Encuentra Nestora caos y mayor violencia en México después de un año y siete meses de exilio

Cuando estuvo en prisión fueron desaparecidos los 43 normalistas de Ayotzinapa. Ahora que llega de Estados Unidos -país del que también tiene la nacionalidad-, ve cientos de damnificados...

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24 octubre,2017 8:32 am
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La ex comandanta de la CRAC-PC en Olinalá informa que vino a defenderse, quiere recobrar su libertad absoluta, porque sigue acusada de delitos y se siente presa

Nota: Vania Pigeonutt / El Sur Cdmx
Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México.- Nestora Salgado García estuvo en México después de su estancia de un año siete meses en Estados Unidos, llegó emocionada al país. Vino a recibir un reconocimiento. Poco le duró el gusto porque “¡México es un caos!”.

Esa fue la primera impresión a su regreso, el viernes 13 de octubre en un vuelo retrasado.
La guerrerense no se permite mirar para otro lado. No puede.

“Te vienes a encontrar un caos, por donde quiera -dice, y menciona hechos de los últimos días-. Cuántas muertas aparecieron hoy en Puebla, mataron a otro aparte del señor Ranferi (Hernández Acevedo) en Chilapa, Olinalá tuvo secuestrados, ha tenido desaparecidos, asesinados. Está hecho un desastre y ¿quién dice ‘nosotros podemos solucionar el problema, cómo le hacemos’, quién hace algo?”.

Además de la violencia que parece no tener fin –una de las razones que la mantienen alejada de su tierra–, le ha tocado presenciar un tiempo extraño con la gente intentando recuperar la normalidad encima de la devastación que dejaron los sismos de septiembre. Observa que México va de tragedia en tragedia.

Cuando estuvo en prisión fueron desaparecidos los 43 normalistas de Ayotzinapa. Ahora que llega de Estados Unidos -país del que también tiene la nacionalidad-, ve cientos de damnificados durmiendo en casas de campaña instaladas en la calle, al lado de edificios derrumbados.

Con todo, no deja de detenerse en los detalles. Cuando salió del aeropuerto pasada la medianoche lo primero que llamó su atención fueron, “las rejas y rejas” de la Ciudad de México. “La gente aquí está presa, vete a cualquier tiendita y está llena de rejas, casas con canceles, ¿esa es vida?, para mí no es normal”.

Acusada de más de 50 secuestros fue presa política dos años y ocho meses. Su proceso no ha concluido, pues la Fiscalía General del Estado (FGE) apeló su libertad, la cual recobró el 18 marzo de 2016, y el mismo órgano judicial no le pudo comprobar en ese tiempo los delitos de los que la acusa otra vez.

La ex comandanta de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) en Olinalá, municipio de La Montaña donde nació, tiene ahora 46 años. En entrevista con El Sur, aclara que al aventurarse ahora a recoger en persona un premio que se le otorgó en 2014, vino también a defenderse: quiere recobrar su libertad absoluta, porque se sigue sintiendo presa.

Venir por su premio

La conversación con la ex comandanta fue el lunes 16 de octubre, un día después de que recibió el Premio Nacional Carlos Montemayor que se le otorgó en 2014 junto al líder de las autodefensas en Michoacán, José Manuel Mireles, cuando ambos estaban en prisión, y que apenas ahora pudo recoger.

Sabe que se arriesga al venir a México, que puede correr la misma suerte de Mireles quien no acudió a recibir el premio porque no puede salir de Michoacán. Lo siguen llamando a declarar, ya que enfrenta un proceso en Uruapan por portación de arma, después de casi tres años en prisión y acaba de ser absuelto por sedición, un cargo nuevo que le imputó la Procuraduría General de la República (PGR).

Nestora admite que la decisión de venir fue complicada. Primero consultó con sus abogados por las implicaciones legales que pudiera haber. Le entusiasmaba acompañar a Rubén Sarabia, Simitrio, fundador de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, quien fue reconocido en la edición 2017 del Premio Nacional Carlos Montemayor.

“Para Simitrio mis respetos, mi admiración. No lo conozco en persona, conozco su lucha, le fabricaron delitos. Cuando me entero de que él es el ganador digo voy a hacer todo lo posible por ir. Luego confirman que va a venir Mireles”.

El 3 de octubre tomó la determinación de viajar a recibir su premio. “Podría haber cárcel, tengo procesos abiertos, me dan la libertad pero apelan todas las resoluciones”.

