Ciudad de México, 23 de marzo de 2022. La cremación de cuerpos de personas fallecidas por Covid-19 elevó la contaminación del aire durante la pandemia, expusieron especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Entre 2019 y junio de 2021 hubo un incremento de hasta 76 por ciento en el uso de este proceso de disposición final, lo que representó alrededor de 47 mil 217 cuerpos adicionales, concluyeron los investigadores de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (UPIBI).
“Podemos asegurar que el deficiente proceso de cremación que se lleva a cabo en la ciudad está relacionado directamente a la mala calidad del aire”, indica el estudio Estimación del Incremento de las Emisiones de Contaminantes a la Atmósfera Producto del Proceso de Cremación.
Las cremaciones produjeron más de mil 542 millones de kilos de ácido clorhídrico, 70 millones 462 kilos de mercurio, 1 millón 417 mil kilos de plomo y 0.793 microgramos de dioxinas y furanos.
El grupo de expertos encontró que la normatividad vigente omite registrar todos los contaminantes liberados.
“Una situación preocupante es identificar que en la NADF-017-AIRE-2017 sólo se monitorean tres contaminantes, situación que contrasta con la normatividad de Estados Unidos, la Unión Europea y Colombia, que muestrea y analiza ácido clorhídrico, mercurio, dioxinas y furanos”, señalaron.
“En el proceso de la cremación de un cadáver no sólo se producen los tres contaminantes ya mencionados, sino que se generan otros, emitidos por la combustión, por el féretro o por el cadáver”.
Emitida en julio de 2018, la norma capitalina plantea para equipos de cremación e incineración los límites máximos para partículas suspendidas, monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno, los cuales fueron superados en la pandemia.
Texto: Iván Sosa/ Agencia Reforma / Foto: Archivo
