Acapulco, guerrero, 22 de noviembre de 2021. El doctor en Desarrollo Regional, Manuel Ruz Vargas, vicepresidente regional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, un organismo de la Unesco), señaló que a la fecha se han perdido todos los valores y arquitectónicos y artísticos del puerto como ciudad, principalmente del Centro, por lo que llamó a su recuperación.
Durante la conferencia Acapulco, la joya de la corona: de la gloria al olvido, trasmitida por internet y que formó parte de los trabajos del XXXVIII Simposio del Icomos Mexicano AC, que se llevaron a cabo de manera virtual los días 18 y 19 de noviembre pasado, el especialista estableció que existe un imaginario colectivo donde Acapulco destaca por su paisaje natural, la bahía, pero el asentamiento poblacional como tal cuenta con una cultura muy diversa, ya que desde el siglo XVI la ciudad ha sido cosmopolita.
No obstante, señaló que sus valores y arquitectónicos y artísticos han sido depredados.
En el caso del Centro Histórico, sitio en el que basó su conferencia, dijo que éste no está ni establecido como tal, por lo que no hay catalogo ni censo sobre edificios o monumentos más allá del Museo Fuerte de San Diego o la Iglesia de la Soledad, la catedral, y que están catalogadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
En este perímetro, que mide poco más de un kilómetro cuadrado, dijo hay edificios que no han sido tomados en cuenta, ya sea por su valor arquitectónico o su valor histórico.
Tal es el caso del de la Biblioteca Pública Municipal 22 Alfonso G. Alarcón, o la Casona de Juárez, ahora semiderruida.
Destacó Ruz Vargas, en el Centro “se encuentran realmente joyas de valor artístico muy importante, de artistas más representativos”, y recordó lugares como el Ayuntamiento antiguo del puerto, que tiene una serie de murales elaborados por gente como José Luis Cuevas, Sofía Bassi o Rafael Coronel.
Mencionó el mural del artista José Reyes Meza, hecho a base de mosaicos multicolores y que ubicado en el techo exterior del edificio Manper, se encuentra abandonado.
Así, dijo, los problemas a resolver son, además de que se carece de un catalogación de los bienes culturales existentes y ni hay un patronato o una oficina de gestión, la falta de continuidad en las políticas públicas y la falta de incentivos para invertir en el lugar.
Ello, además de que los proyectos elaborados para el rescate del Centro se hacen sin la participación ciudadana, se hacen con una visión enfocada en el turismo y no en los que viven en el Centro, poniendo un énfasis en lo escenográfico.
Por ello, urgió a rescatar, conservar y aprovechar los espacios públicos mejorando su accesibilidad, movilidad y seguridad comunitaria.
Lo anterior, de la mano de incentivar la participación organizada de los habitantes en la identificación el diseño y ejecución de los proyectos orientados a rescatar y mejorar dichos espacios público y fomentar su apropiación comunitaria.
Todo lo anterior, resumió el especialista, empezado por una declaratoria del Centro Histórico de Acapulco que permita establecer proyectos a mediano y largo plazo.
“Siempre se ha hablado de Acapulco con esplendor, con gloria, de un gran destino turístico, pero poco se ha hablado de su riqueza patrimonial; se habla de que es un destino maduro, un destino agotado, que no tiene nada que ofrecer pero como dijo Gabriel García Márquez: la muerte no llega con la vejez sino con el olvido”, por lo que invitó a la sociedad y a las autoridades a poner en valor nuestra cultura.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano
