Confirma Del Toro la supremacía de mexicanos en el Oscar; gana por Mejor Director y Mejor Película

Su cinta "La forma del agua" ganó también en Música Original y Diseño de Producción, cuatro en total, la mayor ganadora de la noche. Defiende en su discurso...

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5 marzo,2018 8:13 am
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Texto: Eduardo Molina / Staff / Agencia Reforma/ Foto: EFE
 
Su cinta La forma del agua ganó también en Música Original y Diseño de Producción, cuatro en total, la mayor ganadora de la noche. Defiende en su discurso a inmigrantes. Gary Oldman recibe su primer Oscar como su actuación en Las horas más oscuras y la actriz Frances McDormand por Tres anuncios por un crimen
 
Los Ángeles, Cal., 5 de marzo de 2018. Y Guillermo del Toro hizo historia.
El cineasta tapatío se convirtió en el tercer mexicano en los últimos cinco años en ganar el Oscar de Mejor Director, tras Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu.
Y el segundo en llevar el premio de Mejor Película, tras González Iñárritu.
En su primer visita al escenario, y ante una ovación de pie y conteniendo las lágrimas, el mexicano habló de ser inmigrante.
“Soy un inmigrante como Alfonso y Alejandro, mi compadres, como Gael, como Salma y como muchos de ustedes. Y en los últimos 25 años he vivido en un país solo”.
“Lo mejor que tiene nuestra industria es que borra las líneas en la arena. Debemos continuar haciendo esto”, expresó.
Al concluir se le quebraba la voz.
“Como dijo Jimmy Cagney una vez: mi mamá les agradece, mi papá les agradece, mis hermanos y hermanas les agradecen y yo les agradezco”.
Cuando recogió el premio a Mejor Película, entregado por Faye Dunaway y Warren Beatty (no sin antes rechecar el sobre), recordó un consejo que le dio Steven Spielberg, de sentirse orgulloso de ser parte de un legado.
Ahí dedicó el premio a las nuevas generaciones, que enseñan cómo hacer las cosas.
“Era un chico enamorado con las películas mientras crecía en México. Nunca pensé que esto pasaría y pasó. Esto es una puerta. Denle una patada, ábranla y entren”, dijo.
La forma del agua ganó Música Original y Diseño de Producción. Cuatro en total, la mayor ganadora de la noche.
No fue la única vez que el nombre de México sonó, ya que Coco se llevó Película Animada y Canción, Remember me.
“El mayor agradecimiento es para la gente de México. Coco no existiría sin su hermosa e interminable cultura y tradiciones. Con Coco queríamos dar un paso adelante a un mundo donde los niños pueden crecer y ver personajes que se parecen y hablan y viven como ellos. La gente marginada debe sentirse que pertenecen”, dijo el director Lee Unkrich.
Gary Oldman se llevó el primer Oscar de su carrera gracias a su interpretación de Winston Churchill en Las horas más oscuras.
“Quiero agradecer a mi mamá que es mayor que el Oscar, tiene 99 y lo está viendo desde la comodidad de su sofá y le quiero decir: Pon la tetera, llevo el Oscar a casa”, dijo al concluir su discurso en el que también agradeció a Churchill y a su esposa.
Frances McDormand, ganadora de Mejor Actriz por Tres anuncios por un crimen, pidió a todas las mujeres que estaban nominadas en la noche que se pusieran de pie para ser aplaudidas.
“Miren alrededor, ya que todas tenemos historias que contar”, dijo emocionada.
McDormand había ganado la misma categoría por Fargo en 1997.
Su compañero de elenco Sam Rockwell ganó su primer Oscar: Actor de Reparto.
Recordó que cuando tenía 8 años lo llamaron de la dirección en la escuela y estaba su papá esperándolo y le dijo que había pasado algo con su abuela, cuando la realidad es que lo sacaron de clases para llevárselo al cine.
“El amor de mis papás por el cine se convirtió en mi amor por el cine, por lo que gracias papá y mamá”, dijo.
Su equivalente femenino fue para Allison Janney por Yo, Tonya.
Chile ganó por primera vez el Oscar de Película en Lengua Extranjera, gracias a Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio.
Y Roger A. Deakins por fin ganó Mejor Fotografía tras 14 nominaciones, gracias a Blade Runner 2049.
El conductor Jimmy Kimmel trató desde el principio el tema del error del año pasado con comedia y luego tornó seria la conversación al hablar de los movimientos sociales.
Fue una ceremonia donde se habló de la inclusión de género y sobre la importancia de la diversidad.
 
Critican a políticos por usar los Óscar
 
Por usar la ceremonia de los premios Óscar, los aspirantes presidenciales Margarita Zavala y José Antonio Meade fueron criticados en redes sociales.
Ambos celebraron la premiación de Guillermo del Toro, como Mejor Director y Mejor Película por La forma del agua, así como de la mejor película animada Coco.
Sin embargo, los usuarios de Twitter lamentaron el uso político de una premiación artística.
“Felices con el Oscar para Coco, un premio a la identidad y la tradición de los mexicanos. Promoveré el turismo de las mejores tradiciones de día de muertos”, lanzó la aspirante independiente a la Presidencia.
De inmediato, los tuiteros respondieron con reproches por colgarse de la ceremonia. “No te cuelgues del #oscar deja disfrutarlo”, criticó uno.
“Nooooooo! Increíble que se cuelguen de todo para hacer propaganda, para todo hay un tiempo un lugar y un momento”, expuso otra usuaria.
“Siguen los triunfos para la La forma del agua, primero Mejor Director, ahora Mejor Película”, escribió José Antonio Meade para ser cuestionado de inmediato.
“Oportunismo le dicen a las opiniones que no se piden”, indicó un usuario. “El gobierno actual recorto a Conaculta y no apoyó a los buenos cineastas mexicanos que ganan Oscar”, escribió uno más.
 
