Guadalajara, Jalisco, 4 de diciembre de 2017. La ciudad de Madrid pasó ayer el testigo a Portugal en la última jornada de la 31 Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, con lo que el país europeo pasará a ser el invitado de honor de la próxima edición, a la cual llevarán la “pluralidad de voces” de su literatura.
En la ceremonia se produjo el simbólico cambio de estafeta entre el coordinador general del Ayuntamiento de Madrid, Luis Cueto, y el ministro de Cultura de Portugal, Luís Filipe Castro.
El presidente de la FIL, Raúl Padilla, subrayó que Portugal tiene una “rica herencia literaria y un entorno cultural que suma lo tradicional a lo contemporáneo”.
Autores como Luís de Camões, Fernando Pessoa, José Saramago o António Lobo Antunes -ganador del premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2008- son “ejemplos indiscutibles de la solidez literaria lusa”.
A estos nombres se suman los de figuras como Gonçalo Tavares, Isabela Figueiredo, Nuno Júdice y José Luís Peixoto, “en quienes encontramos el reflejo más fiel del auge de Portugal”, apuntó Padilla.
El presidente de la FIL destacó que, como países iberoamericanos, Portugal y México tienen “mucho en común”, y que la separación que se acostumbra a hacer entre el mundo lusitano y el hispano es “exagerada”.
“Nuestras semejanzas son muchas más que las diferencias”, defendió.
El ministro de Cultura portugués dijo que ser el próximo invitado de honor de la FIL es un “motivo de orgullo”, y servirá para mostrar a los visitantes la identidad portuguesa, no solo en el terreno de las artes sino también en la ciencia, tecnología y las áreas económicas.
Enfatizó la “vitalidad” de su literatura actual, reflejo de una sociedad que ha cambiado mucho en las últimas décadas: “Existe una pluralidad de voces, y cada escritor se presenta con una mirada especial y un universo singular”.
Refiriéndose a la situación del libro en un mundo “profundamente modificado por los nuevos medios de comunicación digitales”, Castro manifestó la importancia de la tarea de los editores para “garantizar la diversidad del mercado y la calidad”.
Durante la próxima FIL, dijo el ministro, los profesionales del libro portugueses se beneficiarán del contacto con los editores latinoamericanos. En el caso concreto de México, “encontraremos el hilo que nos llevará a entendernos los unos con los otros”, señaló.
En esta 31 edición, la FIL concentró en la capital del estado de Jalisco (oeste de México), del 25 de noviembre al 3 de diciembre, a 814 mil 833 visitantes, de acuerdo con los datos preliminares difundidos por los organizadores.
Además, en ella participaron 700 escritores de 47 países, entre ellos el reciente ganador del Premio Cervantes 2017, el nicaragüense Sergio Ramírez, el estadounidense Paul Auster, el francés Emmanuel Carrère y la española Almudena Grandes.
Nota y foto: EFE. En la imagen, el ministro de Cultura de Portugal, Luís Filipe Castro Mendes (i), y el coordinador del ayuntamiento de Madrid, Luis Cueto (d), intercambian obsequios en presencia del rector de la UDG, Tonatiuh Bravo (c), durante el cambio de estafeta entre Madrid-Portugal en Guadalajara, Jalisco.
Continua el robo de libros en la FIL de Guadalajara por el volumen de asistentes, dicen
Pareciera un acto heroico y hasta cool el robo de libros. De hecho, hay escritores como Rodrigo Fresán que comparten sus experiencias como ladrón de libros.
En diferentes estands de la Feria Internacional del Libro se leía: “Robar un libro no es un juego, es un delito tipificado por la ley”.
“En todas las ferias hay una parte que se llevan de robo como tal, sabemos que con tanta gente, a pesar de que traigamos vigilancia privada sabemos que siempre va a haber alguno que se nos vaya”, aceptó Raquel Mendoza, de la editorial Fondo de Cultura Económica, quien añade que la merma en la FIL puede llegar a los mil libros.
Distintos sellos coincidieron en que la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana hizo una petición general a los organizadores de la feria para mejorar diversos aspectos, incluida la seguridad.
“Desgraciadamente es la feria donde más se da este tipo de situaciones (robo de libros) tanto por el volumen de público como por el tipo de situación que se da con las personas que hacen esto. La feria ha hecho muchas juntas, tanto en Guadalajara como en México, pero la respuesta no nos ayuda, es más directa, pero más engorrosa”, comenta un empleado de Penguin Random House.
“Si tomamos a unos de los chicos que está robándose libros, viene gente de la feria y quiere que vayamos al Ministerio Público a levantar un acta, pero es un desgaste de recursos tanto humanos como prácticos, necesitamos que la Universidad nos apoye, eso lo vimos en Monterrey, en este caso el Tec les quitaba la credencial de estudiantes, eso sería un apoyo magnífico”, afirma.
Desde el año pasado, en el estand de Penguin Random House aplicaron la revisión de recibos de pago para cotejar los libros que llevan los lectores, así como revisión de mochilas y bolsas, que ayudaron a disminuir la merma, pues hace dos años fue de más de 200 libros.
Emanuel Montes, agente del Ministerio Público de la agencia itinerante de la Fiscalía General del Estado en la FIL, mencionó que no se registraron denuncias de robo de libros.
“Normalmente los que acuden aquí son los trabajadores, el encargado que viene por parte de la editorial, el único documento que se les pide es la credencial de elector; la denuncia tarda un aproximado de 40 a 45 minutos, les tomamos sus datos generales y los hechos de cómo se dieron cuenta”, dice Montes.
Según el Código Penal de Jalisco, al responsable del delito de robo simple tendrá como sanción de seis meses a tres años de prisión y multa de cinco a cien días de salario mínimo, cuando el valor de robado no exceda de 360 días de salario mínimo.
Nota: Viridiana Flores / Agencia Reforma.
