Texto: DPA / Foto: (@PSG_inside) Twitter
París, Francia, 05 de marzo 2018. Su gran estrella estará a miles de kilómetros, otros de sus puntales está entre algodones, enfrente tendrá al actual campeón y trae de la ida un resultado adverso. Pero, ¿quién dijo miedo?
“Estamos listos”, proclamó el centrocampista brasileño Thiago Motta antes de que el Paris Saint-Germain reciba mañana al Real Madrid en el Parque de los Príncipes de la capital francesa.
El PSG es un equipo construido a base de millones para ganar la Liga de Campeones, pero está al borde de caer por segundo año consecutivo en los octavos de final. El 3-1 que sufrió en la ida en Madrid le deja contra las cuerdas, y las noticias que recibió después no hicieron sino alimentar más la duda.
El brasileño Neymar, su mejor jugador, le lesionó hace una semana y fue operado el sábado en su país. Seguirá el duelo por televisión, cerca de una playa de Río de Janeiro. Además, el francés Kylian Mbappé, el hombre más parecido a Neymar, no terminó su último partido por un golpe.
Así se presenta el PSG al “partido más importante de la temporada”, según el diario “Le Parisien”. El técnico del equipo, el español Unai Emery, advirtió que todavía quedan 90 minutos. “Con el apoyo de nuestros aficionados haremos que el Real Madrid sufra en el Parque de los Príncipes”.
Pero sin Neymar, obviamente, las opciones del PSG de tumbar al actual campeón de Europa se reducen. ¿Está preparado el club parisino para superar la lesión de su mejor hombre?
Hace una semana, la Curva Auteuil de aficionados del PSG lucía en todo su esplendor en el clásico de la Ligue 1 ante el Olimpique de Marsella.
Pancartas de color rojo y dorado cubrían las vallas de los ultras, que empezaron a abuchear cuando se anunció la alineación del eterno rival. Después, aplausos para los jugadores del PSG, también para Neymar, el futbolista más caro de la historia.
La relación de brasileño con la Curva Auteuil no fue siempre tan positiva: recibió abucheos en enero cuando lanzó un penal que debería haber dejado, pensaron los hinchas, a Edinson Cavani. Aquel encuentro ante el Dijon acabó 8-0 y Neymar anotó cuatro goles.
Los ánimos se calmaron desde entonces y el partido ante el Olympique parecía el momento perfecto para la reconciliación. A pocos días de recibir al Real Madrid y con un 3-0 en el minuto 55.
Pero todo cambió en la recta final del partido. El brasileño peleaba por un balón en el lado izquierdo de la cancha, se tropezó y cayó al césped. Tras varios minutos tendido, abandonó la cancha en una camilla. Y en la cabeza de todo hincha apareció el partido ante el Real Madrid.
“Nuestro objetivo es ganar la Champions”, prometió el dueño del PSG, el jeque qatarí Nasser Al-Khelaifi, cuando presentó a Neymar en agosto de 2017. “No podemos decir que la ganaremos esta temporada, pero estamos seguro de que vamos a luchar por ello”.
Quedar fuera de los cuartos de final sería un golpe tremendo para el PSG tras el derroche de dinero de las últimas temporada. Y el partido decisivo lo jugará sin Neymar.
El miércoles, los hinchas abandonaron esperanzados el Parque de los Príncipes tras otro partido ante el Olympique de Marsella, esta vez por la Copa de Francia.
“Lo pueden hacer incluso sin Neymar”, indica Frederic, de 35 años. “Después de todo, el PSG está acostumbrado a remontar partidos, a la presión y a este ambiente”.
Con una bandera de su equipo en la mano, Assef, de 40 años, también se mostró optimista. “Confiamos en que van a remontar. Es cierto que es el Real Madrid, pero todo es posible”.
“Vamos a ganar”, añade Roman, de 24 años, mientras apura un cigarro antes de sentarse en su asiento.
¿Y qué piensa Al-Khelaifi? “Siempre confiamos. Si no, ¿para qué jugar?”, comentó. “Confío mucho en este partido. Nuestro equipo está listo para el Real Madrid o el equipo que venga”.
