, de manera natural se introdujo en los mundos del diseño, las publicaciones, el arte, las editoriales y los suplementos culturales hasta convertirse en uno de los más grandes artistas del siglo XX y del presente en México y el mundo, autor de una vasta obra abstracta, constituida por series, enriquecida con alfabetos, caligrafías y geometrías, colores y texturas que tomó prestados de la naturaleza.
Nació en 1932 Barcelona, y fue –pese a que no le gustaba llamarse así– artista, uno de los más grandes en la historia de México. “Yo tengo totalmente un habla mexicana, a pesar de que no he perdido mi acentito. Soy mexicano desde que llegué; al día siguiente dije: ‘Yo de aquí no me muevo’”, decía el artista.
Vicente Rojo Almazán nació en Barcelona en 1932. Su padre Francisco, miembro del Partido Socialista, inició el viaje en 1939 desde Burdeos rumbo al puerto de Veracruz en el barco Ipanema, un vapor que llevaba en su vientre a otros 994 refugiados españoles.
El hombre era sobrino del general republicano Vicente Rojo, último jefe del Estado Mayor del Ejército Republicano y quien organizó la defensa de Madrid frente a las tropas franquistas.
Así fue nombrado el primogénito de Francisco, quien con siete años en ese entonces se quedó con su madre en la ciudad catalana y se reencontró con su padre en México, una década después.
“Lo conocí con 17 años, pero durante todo ese tiempo mi madre tuvo la habilidad de hacer que estuviera siempre presente en la casa. Mi madre nos hablaba de él, leíamos juntos las cartas censuradas que llegaban o yo le mandaba pequeños dibujos en la correspondencia”, contaba el artista en 2019 en una de sus últimas entrevistas con El País.
Rojo preparó aquel año una muestra sobre el viaje que inició la historia familiar en este continente. A su llegada a México, Vicente se reencontró con su padre, una unión que él calificó de “libertad luminosa”.
Rojo tenía 17 años cuando llegó a México. Sin tener demasiada idea del país que lo acogía, confesó a Elena Poniatowska que al llegar sintió que este era su país. Lo había conquistado la luz maravillosa y el suave trato de los mexicanos.
Rojo buscó entre sus conocidos a alguien que le hiciera de maestro. Lo encontró en Miguel Prieto, quien lo introdujo en las primeras lecciones sobre diseño gráfico. Con los años este iba a ser una de las huellas definitivas de Rojo en la cultura mexicana gracias al diseño de dos periódicos, La Jornada y Unomásuno.
Fue también uno de los protagonistas del movimiento artístico de la Ruptura que marcó distancia con la Escuela Mexicana de Pintura; fue autor de portadas de libros como Cien años de soledad y Bajo el volcán; diseñó periódicos y revistas, y de dibujos, esculturas, carteles, diseños, pinturas, grabados.
Un creador prolífico
Rojo fue miembro de El Colegio Nacional, Premio Nacional de Ciencias y Artes; fue Creador Emérito por el Sistema Nacional de Creadores de Arte en 1993; en 1998 recibió el doctorado honoris causa por la UNAM.
Fue cofundador de la Editorial ERA –R de Rojo, E de los hermanos Espresate, y A de José Azorín.
Su primera exposición individual tuvo lugar en 1957, de esa época viene su primera serie, Señales; otras series que creó fueron Negaciones, Recuerdos y México bajo la lluvia.
Vicente Rojo hizo más de 100 exposiciones individuales, entre México, España, Estados Unidos, Cuba, Colombia, Panamá, Alemania, entre otros países. En la Ciudad de México presentó exposiciones retrospectivas en el Museo Universitario de Ciencias y Arte (1973), Museo de Arte Carrillo Gil (1990), en el Museo de Arte Moderno (1981 y 1996); y en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (2015).
Los últimos proyectos
Una de sus últimas muestras fue en El Colegio Nacional, una exposición homenaje a su padre, que luego se presentó en Veracruz.
El artista preparaba las esculturas para el Memorial en San Ildefonso dedicado al premio Nobel de Literatura, Octavio Paz y a la esposa del escritor, Marie-Jo.
Texto: Redacción
