Hacer justicia en estos casos es importante para que la impunidad no sea caldo de cultivo para nuevos crímenes, indica Leopoldo González en referencia al asesinato de la menor Diana Paulina, de 13 años, en Chilapa
Acapulco, Guerrero. El arzobispo Leopoldo González González consideró que se tendrán mayores resultados con las acciones de las autoridades para erradicar la violencia si desde los hogares se da el respeto hacia la mujer.
Convocó a defender y promover la dignidad de la mujer, en el contexto de la conmemoración del Día para Erradicar la Violencia contra la Mujer.
Consideró que hacer justicia en el caso de violencia contra las mujeres es importante para que la impunidad no sea “caldo de cultivo a nuevos crímenes”, en referencia al asesinato de Diana Paulina, de 13 años, en Chilapa.
El prelado católico también habló de las peregrinaciones que inician este viernes, de las cuales se tienen previstas que lleguen más de 600 este año a la Catedral.
En conferencia de prensa, el arzobispo se refirió al Día para Erradicar la Violencia contra la Mujer, y expuso que aunque se ha avanzado en que la participación de hombres y mujeres sea igualitaria todavía se debe de defender y promover la dignidad de la mujer.
“En muchos contextos ser mujer es objeto de discriminación. Nos duele la violencia de la que son víctimas en la sociedad y a veces lamentablemente en el seno de la familia”, señaló.
Enfatizó que se debe de promover el respeto a la mujer desde los hogares, “desde ahí hemos de erradicar la violencia”.
González González calificó como positivo que el Estado vea la violencia contra la mujer como prioridad, pues el que Guerrero tenga una alerta de género expone la urgencia de la atención que se debe de tener el tema, y da esperanza de que se tenga un mejor resultado.
Insistió en no se puede dejar todo el problema en manos del gobierno, porque el respeto a la mujer se da desde el hogar.
“Por eso a la acción de la autoridad que ha de prevenir, que ha de buscar, conocer la verdad y sancionar y rehabilitar para la justicia, se ha de sumar la nuestra, que cada uno de nosotros seamos un ejemplo en el trato respetuoso hacia la mujer”, dijo.
El arzobispo expuso que “todos quisiéramos que la violencia contra la mujer no se diera, la cual es de muchas maneras dentro del hogar: el abuso físico, sexual, emocional, económico y social, además de la intimidación de parte del cónyugue”.
Manifestó que las causas por la que se da la violencia contra la mujer es por el ambiente social “tristemente” impregnado de violencia, la falsa visión del varón con derecho de controlar, sancionar y disciplinar a la mujer, el haber aprendido en el propio hogar que la violencia es aceptable y los celos.
Del asesinato de la niña de 13 años, Diana Paulina, en Chilapa, el arzobispo señaló que en una situación “tan triste, tan dolorosa” como ésta se requiere llegar al conocimiento de la verdad. “Para ello tal vez los mecanismos de investigación tengan una tarea muy importante, valiosa, para que la impunidad no sea caldo de cultivo de nuevos crímenes”.
Agregó que la iglesia tiene diferentes grupos de apoyo a familias para que vivan sin violencia, e invitó a reflexionar qué nos hace reaccionar de esa manera y así mejorar la forma de relacionarse con los otros y en el hogar se aprendan relaciones de respeto y paz.
Las peregrinaciones
El arzobispo recordó que las peregrinaciones son parte importante de las fiestas de diciembre.
Indicó que pueden generar molestias, por lo que comentó que se dieron indicaciones para disminuir la inconformidad, y pidió a la población dirigirse con respeto, y descubrir y acoger el mensaje de los peregrinos.
“Los seres humanos somos personas en camino, peregrinos en busca de la meta que anhelamos. Hasta el final la vida humana es un andar. Mientras vivimos no hay momento en el que no nos sea posible dar el siguiente paso, siempre podemos ir más allá de donde nos encontramos. Por ello, nunca muere en nosotros la esperanza”, expuso el sacerdote.
Al viernes, se tenía anotada la llegada de 150 peregrinaciones a la Catedral, y se espera que del 1 al 12 de diciembre sean más de 600 las que arriben a la iglesia de la Virgen de la Soledad.
González González también expuso que diciembre es el mes que da la oportunidad de humanizarse, lo cual se puede frustrar si se cae en el consumismo y comercialización de “las cosas más sagradas” que provoca la pérdida de lo esencial de la vida, como el amor, la fe y la esperanza.
Convocó a los fieles a que no se olviden de que en los tiempos de descanso no se puede abandonar la tarea impostergable de la construcción de la paz.
Texto: Mariana Labastida / Foto: Carlos Alberto Carbajal
