Ciudad de México, 30 de marzo de 2022. México enfrenta un problema serio de subregistro de delitos, que es notorio en las “anomalías” detectadas en los informes oficiales, según un diagnóstico de la organización Causa en Común.
En el reporte “Un país sin denuncia… la probable manipulación y ocultamiento de información sobre seguridad”, se advierte que el subregistro es grave en los delitos de feminicidio, secuestro, extorsión, robo a transeúnte con violencia, violencia familiar y narcomenudeo.
“Algunas entidades no registran estos delitos y las autoridades federales, responsables de las cifras, no hacen aclaración alguna al respecto, abriendo el espacio a la idea de que estas entidades atienden eficazmente la violencia cuando, en realidad, no la reportan”, sostiene Causa en Común.
“(Existen) ‘anomalías’, como puede ser un número reducido de registros de delitos y caídas drásticas en el número de delitos registrados. Las reducciones o los números reducidos de registros de algunos índices delictivos contrastan con diversos indicadores”.
En el diagnóstico, presentado este miércoles por la organización, se precisa que algunas fiscalías probablemente manipulan las cifras de homicidio doloso al clasificar ese delito dentro de la categoría de culposos.
Por ejemplo, Coahuila registró una disminución de 36 por ciento en el número de víctimas de homicidio doloso de 2020 a 2021, pero también un incremento de 26 por ciento en la cifra de homicidios culposos.
“Tabasco reportó una disminución de 25 por ciento en víctimas de homicidio doloso, pero un incremento de 41 por ciento en homicidio culposo. Sinaloa registró disminución de 25 por ciento en homicidio doloso y un incremento de 12 por ciento en homicidio culposo”, se detalla.
“Ciertamente, no es posible descartar que, en algunos casos de reducción drástica en algún registro delictivo la disminución sea real y no necesariamente producto de una manipulación”.
María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, afirmó que algunos números reportados por la Secretaría de Seguridad federal podrían indicar manipulación u ocultamiento de información.
“(Hay) problemas, anomalías en los datos oficiales y registros delictivos, no podemos probar que exista manipulaciones intencionales, pero sí podemos dejar sentados diversos casos que llevan inevitablemente a la suspicacia”, expresó la activista.
“Hubo estados que reportaron muy pocos delitos de alto impacto, otros que tuvieron lapsos cortos de caídas enormes en los registros, mientras que otros estados pueden estar clasificando los delitos (de manera distinta), como extorsión o secuestro”.
En el caso de feminicidio, en el informe se destaca que cuatro estados reportaron disminuciones mayores al 30 por ciento y uno de 67 por ciento; además, hay casos cuyos registros oficiales no concuerdan con los reportes hallados en medios de comunicación locales.
“Tamaulipas registró una caída del 67 por ciento en 2021 respecto a 2020, con cuatro víctimas de feminicidio en el año. Sin embargo, Causa en Común ha documentado al menos 12 casos de asesinato con violencia extrema contra mujeres en esta entidad, durante 2021”, se observa en el documento.
“En dicho año, se registró un incremento de 44 por ciento de las denuncias por violencia familiar. Baja California informó un incremento de 33 por ciento entre 2019 y 2020 y una reducción del 38 por ciento de víctimas entre 2020 y 2021, con 32 feminicidios”.
En cuando a otros delitos como robo a transeúnte con violencia, Causa en Común alertó que Tabasco registró una disminución de 54 por ciento en las denuncias por este delito entre 2020 y 2021, mientras que en el periodo previo reportó una disminución de 35 por ciento.
Colima reportó 35, 28 y 18 casos en cada año del trienio; Nayarit reportó 8 casos en total durante los tres años; y Zacatecas informó que en el trienio se registraron 93 denuncias, muy por debajo de Yucatán, que reportó 160 casos.
“Debemos dejar un espacio para que algunos datos simplemente sean atípicos y, por qué no, también para reducciones reales en algunos de los delitos, sobre todo tomando en cuenta los efectos de la pandemia”, agregó Morera.
“Sin embargo, algunos números son tan extraños que no podemos descartar que a la cifra negra y a la falta de denuncia se sume, también, por supuesto, una mano negra”.
Durante la presentación virtual del informe, el consultor y especialista en seguridad, Alejandro Hope, afirmó que el problema de registro de delitos se da en múltiples niveles, pues empieza en las fiscalías y se refleja en las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Uno es cómo se clasifican los delitos, no necesariamente hay homogeneidad en las prácticas de clasificación. Muchas veces acaban clasificando un tipo de delito en otra categoría, esto en el tema de feminicidio es particularmente notorio donde las prácticas son homogéneas”, dijo.
“Mucho de lo que vemos en términos de incrementos o descensos de la incidencia reportada tiene que ver más con prácticas administrativas, con problemas de gestión en el registro de los datos, que con una evolución del fenómeno”.
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, organización que también ha advertido la posible manipulación de cifras, destacó que los datos oficiales siguen teniendo debilidades que no permiten ver el alcance real del fenómeno.
“Tenemos que decirlo con toda claridad, ha habido problemas importantes relacionados con la intervención política y las fallas desde el punto de vista de la autoridad; (en algunos casos) como en el secuestro nos están haciendo una trampa bastante lamentable”, manifestó.
Texto: Antonio Baranda / Agencia Reforma / Foto: Agencia Reforma