Los juzgados de Tlapa, Huamuxtitlán y Ayutla la absolvieron de los cargos de secuestro y homicidio, pero el fiscal general de Guerrero, Javier Olea apeló en cada caso diciendo que era su deber y que serían los magistrados quienes tendrían la decisión de reaprehender a Nestora o no.

“Me dan libertad porque no se me comprueba nada, no hay nada con que me puedan detener, no hay ninguna prueba de nada. Yo salgo en libertad por falta de pruebas pero al tercer día apelan todas las resoluciones, las apela el Ministerio Público, el fiscal, pero el 3 dije, yo voy”. Y le comunicó a su abogada que “con las consecuencias que haya, voy”.

En Estados Unidos Nestora puede caminar libremente, va a cualquier centro comercial y puede salir sola. En México cuenta con medidas de protección y no se siente con esa seguridad de andar en la calle. Además están “las rejas y rejas” de la capital del país. “Te das cuenta de la realidad aquí, cómo los han metido a esta jaula”.

“Si no tienes un modo de ser independiente siempre vas a ser sometida”

A pesar de vivir en el exilio forzado Nestora no pierde el ánimo. Hay quien la quiere ver triste, dice.
Se pasa el delineador por los ojos, se pinta de un tono claro los labios, se aplica rubor en las mejillas y coloca una sonrisa en su rostro, entonces resalta el brillo natural de sus ojos. Piensa que un luchador social no tiene “que andar en harapos”.

“No porque me veas cambiadita o pintadita, quiere decir que esto es una farsa”.

—¿Nestora es un símbolo del feminismo?, —se le pregunta.

—La situación de las mujeres es difícil. Si no tienes un modo de ser independiente siempre vas a ser sometida, porque no hay nada más que te dé seguridad como la que te da tu propia independencia, por eso muchas mujeres están sumisas, ya sea al hombre machista, al empleador, a quien te tenga subordinada. Mientras no cambiemos la forma de organizarnos para salir adelante nosotras mismas, luchando de una y otra forma, esto no se va a terminar. Si no nos queremos nosotras mismas vamos a seguir igual.

No hay garantías de que regrese con vida si va a Olinalá y desapareció su cuenta bancaria

A la distancia la ex comandanta de la CRAC ve la situación de su estado peor que antes. La misma violencia pero a una escala mayor.

Hay que cambiar, dice, primero personalmente, cuestionarse “por qué estamos aceptando esta forma de vida, si no sabemos lo que queremos no lo vamos a cambiar nunca”.

—¿Cómo percibe Guerrero?
—Guerrero está lleno de sangre, cada vez peor, a una escala mayor. En la forma de matar a la gente. La violencia va en aumento no va retrocediendo… Yo esperaba que con el nuevo gobernador (Héctor Astudillo) iban a ser las cosas diferentes, pero siguen siendo igual.

—¿Por qué no ha ido a Olinalá?
—Que yo no pueda regresar a mi pueblo porque no hay garantías para mi vida, que yo no pueda ir ni siquiera a ver mi casa, cómo le afectó el temblor, que no pueda recuperar mi rancho, mi negocio y con la noticia de que hay un fraude en Olinalá y que mi dinero está desaparecido y mi cuenta no existe, teniendo yo tarjeta, teniendo todos mis documentos en la cuenta en Bancomer, desilusiona.

Cuenta que mucha gente fue defraudada por ese banco en Olinalá. El gerente de la sucursal les robó su dinero y ella en su situación no puede arreglar mucho. Tampoco sus paisanos, varios de ellos campesinos que guardaban en ese banco el dinero de sus hijos migrantes, “que con tantos sacrificios, lucha y trabajo obtuvieron”.

—¿No hay para cuándo acabe la violencia?
—Más bien esto va de picada, ¿quién lo compone?, no hay una vara mágica, será un proceso bien cabrón y con un trabajo de conciencia, concientizar a la gente para que podamos cambiar, y para cambiar las cosas tenemos que cambiar personalmente, para que podamos exigir. Si estamos aceptando esta forma de vida, si no sabemos lo que queremos, no lo vamos a cambiar nunca.

