Recupera la artista María Rodríguez Cruz su infancia en Acapulco a través de su trabajo

“Aquí estuve los primeros años de mi vida, en la zona hotelera, porque mi mamá trabajaba”, indica la originaria de la Ciudad de México, que recorre el estado...

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1 abril,2023 10:37 am
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“Aquí estuve los primeros años de mi vida, en la zona hotelera, porque mi mamá trabajaba”, indica la originaria de la Ciudad de México, que recorre el estado en una camioneta que le sirve de vivienda y estudio

Acapulco, Guerrero, 1 de abril de 2023. Con la idea de compartir parte de su trabajo y de su proceso de trabajo, la noche del jueves la artista visual María Rodríguez Cruz ofreció una charla en La Quebrada, Espacio de Arte.

Dichos trabajos, dijo, tiene que ver con temas como la identidad, los orígenes, el cuerpo y el territorio y llevan por nombre Mi ombligo en los volcanes y mi corazón en el mar. Postales del Pacífico, vida costeña y en busca de la puesta de sol en el Pacífico mexicano, que si bien no están terminados, están en desarrollo, ya sea con registros o en proceso de edición.

Ante decenas de personas, la creadora egresada de Artes Visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM reveló que es una artista nómada, que gusta de expandir su territorio de acción y para ello, actualmente utiliza una casa-estudio rodante, una camioneta equipada especialmente para tales fines, modelo Avanza, de la Toyota.

Así, y luego de un breve presentación de dicha casa-estudio, el público escuchó sobre los viajes que ha realizado, con la idea de no sólo andar el camino y registrarlo, sino la de buscar aquellas imágenes, ya sea video o fotografía, que pudieran corresponder a los temas que está desarrollando.

Así, pasó de la escalada al volcán Iztaccíhuatl al trabajo más reciente: un viaje de varios meses por la entidad y que la llevará más adelante a Oaxaca y Chiapas.

El de Guerrero “era un proyecto que ya tenía yo en mente desde hace tres años, pero que no había realizado por la pandemia, pero conceptualmente ya estaba listo”, recordando que si bien nació en la Ciudad de México, tuvo la oportunidad de vivir en su infancia en Acapulco.

“Crecí en Acapulco y aquí estuve los primeros años de mi vida, de infancia, en la zona hotelera, porque mi mamá trabajaba ahí, y mis recuerdos sensoriales tienen su raíz aquí; Acapulco es la cuna de este viaje”, aseguró.

El resto del recorrido por Guerrero, añadió, “me ha llevado tres meses, pero en realidad es producto de recorridos anteriores en los que he estado experimentando y practicando para poder mejorar, entre otras cosas, estrategias de traslado y de trabajo”.

Y es que en este caso, aceptó la ganadora de diversas becas y estímulos a nivel nacional e internacional, el objetivo de estos viajes no es meramente culminarlos, dejar de viajar, sino que el proceso del viaje en sí es parte de la experiencia artística, misma que queda documentada incluso en internet –donde hay una serie de historias sobre personas a las que va conociendo– aunque aseguró que su principal intención es que la gente con la que convive comparta dicha experiencia.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano

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