Las actrices Marisol Gasé y Ana Francis Mor asumirán diputaciones por la vía plurinominal en defensa del proyecto de nación de la Cuarta Transformación
Ciudad de México, 27 de agosto de 2021. A partir del 1 de septiembre dos artistas escénicas, integrantes de Las Reinas Chulas, asumirán diputaciones por la vía plurinominal. Van a favor de la llamada 4T; la primera en el Congreso capitalino y la segunda en San Lázaro. Estas son sus convicciones.
“No ando buscando hueso”
Marisol Gasé ataja: “No estoy buscando el hueso”.
Cabaretera, activista y feminista, integrante de Las Reinas Chulas, asumirá un escaño plurinominal por Morena en la Cámara de Diputados. “No estoy buscando al rato la Senaduría; al rato la gubernatura”.
Eso sí, siempre se ha identificado con la izquierda.
En este momento aún cumple con las funciones de Sé lo que hicieron los sexenios pasados en el cubil escénico de la agrupación, Teatro Bar El Vicio, pero al mismo tiempo se empapa de la vida legislativa; lleva meses preparándose con el estudio de la Ley Orgánica del Congreso y debatiendo en el Instituto de Formación Política de Morena, partido al que aún no se afilia.
“Fue una invitación que me hizo un partido por el que luché para que ganara”, responde.
Un amigo suyo le reprochó que ocupará una diputación plurinominal, representación que busca eliminar el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Le dije: ‘¡Claro, y yo también!’”, responde Gasé.
“Por supuesto que lo que queremos hacer es que pasen las propuestas del presidente; es lo que queremos para que México se construya mejor. Estamos viendo al Tribunal (Federal Electoral), cómo está actuando; ya Lorenzo Córdova va a ser el próximo titular, ya se está viendo. ¡Es de locos ver cómo Córdova ha ido enloqueciendo!”.
Sin embargo, asegura que “irá en bloque”, pero nunca votará a favor de algo que contradiga sus convicciones.
Sus banderas, subraya, son la igualdad y la autonomía reproductiva, la eliminación de la violencia hacia las mujeres y la agenda LGBT+. “He sido congruente y no pienso dejar de serlo porque tenga vida política, no tengo que quedar bien con nadie”.
Se muestra dispuesta a convencer, y no esquiva la crítica.
“Les digo: ‘Pregúntenme’. Yo tengo que saber, porque me voy a parar en la tribuna, voy a estar con (la panista) Margarita Zavala y le quiero poner cada día un feto de cada color”.
Y sí, como actriz que es, se propone “hacer travesuras”. Sin querer copiar, ataja, lo hecho por su correligionaria y colega Jesusa Rodríguez con sus sketches en el Senado. “No quiero replicar lo que hace ella, pero sí quiero comunicar lo que estoy haciendo y cuántas horas voy a trabajar; es dinero del erario”.
Es su nueva vida legislativa, aunque quizá no del todo alejada del tono político que ha sido el sello de Las Reinas Chulas en el escenario.
Tampoco es ajena a las críticas a su llegada a la Cámara de Diputados. “¡Qué horror!, ¡ahora las actrices al Congreso! Y le digo a Ana (Francis Mor, otra Reina Chula que también asumirá un escaño, pero en la legislatura local): ‘Siempre hemos estado nosotras en el horror. Cuando decíamos que era cabaret (lo que hacíamos), era el horror’. Hace 25 años que arrancamos Las Reinas Chulas y decir ‘cabaretera’ era la palabra más sucia de las artes escénicas”.
La feminista y cabaretera de 48 años sabe que estará en la mira de la comunidad cultural, un gremio muy crítico.
Revela que le interesaría encabezar la Comisión de Cultura y Cinematografía; dice estar al servicio de lo que se necesite. Pero será, precisa, una decisión tomada mediante el consenso con su bancada.
Y no le da miedo salir tiznada. “Ya estoy acostumbrada”, responde: “Creo que estoy bien acuerpada de gente que me quiere y que amo con locura”.
Y es que no se amilana ante lo que viene: “Me esperan tres añitos muy buenos”, asegura.
“No voy sola, voy en bola”
Ana Francis Mor salta del cabaret a una curul con la convicción de seguir en la línea del trabajo realizado en el escenario en los últimos 25 años, donde ha hecho análisis político hasta asumir una postura y plantarse donde está hoy: a favor de la llamada 4T.
Aceptó una candidatura plurinominal para el Congreso capitalino que Morena abrió a la sociedad civil.
“Ahora sí que yo les cumplía varios temas en ese sentido: Te vengo manejando el feminismo, te manejo la cultura y te manejo el asunto de diversidad sexual, tres cosas en las que he estado activa estos veintitantos años”, responde con el desparpajo de ser una de Las Reinas Chulas.
Pero eso no significa necesariamente una afiliación, ataja.
Asumirá la diputación el 1 de septiembre, y desliza propuestas que responden a su agenda: cultura y feminismo.
“Mi tumba va a decir: ‘Aquí yace la feminista cabaretera’, o ‘La cabaretera feminista’”.
Pugnará por una ley para crear un sistema de cuidados, pendiente en el país.
“Si algo demostró la pandemia es que el cuidado de las personas y de las casas es esencial para que funcione un país, y eso no está reconocido ni moral ni culturalmente, y, por supuesto, ni económicamente”, argumenta. “Es crucial para los derechos de las mujeres, para la paridad y la autonomía económica, que haya un sistema de cuidados.
En abril de 2019, la morenista Paula Soto, titular de la Comisión de Igualdad de Género, presentó una iniciativa en este sentido; aún resta una sesión extraordinaria, pero su aprobación es incierta. “Si no la sacan, la seguiremos”, dice Mor.
En cuanto a cultura, se ocupará de pendientes relacionados con el fomento al cine y la regulación de filmaciones. Además, pondrá en operación la Ley de Espacios Culturales Independientes, ya expedida por el Congreso, al tiempo que buscará beneficiar a su gremio con una suerte de esquema de seguro de desempleo para artistas que ganan menos de 10 mil pesos al mes.
“Sé que está pelón en términos presupuestarios, pero vale la pena la investigación”, indica.
A Mor le interesa encabezar las comisiones de Igualdad y de Derechos Culturales, y ya se ha reunido con su bancada y conversado con las presidentas salientes, Soto y Gabriela Osorio, respectivamente.
“No voy sola, voy en bola, y en bola aprendí a trabajar: el teatro se hace en bola. Voy con Morena, con la 4T”, ataja quien vivió con angustia el sexenio de Felipe Calderón y con desesperanza el de Enrique Peña.
Como feminista, asegura que se equivocó al apoyar a Miguel Ángel Mancera en el gobierno capitalino, como deplora que la Alcaldía Coyoacán, donde está el Teatro Bar El vicio, cuartel de las Reinas Chulas, haya sido gobernado por un “gángster”: Mauricio Toledo.
Su tiempo en el Congreso significará una pausa de tres años en los foros, pero la compañía seguirá con Nora Huerta y Cecilia Sotres; no Marisol Gasé, que también asumirá una curul morenista, pero en San Lázaro.
Ante las posibles críticas por su apoyo a la 4T, responde: “Monedita de oro no soy, nunca he sido. Si eres feminista, lesbiana, luchadora social y activista, y, además de todo, antineoliberal, pues menos”.
Texto: Erika P. Bucio / Agencia Reforma
