Carlos Toledo Manzur
El 4 de diciembre se cumplió el décimo tercer aniversario luctuoso de un destacado luchador social guerrerense, el maestro Othón Salazar Ramírez. El maestro Othón, como solíamos decirle, es sin duda un referente fundamental de la izquierda en nuestro estado y un ejemplo de lucha revolucionaria por la transformación de la sociedad en beneficio de los que menos tienen. Apasionado por lo ideales socialistas y comunistas, orador extraordinario, fue oriundo de Alcozauca, en la región de La Montaña, en donde padeció los estragos de la pobreza en carne propia, pero salió adelante por medio de sus estudios para maestro, en la normal de Oaxtepec primero, posteriormente en la Normal de Ayotzinapa y finalmente en la Normal Superior en la Ciudad de México lo que le permitió incorporarse a las labores docentes.
Desde muy joven se distinguió como líder magisterial al encabezar el histórico movimiento de los maestros en la ciudad de México a finales de los años cincuenta, el cual junto con los movimientos de ferrocarrileros y electricistas constituyeron importantes muestras de rebeldía en una época en la que el partido oficial y el charrismo dominaban por completo y la represión era la constante para los movimientos disidentes. El maestro Othón lideró a los profesores de la sección IX del SNTE que aunque tuvieron victorias puntuales fueron objeto de diversas formas de represión, que incluyó la detención de Othón y otros líderes quienes permanecieron encarcelados varios meses. También fue cesado de su plaza como maestro, misma que nunca le fue restituida.
Al calor de esas luchas Othón constituyó el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM) que continuó dando la pelea dentro del sindicato. También ingresó al Partido Comunista y se incorporó a la lucha política en el estado de Guerrero. Con la apertura a la lucha electoral, fue candidato a diputado federal por la Montaña en 1979, a gobernador en 1980 y fue diputado federal por representación proporcional.
En esos tiempos se desarrolló en la región de La Montaña un importante movimiento de maestros rurales por diversas reivindicaciones, quienes tomaron la delegación regional de la SEP en Tlapa en apoyo a sus demandas. El movimiento fue reprimido violentamente por la policía montada enviada por el gobernador Figueroa, con la complacencia de los líderes priistas lo que contrastó con el apoyo brindado por el diputado Othón. Los maestros regresaron derrotados a sus municipios decepcionados de los líderes priistas que traicionaron al movimiento y trabajaron para voltear a las comunidades para que apoyaran a los candidatos del Partido Comunista. Así en Alcozauca, la tierra del Maestro Othón, triunfó el Maestro Abel Salazar Bazán quien se convirtió en el primer alcalde de oposición de izquierda en el país.
Yo conocí al maestro Othón en 1982, cuando se constituyó el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y lo que nos dijo de entrada es “en La Montaña la gente sufre mucho por la pobreza en la que vive”. Yo era parte de un proceso de formación de la Comisión de Ecología del PSUM que buscaba introducir la causa ambiental a las políticas del partido. Acordamos sumarnos al movimiento en Alcozauca y un grupo de biólogos nos desplazamos a dicho municipio en donde estaba terminando el período de Abel Salazar. Participamos en principio como los “biólogos del PSUM” en el proceso electoral para renovar el Ayuntamiento apoyando al maestro Antonio Suárez con nuestra presencia en la mayoría de las casillas ubicadas en las comunidades, lo que ayudó a inhibir el fraude que los priistas ya tenían preparado. Finalmente se ganó la presidencia por segunda ocasión esta vez bajo la bandera del PSUM. Los biólogos cambiamos a ser “de la universidad” y desarrollamos un interesante proyecto de investigación en manejo de recursos naturales que tuvo resultados y propuestas interesantes.
El maestro Othón fue el candidato en la tercera ocasión en que la izquierda ganó el municipio. Esa vez yo estuve en la coordinación de su campaña y fui el representante del ayuntamiento en el Comité Electoral Municipal. Nuevamente los priistas pretendieron ganar a la mala e instrumentaron diversas medidas fraudulentas, pero se trabajó un acuerdo con el gobernador Ruiz Massieu que le ofreció a Othón la garantía de elecciones limpias. Así, se invalidaron las acciones fraudulentas y se logró de nuevo el triunfo.
La gestión del maestro Othón como presidente municipal, en la que yo tuve la fortuna de participar como secretario general del Ayuntamiento, se caracterizó por diversas acciones y propuestas avanzadas. En lo político se propuso la profundización de la democracia y de la participación de las comunidades en las decisiones del municipio. Así se conformó la Junta Popular Municipal que estaba constituida por el Ayuntamiento, por los Comisarios de las diferentes comunidades, por representantes electos en asambleas comunitarias y por los principales (consejo de ancianos) de cada pueblo. Esta Junta sesionaba de manera bilingüe, con frecuencia y era informada y consultada acerca de las principales acciones y decisiones del gobierno municipal. Un organismo de este tipo sería hoy en día una propuesta interesante para los municipios gobernados por Morena y un paso significativo a la democracia participativa.
Otras acciones que también fueron interesantes de su gestión fueron los proyectos económicos, que partieron de la idea que la superación de la pobreza pasa por el establecimiento de opciones productivas que eleven los ingresos de la gente. Durante su período se habilitaron diversas empresas municipales como la Tienda Popular, la empresa de transporte (de pasajeras) de Alcozauca a Tlapa, el cultivo de peces o la reforestación. También se operó un crédito para insumos en la siembra de la milpa que aprovechó el programa Crédito a la Palabra echado a andar por Alvaro Urreta, entonces secretario de Desarrollo Rural del gobernador Cervantes Delgado, el cual fue muy exitoso al lograr una recuperación de arriba del 90 por ciento, que demostraba que cuando hay buen temporal, el crédito funciona y es recuperable por parte de los pequeños campesinos.
Una reflexión que entonces hacíamos era que a pesar de las acciones y proyectos emprendidos, el poder del Ayuntamiento era aun demasiado limitado para lograr la transformación que era necesaria para elevar consistentemente el bienestar de las comunidades y sus habitantes, ya que los gobiernos estatal y federal, en manos priistas, concentraban el poder en materia presupuestal y de políticas públicas. Hoy la realidad ha cambiado y los gobiernos estatal y federal han sido conquistados por la izquierda lo que representa una real esperanza de impulsar una transformación social como la que esbozó y soñó el maestro Othón que nos lleve a una nueva sociedad que evite ese sufrimiento que continúan padeciendo los habitantes de las zonas de pobreza y marginación, como los de La Montaña de Guerrero.
