Berlín, Alemania, 9 de noviembre de 2017. Éxitos como “Everybody Hurts” o “Man on the Moon” convirtieron a R.E.M. es una banda de culto en los 90. El álbum más vendido de los cuatro músicos procedentes de la ciudad estadounidense de Athens, en Georgia, es “Automatic for the People” (1992). Mañana, coincidiendo con su 25 aniversario, llega a las discográficas una reedición especial.
En conversación con la agencia dpa, el cantante de la banda Michael Stipe y el bajista Mike Mills hablan sobre su experiencia al trabajar en la reedición, que incluye grabaciones en directo y maquetas, así como sobre su opinión sobre las canciones políticas y si echan de menos los tiempos de R.E.M.
dpa: ¿Qué les supuso llevar a cabo una nueva edición? ¿Descubrieron algo nuevo?
Stipe: Uno fue volver a escuchar por completo el álbum, algo que no había vuelto a hacer desde hace 25 años. Lo otro fue juntar todo en un paquete, sumergirnos en el archivo, revisar fotos de Anton Corbijn. Había muchas que nunca había visto. Para mí fue muy interesante vernos de jóvenes, mirarnos en cierto sentido desde otra perspectiva del siglo XXI.
Mills: Escuchar las maquetas fue genial. Para nosotros fue también un regalo. Entonces nos propusimos que las canciones para “Automatic for the People” no sonaran mucho a R.E.M. Esto hizo que descartáramos muchos temas y que ahora muchas de las maquetas suenen como antiguas canciones de R.E.M.
dpa: R.E.M. fue siempre una banda política. En los premios MTV de 1991 llevaron camisetas con mensajes como “Usa condón”, “Energías alternativas ahora” y “Control de armas de fuego”. ¿Siguen siendo hoy en día mensajes actuales?
Stipe: Lo absurdo es que estos eslóganes eran radicales entonces y siguen siéndolo aún. Desde un punto de vista humanista todos siguen siendo problemas bastante patentes. Los estadounidenses vivimos ahora en tiempos muy oscuros. Sin embargo, de manera optimista creo que quizá ya hayamos tocado fondo en cuanto a lo que podemos soportar como nación. Tenemos un Gobierno en minoría en el poder, esperemos que no por mucho tiempo más. Cuando se cae tan bajo sólo se puede subir.
dpa: ¿Les gustaría grabar alguna vez una canción o subirse a un escenario, para impulsar un cambio político?
Stipe: Como melómano no escucho música por una cuestión política. No pega. Si la gente intenta escribir canciones políticas con frecuencia fracasan. Por el contrario, cuando la gente escribe desde el corazón o desde un instinto y éste es político, entonces tienen eco. La música es un medio emocional que nos conmueve. Intentar hacerlo con un mensaje político hace que se tuerzan las cosas.
dpa: ¿Pero el tema les importa?
Stipe: Somos personas extremadamente políticas y estadounidenses y nos sentimos profundamente avergonzados por lo que nuestro país defiende actualmente ante el resto del mundo. Es una vergüenza. No tenemos tiempo para ello, ¡debemos avanzar!
dpa: ¿Entienden que un artista se reserve su opinión para sí mismo por miedo a perjudicar a alguien?
Stipe: Cada uno debe tener siempre claro qué defiende, algo que se aplica no sólo para los estadounidenses, sino también para los alemanes, europeos o chinos.
Mills: En un mundo libre existe la elección de levantar la voz o no. Naturalmente yo estoy a favor de ello con independencia de si es un artista o cualquier otra persona. La democracia funciona mejor cuando todos participan. “Para que triunfe el mal, basta con que los hombres de bien no hagan nada” (cita del escritor irlandés Edmund Burke). Eso es lo que pasa ahora. Respeto que haya artistas que no se posicionen políticamente, pero me gustaría que lo hicieran.
dpa: ¿Qué echan de menos de sus tiempos de R.E.M.?
Mills: Si soy sincero, no echo de menos nada. Logramos todo lo que soñamos. Seguimos siendo amigos, quedamos a cenar, pasamos tiempo juntos… (…) Tuvimos una gran suerte. Pudimos decidir nosotros mismos en qué momento ponerle fin. Fue un regalo que muchos no tienen.
Stipe: Echo de menos todo, realmente (larga pausa). Sin embargo, estoy de acuerdo con Mike. Lo hicimos bien. Acabamos con la banda como empezamos: como amigos.
MICHAEL STIPE: 57 años. Durante su infancia se mudó con frecuencia porque su padre era militar. Además de junto a sus colegas de R.E.M. trabajó también con otros artistas como Patti Smith. Es copropietario de una productora de películas.
MIKE MILLS: 58 años. Procede de una familia con tradición musical. Conoció a los otros miembros de la banda en la universidad. Todos decidieron poner fin a sus estudios y dedicarse a la música. Rápidamente se convirtieron en grandes estrellas con R.E.M. y vendieron más de 85 millones de álbumes. En 2011 se separaron amistosamente.
Nota: Dirk Steinmetz- DPA/ Foto: @remhq (Twitter).