La secretaria de Cultura califica a Del toro como un orgullo para el país
 
La secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, calificó ayer de “un orgullo para México” el reconocimiento logrado por el mexicano Guillermo del Toro, ganador del Oscar a Mejor Película y Mejor Director con La forma del agua.
“Mi más cálida felicitación a Guillermo del Toro”, escribió García Cepeda en su cuenta de Twitter después de que obtuviera su primer Oscar. “Es un orgullo para México. Enhorabuena”.
Cineastas mexicanos ganaron en cuatro de los últimos cinco años el Oscar a mejor dirección: Alfonso Cuarón con Gravity, Alejandro González Iñárritu con Birdman y El renacido y ahora Del Toro.
El actor mexicano Gael García Bernal, que estuvo presente en la ceremonia, escribió en su cuenta de Twitter: “Me va a dar algo. Algo hermoso e incontrolable. ¡Genio! Te quiero”.
Las principales instituciones mexicanas del cine, la Academia Mexicana y el Instituto Mexicano de Cinematografía, también expresaron sus felicitaciones a Del Toro.
“México trae creatividad, diversidad y magia a Hollywood, enhorabuena por el merecidísimo Oscar para el genio de @RealGDT”, celebró tambén el cónsul general de México en Nueva York, Diego Gómez Pickering, también en Twitter.
 
Corona Del Toro con el Oscar temporada de premios en distintos países y festivales
Hollywood se ha rendido a ese mundo de fantasía y criaturas extraordinarias que le brinda Guillermo del Toro, quien se convirtió ayer en el tercer mexicano en conquistar el preciado Oscar como mejor director y además se llevó la estatuilla a mejor película por La forma del agua.
El mexicano ya había sido premiado como mejor director en los Globos de Oro y los BAFTA, así como por la Asociación de Productores, entre otros, y todo ello con una película que no ha dejado de reportarle galardones desde el mismo momento que se estrenó en el Festival de Venecia.
Allí levantó emocionado el León de Oro con esta producción en la que da una vuelta al cuento clásico, mezcla el género de la fantasía, el thriller, la acción y la comedia romántica y trata temas de actualidad como la marginación social.
Nacido en Guadalajara en 1964, el mundo de Del Toro siempre ha estado poblado de seres fantásticos. Él mismo ha relatado en varias ocasiones que de niño hizo un pacto con los monstruos que veía cuando apagaban la luz en su habitación para que dejaran de darle miedo. Con el tiempo decidió convertirlos en los protagonistas de sus historias.
Dicen que uno de los primeros cuentos que escuchó Guillermo del Toro fue sobre Drácula. Y el mito del vampiro lo abordó precisamente en su primera película, Cronos. Ésta, que supuso la primera colaboración con dos de sus actores fetiches, el fallecido Federico Luppi y Ron Pelrman, ganó la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, un triunfo que cambió su vida.
El director que de joven devoraba todo tipo de cine e intentaba inculcar su afición a sus compañeros en el colegio de jesuitas en el que estudió en Guadalajara, pasó del anonimato a dirigir en Estados Unidos.
Su segundo trabajo fue Mimic, en el que mezcla el terror con la fantasía, una estrategia que refinó sobre todo enmarcando esas historias en la Guerra Civil española con El espinazo del diablo (2001) y El laberinto del fauno (2006). Esta última cinta fue la primera con la que se paseó por la alfombra roja de los Oscar y con la que consiguió tres de las seis estatuillas a las que optaba.
Del Toro, que también es conocido por sus adaptaciones de cómics como es el caso de Hellboy o Blade II, vivió lo implacable que puede ser Hollywood con Mimic, en la que no pudo hacer todo lo él quiso.
Ahora no se embarca en aventuras de las que no se puede apropiar y por ello rechazó dirigir Las crónicas de Narnia o el Episodio VII de la mítica saga Star wars y se retiró de El Hobbit.
Lo que nunca le ha faltado ha sido el apoyo de sus amigos Alfonso Cuarón (Gravity) y Alejandro González Iñárritu (Birdman). Juntos han abierto las puertas de Hollywood a los cineastas y artistas del otro lado de Río Bravo, pero sobre todo se han apoyado mutuamente, al punto de coproducirse entre ellos. Ellos dos fueron los primeros directores mexicanos en conquistar el premio que desde ayer Del Toro también luce.
Un aspecto que muchos suelen destacar de Del Toro es su generosidad, un atributo que esconde tras una modestia que le hace ruborizarse cuando se lo recuerdan. Así ocurrió cuando Cuarón contó el año pasado en Cannes que fue Del Toro quien le dio el final de su exitosa Y tu mamá también, pues él se había atascado y no conseguía dar con la clave.
Gran conocedor del cine y de su historia, el realizador, que continuamente está bromeando sobre su obesidad, asegura que vive la vida con mucha voracidad. “Ya sean tacos sudados o ideas para la película. Creo que es la manera en la que aprendí a vivir”, contó recientemente en una clase magistral en México.
“La voracidad del cine te devora la vida y es un sustituto muy pobre si no aprendes. Yo he hecho 10 películas y no todas me gustan, pero de todas he aprendido un poquito, lo bueno y lo malo”, aseguró ese niño grande que ha cumplido un sueño y ha rodado una de sus mejores películas con la oda al cine y al amor que firma en La forma del agua.
Del Toro consigue así hacer suya una de las máximas de su venerado JRR Tolkien, quien dijo: “Hay que hacer el mundo lo suficientemente reconocible como anclarnos en una realidad y lo suficientemente mágico como para transportarnos fuera de ella”.
(Texto: DPA)

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