Baja California, 7 de noviembre de 2017. Un grupo de ONG pidieron al gobierno de México suspender el programa Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación) luego del fallecimiento del primer ejemplar trasladado al corral flotante conocido como El Nido.
“El gobierno mexicano debe suspender el programa de inmediato a fin de replantear los protocolos de trabajo de dicho programa tal y como miembros del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (Cirva) dijeron que ocurriría en caso de que un animal muriera”, indicaron por medio de un comunicado el Centro para la Diversidad Biológica, Greenpeace, Comarino, Defenders of Wildlife de México y Teyeliz.
El presidente del Cirva, Lorenzo Rojas Bracho, negó la existencia de tal condición para suspender el programa.
“Nunca dijo el Cirva eso. Dijo que se evaluara, que se hicieran los protocolos, pero nunca dijo que si se moría una vaquita (se suspendería el programa)”, aseguró.
Rojas Bracho precisó que las actividades de visualización continúan de forma regular.
“Ahorita estamos haciendo fotoidentificación (de aletas dorsales), no estamos capturando”, indicó el experto, quien explicó que hay cuatro embarcaciones haciendo este trabajo.
Rojas detalló que esperan los resultados de la necropsia para determinar su futura actuación, proceso que, de acuerdo con el presidente del Cirva, puede tomar entre dos y tres semanas.
“No queremos tomar ninguna decisión precipitada. (La necropsia) es realizada por los veterinarios más experimentados en mamíferos marinos”, añadió.
Las ONG también pidieron transparentar el protocolo de captura, traslado y mantenimiento en cautiverio de los cetáceos, además del resultado de la necropsia y los estudios realizados a la hembra, fallecida el domingo.
“La filosofía de todos los investigadores es ser transparentes y explicar lo que se está haciendo, entonces desde luego se van a dar a conocer todos los resultados, sólo necesitamos tenerlos, analizarlos y explicar qué pasó”, dijo Rojas al respecto.
De acuerdo con el especialista, pese a los riesgos, la captura y traslado de los últimos ejemplares de la especie es su mejor oportunidad para sobrevivir.
“Desde el principio que se hizo este programa se reconoció que había riesgos, de que no la capturemos, de que en el momento de que la capturemos se pueda morir uno, o de que no se adapten a los encierros y corrales marinos. Si no las capturamos, se van a morir en redes de pesca. La única opción de conservar a estos individuos y estos genes es esta”, finalizó.
Nota: Tonatiúh Rubín- Reforma/ Foto: Reforma.
