Exige colectiva afro una investigación con perspectiva de género en el feminicidio de la niña Frida Alondra

Anuncia Mujeres Afromexicanas en Movimiento una marcha contra la “invisibilización de las violencias que viven niñas, adolescentes y mujeres afromexicanas, y la falta de programas, estrategias o políticas...

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14 abril,2022 10:08 am
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Anuncia Mujeres Afromexicanas en Movimiento una marcha contra la “invisibilización de las violencias que viven niñas, adolescentes y mujeres afroamexicanas, y la falta de programas, estrategias o políticas públicas culturalmente diferenciadas que combatan de manera frontal la violencia de género”, en Cuajinicuilapa

Chilpancingo, Guerrero, 14 de abril de 2022. La colectiva de Mujeres Afromexicanas en Movimiento (Muafro) reivindicó el caso de la niña de 14 años de Cuajinicuilapa, encontrada en un paraje del municipio San Juan Bautista Lo de Soto, Oaxaca, colindante de su comunidad en Guerrero, días después de su presumible feminicidio, y la identifican como Frida Alondra.

Anunció una marcha contra la “invisibilización de las violencias que viven niñas, adolescentes y mujeres afroamexicanas, y la falta de programas, estrategias o políticas públicas culturalmente diferenciadas que combatan de manera frontal la violencia de género”, el próximo lunes en Cuajinicuilapa.

En un comunicado exigió al gobierno de Oaxaca una investigación pronta y expedita, con perspectiva intercultural y de género que permita el esclarecimiento del feminicidio de Frida Alondra, así como la aplicación de las sanciones correspondientes a su o sus feminicidas, “como un acto de mínima justicia a su memoria”.

Al Estado mexicano que genere datos desagregados para nombrar y visibilizar las múltiples violencias, condiciones de vulneración de derechos y marginación en las que el racismo estructural, institucional y sistémico ha colocado históricamente a niñas, adolescentes y mujeres afromexicanas “ante el silencio de una sociedad cómplice”.

Por separado, la activista afromexicana, Mijane Jiménez Salinas demandó a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, que “se enfoque en lo que le toca” ante el racismo institucional que sufre su pueblo, y propuso la creación de una Secretaría de la Mujer afrodescendiente, además de presupuesto para que haya mecanismos de acceso a la justicia y a una vida libre de violencia.

A legisladores locales y federales que se definen afrodescendientes, que se pronuncien contra el feminicidio de Frida Alondra, y que trabajen para que no se repitan estos hechos,

“vienen y van consultas, legislaturas nuevas y anteriores que sólo politizan, porque no se llevan nada entre ellos; vemos cómo dicen que hacen para legislar nuestros derechos”.

En consulta telefónica, también denunció que el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y Afromexicanos (INPI) ofreció crear un Centro Coordinador en Guerrero para realizar acciones afirmativas para el pueblo afroamericano.

A la fecha sólo hay uno en Pinotepa Nacional, Oaxaca, no obstante que Guerrero es la entidad con más población afrodescendiente en el país de acuerdo con el último censo del Inegi.

La normalización de la violencia

La también integrante de la asociación Mano Amiga, que forma parte de la colectiva Muafro, confirmó que Frida Alondra tenía 14 años de edad, vivía en la colonia Vicente Guerrero, una de las que tienen mayores índices de marginación, donde hay una vía que conduce al municipio de San Juan Bautista Lo de Soto, Oaxaca, a unos 15 minutos de trayecto en camioneta de transporte público, como se mueve la mayor parte de la población. “Se presume que había ido a la feria y ya no regresó”.

El reporte policiaco del hecho, que tuvo se tuvo a la vista, también revela que la niña no estudiaba, vivía con su mamá y su papá emigró a Estados Unidos.

Mijane Jiménez adelantó que se coordinan con activistas feministas de Oaxaca por el tema de justicia, “y en Cuajinicuilapa habrá acciones porque la mayoría justifica el feminicidio de una adolescente de escasos recursos ”.

Recriminó que también son discriminadas por los movimientos sociales, que no se manifiestan cuando muere “una mujer negra”.

Insistió en la necesidad de incidir en la política pública para que en Cuajinicuilapa exista un Centro de Justicia para las Mujeres, porque si las víctimas deciden denunciar las violencias que padecen tienen que viajar a los juzgados o a la fiscalía en Ometepec, lo cual representa gastos.

De los acompañamientos, indicó que hace poco tuvieron un desplazamiento forzado por violencia extrema, y no hubo denuncia de los hechos por posibles represalias.

“Este feminicidio debe poner el foco todo lo que no tienen las mujeres afrodescendientes”, demandó.

Reconoció que la violencia de género entre la población afro está normalizada, y poco pueden incidir las organizaciones feministas que también sacrifican en este acompañamiento “parte de nuestra seguridad personal”.

Ningún autoridad habla de Frida, recrimina Remjina

En consulta telefónica, de la Red de Mujeres Indígenas y Afromexicanas (Remjina) Nadia Maciel Paulino, cuestionó que no haya ningún pronunciamiento de alguna autoridad por el caso de Frida Alondra, que tampoco hablar de alternativas de atención y prevención de la violencia en un estado feminicida, de manera específica para la población indígena y afrodescendiente.

Aclaró que la muerte de la menor de edad “no ocurrió del otro lado del mar, sino en los límites de Oaxaca y Guerrero, separados por una línea imaginaria, y las dos autoridades de las dos entidades federativas son responsables de lo que le ocurra a su población y en su territorio.

Consideró que la violencia que enfrentan niñas y mujeres afros, no es diferente de las que se viven en otras partes del estado y del país, pero “a veces se les encasilla en una etiqueta de alegres, pero no sabemos qué sucede en lo privado, con sus parejas o con papá o mamá”.

Indicó que este caso debe alertar a las autoridades estatales y municipales, sin importar dónde haya ocurrido el ataque, “es un hecho cercano al lugar de donde vive, y no sabemos qué está pasando con la infancias, por qué suceden estas violencias”.

Texto: Lourdes Chávez

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