Miles de personas van a huelga en Francia por mejoras salariales y contra la inflación

Cuatro sindicatos, entre ellos la CGT convocaron a la movilización que llega además precedida por los paros en las refinerías que ya provocaron problemas en las reservas de...

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19 octubre,2022 9:19 am
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Cuatro sindicatos, entre ellos la CGT convocaron a la movilización que llega además precedida por los paros en las refinerías que ya provocaron problemas en las reservas de las gasolineras

Madrid / París, 19 de octubre de 2022. Miles de personas han salido a las calles de varias ciudades de Francia en una jornada de movilizaciones con la que los sindicatos quieren reclamar mejoras salariales que compensen la subida de la inflación de los últimos meses, en un nuevo pulso social al gobierno de Emmanuel Macron.

Cuatro sindicatos, entre ellos la Confederación General del Trabajo (CGT), han llamado a profesionales de todos los sectores, tanto públicos como privados para pedir al Ejecutivo francés que tome medidas a corto y medio plazo frente a una inflación que se situó en septiembre en el 5.6 por ciento interanual.

Las protestas se han sucedido en las principales ciudades, con una jornada de huelga, pero no se han registrado grandes efectos en los sectores considerados clave. En la capital, la marcha ha atraído a miles de personas y ha derivado en algunos momentos de tensión, con cargas de la Policía frente a grupos que lanzaban proyectiles, según ‘Le Figaro’.

Estudiantes de liceos profesionales, funcionarios, comerciantes, trabajadores del sector de la energía o de los transportes, entre otros, fueron llamados al paro por el sindicato CGT y otros tres para defender el derecho a huelga y reclamar un aumento de sueldo.

“Pedimos un salario mínimo de 2 mil euros, que equivale a un aumento de 300 euros”, dijo en la radio RTL el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, que abogó por ajustar también el resto de sueldos a la inflación.

Martinez, que ha encabezado la marcha en París, ha instado al presidente galo, Emmanuel Macron, y a su gobierno a “tener en cuenta la emergencia social” y a tomar medidas cuanto antes.

Por su parte, el ministro de Función Pública, Stanislas Guerini, ha confirmado ayer el inicio de negociaciones sobre el salario de los funcionarios a principios de 2023.

Entre quienes han dado su apoyo a estas marchas está el principal líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon, mientras que la ultraderechista Marine Le Pen ha utilizado las movilizaciones para poner en cuestión la gestión económica del Ejecutivo.

La movilización llega además precedida por las huelgas en las refinerías, que ha provocado problemas en el ‘stock’ de las gasolineras. La primera ministra, Elisabeth Borne, ha confirmado en la Asamblea Nacional que ya “menos del 25 por ciento” de las gasolineras están sin suministro, después de que el lunes las autoridades situasen el dato en el 28.1 por ciento, informa Franceinfo.

“No es aceptable que una minoría siga bloqueando el país. Es tiempo de volver al trabajo”, ha reclamado Borne, que ha celebrado mejoras que considera “significativas” en las estaciones de servicio.

Francia vive ayer una jornada de huelga, sobre todo visible en los transportes, para reclamar un alza salarial que compense la inflación y denunciar la respuesta del gobierno al paro que registran las refinerías desde hace semanas.

A primera hora de la mañana, en la parisina Gare de Lyon, los franceses se armaban de paciencia para tomar su tren de cercanías.

Sin embargo, según un sondeo de Elabe, un 49 por ciento de franceses desaprueban la huelga, que en el sector transportes podría prolongarse, días antes del inicio el viernes de dos semanas de vacaciones escolares en Francia.

Francia, la segunda economía de la Unión Europea (UE), registró en septiembre la tasa de inflación armonizada más baja de la zona euro, un 6.2 por ciento, por debajo de otras economías como Alemania (10.9 por ciento), Italia (9.5 por ciento) y España (9.3 por ciento), según Eurostat.

Pero el clima social es tenso. El temor a perder poder adquisitivo fue la principal preocupación de los franceses durante el último ciclo electoral de abril a junio y el llamado a ahorrar energía para evitar cortes en invierno enrarece el ambiente.

Cuando Francia empezaba a pasar página de la pandemia, Rusia lanzó una ofensiva en Ucrania que, junto a la respuesta de Moscú a las sanciones occidentales, disparó los precios de la energía y de la alimentación para hogares y empresas.

El asesinato de una niña de 12 años caldea el debate sobre la inmigración en Francia

El truculento asesinato de una niña de 12 años en París y la detención de una mujer de origen argelino como presunta autora han avivado las denuncias de la extrema derecha para que endurecer la inmigración, mientras el gobierno critica la politización del suceso.

El ministro del Interior, Gérald Darmanin, aseguró ayer durante una entrevista con la radio RTL que “hay mucha indecencia” en algunas posturas, al ser consultado por los comentarios de dirigentes de la extrema derecha como Marine Le Pen (Agrupación Nacional) o Éric Zemmour, el líder del partido ultra Reconquête (Reconquista)

Marine Le Pen, por su parte, interpeló a la primera ministra, Élisabeth Borne, afirmando que “una vez más” la persona responsable de un crimen no debería haber estado en el país y reclamó al gobierno medidas urgentes.

Por otro lado, la cementera francesa Lafarge ha aceptado pagar de 777.78 millones de dólares y declararse culpable de un cargo de conspiración para financiar a organizaciones terroristas extranjeras designadas en Siria, incluida Estado Islámico, desde agosto de 2013 y hasta octubre de 2014, para seguir desarrollando su actividad en el país, según ha comunicado la cementera francesa, perteneciente en la actualidad al grupo suizo Holcim.

Texto: Europa Press / Agencia Reforma

 

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