—¿Por la vía partidista?, vienen las elecciones en 2018, ¿qué tendría que hacer la gente?
—Una cosa: tengo entendido que el senador Sofío Ramírez quiere correr para la gubernatura en Guerrero, dime tú: ¿Sofío Ramírez?, ¿siendo quien es Sofío Ramírez?, cuando a mí me encarcelaron él tuvo mucho que ver allí. Con toda esa injusticia que nos han hecho en Guerrero, con toda esa injusticia que nos hizo el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, ¡Esa persona va a correr para la gubernatura!, ¿esa persona puede cambiar algo? Siendo senador le dio en la madre a Guerrero ¿y ahora quiere ser gobernador?, ¿esa gente va a cambiar?, no puede ser.

La campaña de difusión de cómo se usa la PGR para criminalizar y fabricar delitos

—¿Cuál ha sido el trabajo de Nestora fuera de la cárcel?
—He visitado ciudades de Estados Unidos, Canadá, España, está el plan de Francia, voy a ir invitada por universidades. Se les está explicando el proceso de organización de los pueblos, por qué es la persecución. En mi caso platicarles de la fabricación de delitos, cómo es que están utilizando a instituciones como la PGR para fabricarte delitos, criminalizarte, perseguirte, de cierta manera, cómo se están convirtiendo las instituciones en cómplices de esos secuestradores, porque te roban tu vida y te tienen encerrada. A mí me tuvieron secuestrada dos años ocho meses. Es explicar por qué en México no hay justicia, que la supuesta justicia es a modo, se imparte para los que tienen dinero, para los que pueden comprarla, pero para la gente campesina, para el obrero, no hay justicia. Cómo edificar, cómo apoyar, cómo unir nuestras fuerzas.

Nestora se ha reunido sobre todo con jóvenes porque son a quienes cree que debe pasar la estafeta, “que tengan en la mente la lucha social, y esa injusticia que se está viviendo”.
Nestora regresará a Estados Unidos a trabajar, seguirá recorriendo universidades y apoyará la lucha de migrantes e indígenas. Dice a todo aquel que la escucha que quiere unir el norte con el sur.

Sola y sin rencores

Nestora pudo haber venido a México acompañada pero decidió enfrentar sola su regreso. Se reunió con sus familiares, algunos estuvieron en la entrega de su reconocimiento –le trajeron las cajitas de Olinalá que regaló a los demás premiados–, pero “más bien quise enfrentarlo sola. Hay una red canadiense que me apoya, iba a haber un acompañamiento, parlamentarios europeos querían venir, pero quiero desengañarme qué va a pasar”.

Tiene previsto reunirse en algún momento con el gobernador Héctor Astudillo y con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación Roberto Campa Cifrián, para informarle de una resolución de la ONU “donde se le pide al Estado mi libertad absoluta, mi libertad inmediata, no tengo libertad aún, ellos dicen que cumplieron al sacarme, pero no tengo libertad porque estoy procesada”.

Aparte falta la reparación de daños, “deben de respetar mis derechos, respetar el derecho de la Policía Comunitaria, del pueblo organizado, y eso es lo que no están haciendo”.

Reitera que es inocente y viene dispuesta a defenderse, quiere verse cara a cara con las supuestas víctimas.

“Ahora sí puedo defenderme porque tengo testigos, es un proceso pero lo quiero ya”, expuso.
Se queja de que le están difiriendo las audiencias, que la quieren desgastar por delitos que no cometió, “¡si no me lo han probado, por qué seguimos con esta farsa!”.

La hermosa forma de organización de la CRAC

—A 22 años de la creación de la CRAC, ¿cómo ve al sistema?
—Una forma organizativa hermosa, muy bonita, me siento muy contenta con el trabajo de los compañeros. Ellos no pudieron estar aquí por el aniversario, pero vinieron representaciones. Lo único que digo es que tenemos que cuidar mucho que no nos vayan a infiltrar a nuestra Policía Comunitaria y nos vayan a despedazar. En Olinalá nos han hecho la denuncia de que hay camionetas clonadas con el nombre de la Policía Comunitaria: gente que con el uniforme quiere dejar en mal a la policía.

—¿No hay ningún rencor?
—Yo no guardo rencor, en mi vida no existe eso, son gente que no pensó las cosas. (Ve) lo que hizo conmigo Eliseo (Villar): está en la cárcel, aunque no está en una prisión federal, sabe lo que yo sentí y lo está sintiendo. Cada uno lo está sintiendo, cada uno tiene su recompensa.

—¿Buscaría algún cargo de elección popular, por ejemplo en el siguiente periodo?
—Nunca ha sido mi sueño. La gente dejaría de creer en mí porque pensaría que lo que yo he hecho era por eso, y yo voy a demostrar que a mí nunca me movió ni el dinero ni el hambre.

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