Texto: Redacción El Sur / Foto: Alerta Amber Querétaro
Querétaro, Querétaro, 19 de marzo de 2018. La Fiscalía General de Querétaro confirmó esta tarde que los restos humanos encontrados ayer en bolsas negras correspondían a la niña Dulce Cecilia García León, deportada como desaparecida desde el pasado 8 de marzo en El Blanco, municipio de Colón.
En una rueda de prensa la Fiscalía confirmó los hechos y dio a conocer que la menor fue asesinada por su primo hermano luego de que abusó sexualmente de ella.
Al comenzar las indagatorias se encontró un par de tenis adentro de una zanja entre dos inmuebles en la calle 16 de septiembre de la comunidad antes mencionada, lugar en que vivía la menor.
El hallazgo resultó inusual para los policías pues el área ya había sido revisada y los zapatos no se encontraban allí.
Más tarde se recurrió al apoyo de perros especializados y se siguió el rastro del calzado hasta una zona de cerros, en donde se encontraron bolsa negras que contenían restos humanos ya en estado de descomposición y las prendas de vestir, que los padres de la menor reconocieron como las que portaba al momento de su desaparición.
Los elementos de la Policía de Investigación del Delito se enfocaron el zona del hallazgo que estaba cercana a la vivienda de la menor, y de nueva cuenta entrevistaron a los vecinos.
Una de las personas que rindió testimonio fue un primo de la niña, de 14 años de edad, y que manifestó una serie de contradicciones en su declaración, por lo que al final terminó aceptando que había privado de la vida a Dulce Cecilia.
El adolescente contó que el día de los hechos, la niña pasaba a las afueras de su domicilio cuando él la llamó para jugar en el interior, luego de un rato la llevó hasta un auto que se encontraba adentro de la vivienda y ahí abusó de ella, mientras le presionaba el cuello con fuerza para impedir que gritara, por lo que la niña perdió el conocimiento.
Después la llevó hasta la parte más alejada de la propiedad y allí le apretó el cuello con un alambre hasta que se aseguró de que ya no presentaba signos vitales. Luego enterró el cadáver al interior de la casa.
Durante el fin de semana, la madre del primo se percató de un olor desagradable en el patio de lavado, por lo que llamó al marido, y éste encontró una extremidad que salía de la tierra.
Al darse cuenta de la situación, el matrimonio se puso de acuerdo para que en la madrugada del domingo pudieran desenterrar el cuerpo, meterlo en bolsas negras y llevarlo hasta el sitio en el que fue encontrado por las autoridades.
Los indicios apuntan a que se trata del cadáver de la niña, para lo que se hará la correspondiente verificación del ADN.
Con estos datos, la Fiscalía del estado solicitó a un juez de control la autorización para catear el domicilio de la familia coludida en los hechos.
La Fiscalía General del estado de Querétaro solicitará el mayor castigo para los responsables de este delito.
El vicefiscal de persecución del delito, Humberto Pérez González, dijo en rueda de prensa que la pena máxima para el menor homicida de 14 años puede alcanzar hasta los tres años de prisión.
