Reinauguran el foro Demina con presentaciones de varias disciplinas artísticas en el evento “Odisea”

Se congregan decenas de asistentes en el laboratorio de artes, que regresó a actividades el sábado y está ubicado en el Centro de Acapulco

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31 enero,2022 9:10 am
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Se congregan decenas de asistentes en el laboratorio de artes, que regresó a actividades el sábado y está ubicado en el Centro de Acapulco

Acapulco, Guerrero, 31 de enero de 2022. Con la idea de retomar su lugar como uno de los centros culturales más dinámicos de Acapulco, la noche del sábado se reinauguró Demina, Laboratorio de Artes, en el Centro de Acapulco.

Decenas de artistas, promotores culturales y público en general asistieron al evento, que bajo el nombre de Odisea incluyó artes plásticas, visuales, performance y música y que en su conjunto –quizás sin proponérselo– resultó en una alegoría del Acapulco que existe ahora: entre la violencia y la fiesta.

Gente como los fotógrafos Luis Arturo Aguirre, Luis Bracho y Sonia Montoya así como los artistas plásticos Héctor C. Massiel, Luis Vargas Santa Cruz y Annia Barraza estuvieron presentes.

También participaron la dramaturga Myriam Orva y las actrices Nelly Jaimes y Marianela Fiesco, así como el artista circense y escritor David Yaurima, ente otros.

Poco después de las 6 de la tarde, el edificio ubicado en la esquina que forman las calles Mina y Velázquez de León cobró vida, ofreciendo a la entrada un espacio donde en medio de la oscuridad y con la guía de unas cuantas velas la gente pudo iniciar su viaje en medio de los sonidos de la ciudad recopilados e intervenidos por el artista Mario Alberto Bravo, generando con la pieza sonora toda una atmósfera que hiciera recordar a algún tipo de infierno.

Ya en un siguiente piso, una muestra pictórica con la participación de artistas como Annia Barraza, Luis Vargas Santa Cruz y Manuel Maciel Campos.

Se trató de una serie de murales efímeros de distintos temas, y que elaborados días antes, de a poco se han ido destruyendo (cuatro siguen en pie y tres ya están demolidos), quedando documentado el proceso.

A la par, una instalación de la artista Lucía Rodríguez y la presentación de un performance de Manuel Maciel en el que, cubierto del rostro, se colocaba en diferentes posturas para generar alguna reacción al espectador con un fondo de ruinas.

Al respecto, el artista comentó que dicho performance se trató de “un juego de libertad creativa en el que quise establecer un diálogo entre el mural en el que participé días antes y el trabajo corporal, un diálogo entre el cuerpo y las imágenes de la pared”.

Finalmente, en la terraza, estaba el fin del viaje: la fiesta, con las actuaciones musicales de Sonido Mi Amor, Nat, Setti K y Otto, siendo Salvador Perdomo y su proyecto Ficheras Take Over The Machines quien cerró las actividades del día.

Así también, se montó una instalación que tuvo como base un par de puertas, elaborada por Lynette Castro, Karen Vázquez y Galy Vega.

Al respecto, Galy Vega comentó que dichas puertas son resultado del taller Collage en la azotea, que impartió la artista Lucía Rodríguez en el propio Demina, quien les propuso una forma distinta de abordar el collage, “una que no se reduce al papel y la imagen bidimensional, sino que invita a todo tipo de fluidos, materia y textura”.

También participaron en Odisea con parte de su trabajo gente como Carolina Berrocal, Cristina Navarrete, Tonatiuh e Isabel Maciel Patiño, Isidoro y Pablo Castro Ramírez, Raúl y Luis Alberto Ramírez Hernández, Alfredo Rodríguez Zamora, Aldo Vega y Aldo Venegas.

En charlas previas, la artista visual Jeanette Rojas Dib, coordinadora de Demina Laboratorio de Arte, recordó que el foro es el resultado de varios años de trabajo independiente que inició en 2009 como un happening cultural (evento que combina elementos de pintura, poesía, música, danza o teatro y los representa en vivo) bajo el nombre de Acatiki bajo el mar, con la idea principal de reunir a la comunidad cultural y artística local de las diferentes disciplinas así como sus respectivos proyectos.

Al paso del tiempo el proyecto mutó, convirtiéndose en marzo de 2010 en Demina, Laboratorio de Artes, un espacio dedicado a la experimentación de cualquier disciplina artística.

Ello, sin dejar de existir Akatiki bajo el mar y de la mano de exposiciones, reuniones de trabajo, conciertos, proyección de películas y talleres.

Tras su cierre hace algunos años, ahora serán los artistas quienes defina su uso, tratado de hacer comunidad, “logrando que el espacio apoye ideas, acciones que se quieran llevar a cabo en torno al arte”, aseguró Rojas Dib.

“Veremos de qué va la cosa; que fluyan (las cosas), que sucedan y que haya unidad, apoyo como comunidad y que produzcamos mucho, que hagamos las ideas realidad”. (El Sur, edición del 24 de enero, 2022).

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano

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