Texto: Daniel Santiago / Agencia Reforma/ Foto: EFE
Ciudad de México, 22 de marzo de 2018. Hay temas que en los últimos años han polarizado las opiniones sociales, como el de las personas transgénero, y aunque desde las ciencias también existen posturas distintas, la Semana del Cerebro en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) demostró que es posible el diálogo.
Ésta fue una de las conclusiones ayer en el diálogo Transgénero desde la perspectiva biológica a la social, en la Facultad de Ciencias Biológicas, donde dos científicas expusieron desde sus disciplinas lo que es ser una persona trans.
En este panel participaron las doctoras Brenda González, neurobióloga de la UANL, y Mariana Gabarrot, socióloga del Tec de Monterrey.
Desde la biología, por ejemplo, hay ciertos núcleos en el cerebro, como el hipotálamo y la amígdala, en donde su tamaño define el comportamiento de hombres y mujeres.
Desde la sociología, es el contexto sociocultural lo que crea una gama de realidades que van más allá de la dualidad hombre-mujer.
Y ambas son válidas.
El diálogo entre estas dos disciplinas permitió a los alumnos que asistieron tener una visión más amplia de una realidad que en los últimos años se ha visualizado cada vez más.
“Los estudios están apuntando a que el cerebro (de las personas transgénero) no es diferente, simplemente que sus cerebro va acorde a lo que ellos desean de género”, dijo González en entrevista.
Gabarrot dio una cátedra sobre feminismo y de cómo este movimiento social ha apoyado no sólo la igualdad entre hombres y mujeres, sino la inclusión de minorías sexuales, como las personas transgénero.
Para la socióloga, si el comportamiento humano se redujera a lo biológico, entonces muchos problemas como la violencia hacia la mujer tendrían una explicación sencilla: la testosterona.
Pero es un problema tan complejo, dijo, que se requiere analizarlo desde diferentes perspectivas.
“El punto es que haya un verdadero diálogo, como ahorita lo hubo, que ella haga referencia a lo que yo diga y que yo haga referencia a lo que ella dice, y no nada más lo que dice el doctor, el sociólogo o el biólogo”.
