Dice que espera que la siguiente administración –que encabezará la morenista Evelyn Salgado– obtenga los apoyos federales necesarios para que desde su inicio responda a las demandas de Guerrero. En un mensaje por su sexto y último informe se queja de la disminución de las participaciones federales por más de un 8% y de la recaudación fiscal por la pandemia en más de un 21%. No obstante, afirma que entregará una administración “en marcha”. En seguridad, destaca que “ya no tenemos el indignante primer lugar en homicidios dolosos” y que se redujeron secuestros y feminicidios
Chilpancingo, Guerrero, 16 de julio de 2021. El gobernador Héctor Astudillo Flores, advirtió en su sexto y último informe de labores, que la próxima administración estatal enfrentará una “severa escasez” de recursos y una demanda que no puede desatenderse, como lo es la atención al problema del Covid-19.
Ante el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) Víctor Manuel Villalobos Arámbula, quien vino en representación del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, Astudillo Flores se quejó de la disminución de las participaciones federales que cayeron en más de un 8 por ciento y la recaudación fiscal en más de un 21 por ciento por la pandemia.
Aseguró que, no obstante, entregará una administración “en marcha” y que el próximo gobierno dispondrá de “mayores capacidades de operación y acción política”.
Astudillo Flores informó que deja una administración con menos endeudamiento
Explicó que en los seis años de su gobierno, la deuda pública autorizada a largo plazo, disminuyó de 2 mil 376.4 millones de pesos a un mil 348.4 millones, “es decir, en un mil 028 millones de pesos, que significa, un decremento del 43.3% respecto del nivel inicial”.
Añadió que lo anterior coloca a su gestión gubernamental entre los tres estados de la República con menor nivel de deuda en el país, al primer trimestre de 2021.
Astudillo Flores cambió de última hora su informe de labores a la explanada de la Sala de la República de Casa Guerrero, por un conflicto laboral en el Congreso local que impidió que se realizara afuera de la sede del recinto legislativo.
“En virtud del conflicto de carácter laboral, consideramos prudente no asistir como estaba planeado, para ser respetuosos de los asuntos internos del Congreso”, argumentó.
Al acto que inició a las 10 de la mañana y duró alrededor de dos horas, asistieron unas 50 personas, entre ellas el representante del presidente de la República López Obrador, Villalobos Arámbula, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Alberto López Celis, la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Eunice Monzón García.
Asimismo, el comandante de la Novena Región Militar, Eufemio Alberto Ibarra Flores; el comandante de la Octava Región Naval Julio Cesar Pecina Ávila; el coordinador de la Guardia Nacional, Lucio Vergara Gómez; el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, y la esposa del gobernador, Mercedes Calvo.
El informe, dio inicio con un video en el que Astudillo Flores destaca la disminución de la violencia en su periodo de Gobierno, la recuperación de la gobernabilidad, puesto que dijo, entrega un gobierno con edificios funcionando a diferencia de cuando recibió, que estaban todos tomados; habló de las escuelas construidas y de las acciones contra el Covid-19, rubros que contiene el informe que entregó el secretario de Gobierno Salazar Adame el 5 de julio al Congreso local para su análisis y evaluación.
Expuso que el año del que informa se vio marcado por su “compromiso inquebrantable” por hacer retroceder la violencia y la impunidad, recuperar la gobernabilidad, sanear el tejido social y construir una sociedad más igualitaria.
“La situación que encontramos cuando llegamos era crítica y alarmante, todos los indicadores nos ubicaban como una de las entidades menos pacíficas del país, y con las herramientas de la legalidad disminuimos los delitos que más aquejaban, transformamos a las fuerzas de seguridad, fortalecimos el tejido social mejorando las condiciones de vida”.
Presumió que ahora “ya no tenemos el indignante primer lugar en homicidios dolosos”, y que, además, se redujo el número de víctimas de secuestro y de feminicidios. En general, aseguró que disminuyeron “considerablemente” los delitos de alto impacto como los homicidios dolosos y secuestros.
También reconoció al personal que trabaja en el sector salud, “por su entrega y profesionalismo para recuperar la esperanza que en momentos sentimos abatida, durante los meses más difíciles de los que se tenga memoria en la humanidad”, derivado de la pandemia.
Alertó en este asunto la aceleración de los contagios en la entidad, e hizo un llamado a cuidarse del Covid-19 “que no es un asunto que ha terminado, ahí está y amenaza con crecer”.
Astudillo Flores añadió que la llegada del Covid-19, provocó una desaceleración en la dinámica económica y laboral y que el año pasado se perdieron unos 15 mil empleos directos y unos 40 mil informales.
