Reconocen tercer sexo en Alemania

Apenas comienza a asomar la barriga de embarazada llega la pregunta obligada: ¿Qué va a ser: niña o niño? Pero en Alemania esto está empezando a cambiar gracias a un...

430 0
29 noviembre,2017 11:38 am
430 0

Berlín, Alemania, 29 de noviembre de 2017. Apenas comienza a asomar la barriga de embarazada llega la pregunta obligada: ¿Qué va a ser: niña o niño? Pero en Alemania esto está empezando a cambiar gracias a un fallo de la máxima instancia judicial.

De “histórica” y de “pequeña revolución” fue calificada días atrás la decisión del Tribunal Constitucional, según el cual las categorías “femenino” y “masculino” ya no alcanzan a la hora de determinar el sexo de una persona cuando se inscribe en el registro civil.

Los jueces dictaminaron que podrá haber una tercera opción, “intersexual”, de sexo “diverso”, o que sencillamente no se incluirá el sexo del registrado. El objetivo es reconocer a personas que no se sienten ni hombre ni mujer.

Si bien para algunos parece una extravagancia, el fallo beneficia a decenas de miles de personas en Alemania. Aunque se desconoce la cifra exacta, se cree que por lo menos hay 80.000 intersexuales, es decir, personas que no poseen características biológicas de sexo bien definidas. El fallo también alude también a quienes no quieren ser definidos por la categoría hombre-mujer.

Si se echa una mirada a las redes sociales, muchos reaccionaron con satisfacción, pero hubo quien no ocultó su asombro. “Parece que no hay problemas más importantes”, escribió un usuario. “No toda minoría necesita reglas propias”, se quejó otro.

Y ¿qué opinan aquellos a los que alude el fallo? ¿Qué consecuencias prácticas tendrá en la vida cotidiana? René Hornstein, de la Federación Alemana Trans*, no se siente ni hombre ni mujer, algo que ya plantea dificultades a la hora de dirigirse a él/ella.

“No hay una solución estándar. Hay que preguntar a la gente cómo quiere ser tratada y tener esto en consideración”, señala. Hornstein tuvo que luchar para que su banco no lo registrase como propietario de cuenta masculino y se dirigiese a él con un “Buen día, René Hornstein”.

El veredicto de los jueces supremos supone un espaldarazo para que cambien los criterios también en otros ámbitos. Algo que no resultará fácil, porque muchos intersexuales no se reafirman en público y por ejemplo evitan ir a la piscina o a la sauna por temor a ser discriminados. “Somos invisibles, nadie sabe de nuestra existencia”, se lamenta Hornstein.

El fallo dará visibilidad a los inter y transexuales, señala Petra Lucht, del Centro Interdisciplinario de Investigación de Mujeres y Género de la Universidad Técnica de Berlín. En su opinión, la decisión debe ser entendida también como un llamamiento a las ciencias a dejar de ignorar hechos existentes.

“Si el conocimiento que se transmite es que hay dos sexos, esto influye en nuestra percepción en el día a día”, argumenta la científica. Esta norma fue institucionalizada en las ciencias modernas de los últimos 300 años en contra de la biología y la medicina, campos en los que la intersexualidad es un hecho conocido desde hace mucho.

Para Lucht, el sexo se ha convertido en una característica central de la identidad. Quizás sea este el motivo por el cual el debate sobre el tercer sexo suele causar revuelo.

Y qué revuelo. El nuevo ministro de Justicia de Berlín, el verde Dirk Berendt, presentó un informe sobre las posibilidades de instalar en lugares públicos baños unisex que podían ser usados indistintamente y desató una fuerte polémica.

“El señor Berendt no debería dilapidar ni dinero ni energía en este tema”, lo instó la bancada democristiana de esta ciudad-estado, alegando que Berlín tenía problemas más acuciantes. Los baños unisex no tienen prioridad pero son igualmente importantes si se quiere impedir la discriminación, replicó un portavoz de Justicia.

Que no haya discriminación es lo que justamente desean muchos de los que rechazan la etiqueta de hombre o mujer. Esto representa también un desafío en el lenguaje. ¿Qué pronombre habrá que usar además de él o ella? “Sir” (como el tratamiento de respeto en inglés) no sería una mala solución, opina Kathrin Kunkel-Razum, jefa de redacción de las famosas gramáticas alemanas “Duden”.

La portavoz “queer” del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata en el Parlamento regional de Berlín, Melanie Kühnemann, espera que el fallo traiga aparejado un verdadero cambio y se ofusca cuando escucha el argumento de que la mayoría debe imponerse.

“No sé a qué va esto de la mayoría. ¿Las mayorías no están compuesta por muchas minorías?”, se preguntó. Kühnemann destacó que lo importante es que haya más aceptación. Para René Hornstein, la sociedad tiende a rechazar lo que la confunde y le hace perder las certezas. “Tenemos que trabajar como sociedad y permitir que un poco de confusión”.

Nota: Julia Kilian y Gisela Gross- dpa/ Foto:

In this article

Join the Conversation