Barcelona, España, 12 de noviembre 2017. – La confirmación de Xavier García Albiol como primer candidato del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy a las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña y la decisión de la anticapitalista CUP de presentarse a los comicios pese a verlos “ilegítimos” marcaron hoy un domingo en clave electoral en la región.
“Queremos que el 21 de diciembre haya una votación masiva para poner en marcha una nueva etapa política de normalidad, que dé a todos seguridad y certeza, que es lo que quiere la gente y con razón”, señaló Rajoy en la presentación de García Albiol como cabeza de lista del PP en los comicios.
En su primera intervención en Cataluña desde que su Gobierno intervino la autonomía de la región el 27 de diciembre, Rajoy defendió esa medida -inédita en 40 años de democracia- como el único medio posible para que los independentistas “pusieran fin a su delirio”.
“Hemos hecho exactamente lo mismo que haría cualquier país de nuestro entorno que se tenga respeto a sí mismo”, sostuvo en un discurso ovacionado en varios momentos. “¿Qué harían Francia o Alemania si una región organizara un referéndum secesionista y dejara de cumplir la Constitución?”.
Rajoy consideró “urgente devolver la normalidad a Cataluña, y hacerlo cuanto antes”. “Hay que recuperar a Cataluña de los estragos separatistas, que han sido muchos”, añadió apuntando, por ejemplo, a la salida de más de 2 mil empresas de la región debido a la tensión por el plan independentista.
Ante la visión de un Estado “opresor” y con “presos políticos” que propugna el entorno del ex “Govern” de Carles Puigdemont, Rajoy subrayó: “En España se puede defender cualquier idea, se puede ser incluso independentista, pero los independentistas también están sometidos a la ley, como los demás”.
Madrid intervino la autonomía de Cataluña horas después de que el Parlamento en Barcelona aprobara crear una república soberana el 27 de diciembre, culminando así el proceso independentista impulsado por Puigdemont. El mismo día, el Ejecutivo de Rajoy destituyó a Puigdemont y todo su gabinete y convocó elecciones.
Una de las fuerzas que quedaba por definir su postura ante los comicios era la Candidatura de Unidad Popular (CUP), el partido anticapitalista que dio a Puigdemont la mayoría necesaria para formar Gobierno en 2016.
Finalmente, una asamblea de militantes votó hoy en más de un 91 por ciento a favor de presentarse en las elecciones, pese a considerarlas ilegítimas por haber sido convocadas por Rajoy, con una candidatura “lo más amplia posible, claramente rupturista, independentista y de izquierdas”.
La intervención de la autonomía de Cataluña, entre tanto, derivó hoy en la ruptura del pacto que sostenía el Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona. Las bases del izquierdista Barcelona en Común, de la alcaldesa Ada Colau, votaron por poner fin a su acuerdo con los socialistas del PSC debido a su apoyo a la intervención de Rajoy.
“Colau y En Comú han elegido hoy el camino de los independentistas, decisión que consideramos equivocada. Los problemas de los barceloneses deberían estar siempre por delante de cualquier otro debate”, lamentó en Twitter Pedro Sánchez, jefe de la oposición como líder del partido socialista (PSOE).
La decisión se conoció un día después de que cientos de miles de personas salieran a las calles de Barcelona en protesta contra esa medida y contra el ingreso en prisión de ocho ex consejeros (ministros regionales) de Puigdemont y de dos líderes soberanistas por presuntos delitos vinculados al plan independentista.
Otra movilización reunió hoy en Bruselas a unas 500 personas, incluyendo algunos de los ex consejeros que se marcharon a la capital belga con Puigdemont: Maria Serret, Antoni Comín y Clara Ponsatí.
Texto / DPA
Foto / Xinhua
