Denuncian empleados del ISSSTE desabasto de insumos para atender a los pacientes

Rechazan que exista robo hormiga como se ha señalado, e incluso los trabajadores hacen compras de lo que necesitan para seguir laborando

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12 noviembre,2022 9:28 am
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Rechazan que exista robo hormiga como se ha señalado, e incluso los trabajadores hacen compras de lo que necesitan para seguir laborando

Ciudad de México, 12 de noviembre de 2022. Con el afán de cumplir con la austeridad republicana encomendada desde el gobierno federal, funcionarios no otorgan insumos suficientes, señalan empleados que reprochan la falta de pañales para bebés en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Este año, los llantos han sido más frecuentes en la zona de cuneros de este instituto, aseguran empleados, pues los pequeños sufren de constantes rozaduras, infecciones y malestar debido a que deben aguantar con un mismo pañal por varias horas, luego de que el número de desechables fue reducido.

De acuerdo con las recomendaciones médicas, lo ideal es que a un recién nacido se le cambie el pañal cada dos horas; sin embargo, por medidas restrictivas en el gasto, los empleados recibe dos pañales para cada infante para ocho horas. Es decir, deberían recibir cuatro pañales para ese lapso, pero sólo les dan la mitad.

El número de estos insumos, comentaron, ha sufrido una reducción paulatina que se intensificó este año, además de que también se disminuyó su calidad.

“Nos dejan dos pañales por bebé que deben durarnos ocho horas, ve lo grandes que están. (Además), no pegan, tenemos que fijarlos con cinta testigo”, señaló una empleada del Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos, del ISSSTE, a Reforma.

La entrevistada indicó que los empleados se han sensibilizado con el malestar de los neonatos, por lo que en ocasiones han optado por comprarlos, aunque lamentó que debido al costo, no en todas las ocasiones pueden hacerlo, por lo que han tenido que curar lesiones en su piel con pomada que también sale de su bolsillo.

“Compramos pañales, termómetros, estetoscopios, bepanthen para rozaduras, en lo que va del año nos han reducido el material, pero los últimos meses se ha acentuado más”, explicó.

En tanto, uno de sus compañeros indicó que por el temor de incurrir en alguna falta por mal diagnóstico propiciado por equipos de mala calidad, ellos terminan comprando y resguardando su propio equipo de trabajo.

Destacó que los empleados y pacientes sufren por carencias hasta en equipo básico como termómetros frágiles y de papel, es decir; que no están grabados y se les coloca un papel para que se hagan mediciones. Esto, alertaron, puede dar parámetros erróneos.

“Los que tienen una gotita de mercurio son muy frágiles. Da miedo colocarlos se rompen, los estetoscopios están rotos y no se escucha nada. Lo de adentro es cartón delgado y no sube el mercurio de ninguno de los dos”, apuntó.

“Además de todos los faltantes que tenemos, hemos llegado al punto de comprar nuestro material para trabajar, los medicamentos (son) de muy baja calidad y muchas veces no los hay. Hay un área para pacientes de cardio que los laboratorios dan un kit para cada tratamiento, y resulta que se están reciclando porque los demás se desaparecen”, agregó.

De acuerdo con la versión del entrevistado, en diversos casos, no existe robo hormiga como ha señalado el ISSSTE, es material o medicamentos que los propios empleados compran o resguardan para poder seguir trabajando.

“Nos culpan del robo hormiga, por lo tanto nos revisan bolsas cuando entramos y cuando salimos, además de sufrir acoso de las jefes de sección y supervisoras del hospital”, expuso.

De 2021 a 2022, según datos del Presupuesto de Egresos de la Federación, la partida general identificada con el número 2000 referente a Materiales y Suministros del ISSSTE registró un incremento al pasar de 20 mil 44.5 millones a 21 mil 200 millones.

No obstante, los empleados piden investigar el surtimiento de insumos y la dispersión de recursos, al afirmar que no bajan a las bases para los servicios de pacientes.

Texto: Iris Velázquez / Agencia Reforma

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