“Estamos en la recuperación económica”
No obstante aseguró que “estamos avanzando en la recuperación económica y el sector turismo está de pie, listo para seguir recibiendo a los visitantes de México y el mundo”.
Presumió que entregará una administración “en marcha por lo cual el próximo gobierno dispondrá de mayores capacidades de operación y acción política”.
No obstante, advirtió que la próxima administración enfrentarán una “severa escasez” de recursos y una demanda que no puede desatenderse como es la continuación de la atención del Covid-19 y sus lamentables secuelas”.
Argumentó que en el 2020 la emergencia sanitaria del Covid-19 se tradujo en una caída drástica de le economía del país en más de un 8 por ciento y el 38 por ciento de los ingresos petroleros que afectaron la recaudación de ingresos presupuestales federales, la recaudación fiscal participable y los recursos federalizados destinados a las entidades del país.
Añadió que la menor recaudación federal afectó a las finanzas del estado, y que sólo la recaudación de ingresos de gestión cayó un 21 por ciento, es decir, 392 millones de pesos que son a los que se les llama ingresos propios estatales. Se quejó, asimismo, que las participaciones federales cayeron en más de un 8 por ciento respecto a lo programado.
“En el 2021 este escenario se ha complicado aún más, puesto que las reducciones han continuado, hemos tenido saldos a cargo de las participaciones por más de mil 200 millones y se espera al cierre de este ejercicio que asciendan a más de mil 800 millones de pesos”.
“Para agravar la situación, en este año ya no se ha contado con el Fondo de Estabilización de los ingresos de las entidades federativas, que compensaba la disminución de los ingresos con un apoyo especial para compensar la pérdida de participaciones federales”.
Por todo ello dijo que es deseable que la próxima administración obtenga los apoyos necesarios para que desde su inicio ofrezca respuesta a las demandas en Guerrero.
Pero Astudillo Flores reconoció el apoyo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado a Guerrero, “por su disposición de escuchar al pueblo de Guerrero siempre que nos visita, especialmente a la gente más necesitada; en sus 14 visitas que ha realizado a Guerrero así lo ha demostrado”, mencionó.
Destacó las relaciones institucionales y de mutuo respeto, necesarios para el desarrollo del estado y celebró que este viernes reciba al presidente de la República en su visita número 15.
Espera haber cimentado estabilidad política con su gobierno
En su mensaje político, el gobernador dijo que es deber del mandatario responder con oportunidad a los problemas; “la realidad no admite simulaciones, los problemas en Guerrero o se atienden de inmediato o se convierten en lumbre que termina por incendiar a todos”.
Agregó que a lo largo de su sexenio ha advertido que se debe gobernar con firmeza pero sin arbitrariedad y con decisión porque el pueblo no cree en aquellos que dudan para cumplir con sus deberes”.
Dijo que aspira a que su periodo de gobierno sea un cimiento de la estabilidad política y paz social de Guerrero, y que los guerrerenses “no podemos permitirnos empezar cada seis años, debemos aprender de nuestra historia, hay que evitar el desbordamiento de las pasiones políticas que han sido saltos hacia atrás, no podemos los guerrerenses seguir reñidos con el futuro”, planteó.
Dijo que en las condiciones que vive Guerrero, antes que todo se debe velar por el interés general estableciendo las condiciones para el fortalecimiento de la paz social, “pero el cumplimiento de la ley y la paz social, no son productos sólo de las intenciones, para lograrlas, el gobernante está obligado a actuar de manera decidida y oportuna”.
Añadió que para ello es indispensable gobernar para todos, “lo cual no significa entregar el gobierno a todos, pues esto conducirá a tal dispersión que el poder Constitucional se disolvería en la anarquía”.
Y luego añadió que el gobierno no es un partido político, no es facción ni patrimonio de nadie, consecuentemente el gobernante debe buscar acuerdo en el desacuerdo, solución en el conflicto y dialogo permanente con la disidencia”.
Planteó que gobernar es el oficio de la tolerancia y la inclusión, “no se llega a buen puerto agitando las aguas, provocando y buscando generar tempestades, puesto que si ya es difícil gobernar una entidad pobre como Guerrero, con disposición a la rebeldía, y a veces sin claridad en el futuro, será más difícil gobernar sin espíritu de promover la concordia y el compromiso de atender las demandas sociales.
Pidió recordar el 2015, “cuando la protesta amenazó la convivencia pacífica dejando la gobernabilidad en un hilo”.
A pesar de ello, insistió que entregará un gobierno con menos problemas y más oportunidades, “goberné Guerrero de tiempo completo, sin rencores, sin soberbia, sin frivolidades y siempre tratando de hacerlo con prudencia, buscando entendimientos y empatías”.
Texto: Zacarías Cervantes/ Foto: Jesús Eduardo Guerrero
