Busca la cineasta Claudia Sainte-Luce incomodar con la cinta, porque cree que de esta manera puede despertar la sensibilidad adormecida ante tantos casos de violencia. En el filme se muestra la falta de respuesta de las autoridades ante este delito y cómo los padres de las víctimas se aferran a la esperanza de recuperar a sus pequeños, detalla la protagonista, la actriz Anajosé Aldrete
Ciudad de México, 25 de noviembre de 2021. El secuestro de su hijo Christian, de siete años, congela el tiempo para Sol (Anajosé Aldrete). Mientras, su ex marido Jaime (Armando Hernández) espera que la policía resuelva el caso, ella busca medios alternos para encontrar a su pequeño.
Así arranca El camino de Sol, película de Claudia Sainte-Luce que se estrena hoy en cines con la intención de compartir las emociones que vive alguien que carga con esa ausencia e incertidumbre.
“Es muy claro cómo es una bola de nieve. Ella empieza las cosas haciendo las cosas ‘como son’, ante las autoridades, estas no responden y, al final, no hay mucho más que ver la manera en que uno puede ir acercándose a la sensación de que está resolviendo algo.
“Da igual si te están viendo la cara cuando te quieren extorsionar, cualquier esperanza, por más que pareciera un fraude o lo que sea, es de alguna manera algo de lo que te agarras para seguir en la lucha, con cierta esperanza de que va a aparecer”, explicó Aldrete en entrevista por internet.
La también directora de Los insólitos peces gato llegó a las sensaciones al hablar con madres reales que han afrontado pérdidas de sus hijos, pues no quería hacer una película que denuncie, sino contar la historia de cómo sobreviven al dolor.
“No les preguntaba cómo pasó, sino qué pasó después, cómo te levantabas, qué hacías. Eso chiquito fueron cosas que llevé al personaje. Una me contaba que no podía soportar que la gente siguiera escuchando música, se preguntaba por qué se divertían, por qué la vida seguía para ellos si para ella se había detenido.
“Otra busca un dibujante que hiciera retratos de su hijo lo más cercanos posibles porque estaba segura de que lo iba a encontrar y quería ver cómo cambia fisonómicamente a través del tiempo. El personaje se basó en la realidad y en la ansiedad”, recordó la cineasta.
Sainte-Luce resalta que su misión fue incomodar, pues cree que de esta manera puede despertar la sensibilidad adormecida ante tantos casos de violencia.
El filme estará en la Cineteca Nacional, en la Cineteca Nuevo León, Cineteca FICG y Film Club Café.
Las demás funciones son en la Ciudad de México: Cine Tonalá, Cinemanía Loreto y La Casa del Cine; Cinemex Insurgentes, Reforma 222, Manacar y CNA, así como en Cinépolis Diana e Interlomas.
Texto: Mauricio Ángel / Agencia Reforma
