Londres, Inglaterra, 28 de noviembre de 2017. La boda del príncipe Harry de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle tendrá lugar en mayo de 2018 en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, según informó hoy el palacio de Kensington.
“La familia real correrá con los gastos de la boda”, añade el escueto comunicado en el que la casa real indica que el resto de detalles se darán a conocer más adelante. El compromiso entre el nieto de Isabel II, de 33 años, y la actriz de “Suits”, de 36, se anunció oficialmente el lunes.
“Windsor es un lugar muy especial para el príncipe Harry”, afirma el comunicado sobre el castillo situado en la localidad al oeste de Londres. La pareja estuvo allí en varias ocasiones en el último año y medio, agrega.
El príncipe, de 33 años, y su prometida, de 36, quieren encargarse ellos mismos de los preparativos la boda, por lo que podría haber sorpresas. “Quieren organizar el día de forma que la opinión pública pueda sentirse parte de la celebración”, comunicaron. “Como todas las bodas, será un momento de diversión y felicidad que refleje el carácter de la novia y el novio”.
Markle, que es protestante, se bautizará y confirmará como anglicana, informó la agencia PA. Además, adoptará la nacionalidad británica.
Los medios especulan ya sobre los posibles invitados a la boda, entre los que podrían estar Barack y Michelle Obama. El ex presidente estadounidense y su esposa felicitaron a la pareja a través de Twitter: “Les deseamos una vida llena de felicidad y suerte”.
El príncipe y su prometida anunciaron para el viernes su primer acto oficial conjunto. Ambos participarán en en un acto con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida en Nottingham, visitarán una escuela y darán un paseo público por la ciudad.
La pareja quiere comprometerse en el futuro con proyectos sociales. “Hay mucho que hacer y a los dos nos apasiona cambiar las cosas para mejor”, dijo Harry.
La llegada de Meghan Markle supondrá un nuevo hito para los Windsor. La actriz estadounidense no sólo es tres años mayor que su prometido, sino que además está divorciada y tiene raíces afroamericanas. Para muchos británicos, la boda simboliza un paso más en la aceptación de los orígenes étnicos mixtos y un triunfo del amor por encima de convencionalismos.
El príncipe Harry, que compareció el lunes junto a su novia poco después del anuncio, confesó que quiso casarse con Markle la primera vez que la vio. Planean vivir en Nottingham Cottage, que es parte del Palacio de Kensington, en el centro de Londres, donde viven el príncipe Guillermo -hermano de Harry- y su familia.
Nota: dpa/ Foto: @KensingtonRoyal (Twitter).
