Ciudad de México, 18 de junio de 2020. El peligro de enfrentar situaciones de violencia por la orientación sexual o una apariencia disidente se volvió un reto mayor para jóvenes LGBT+ durante la epidemia de Covid-19.
Bajo esta premisa surgió el refugio Casa Frida en la Ciudad de México, la cual tiene como principal objetivo apoyar con un techo y otros servicios a víctimas de la violencia a la que se han enfrentado desde el entorno familiar hasta el social.
Además, sirve como homenaje a la activista oaxaqueña del mismo nombre fallecida de cáncer en 2019.
El proyecto nació por iniciativa de organizaciones como la Red Mexicana de Jóvenes y Adolescentes con VIH, Diversidad 360, el Centro de Investigación Diversidad e Incidencia (CIDI) y la diputada federal Lucía Riojas, además de Ahora, organización política a la que pertenece.
En entrevista, Lucía cuenta cómo tuvieron que cambiar escritorios por colchonetas y catres en Río Becerra 36, en San Pedro de los Pinos. El inmueble era su casa de atención ciudadana, al igual que otros de sus compañeros de Ahora.
“Esta pandemia nos permite ver otras epidemias de violencia que estaban ahí desde hace mucho tiempo y que se han vuelto tal vez parte de nuestra normalidad, que no debe ser así, como es la epidemia de la homofobia, la lesbofobia, la transfobia, de la marginación de nuestras comunidades”, comenta Lucía.
Así, por medio de redes sociales y entre contactos de la misma comunidad, Casa Frida comenzó a recibir donaciones el 11 de mayo. Dos días después abrió las puertas a su primer residente.
Lucía destaca que el principal reto a vencer para impulsar el proyecto fue el abandono por parte del Estado, ya que no han obtenido ningún apoyo por parte de los tres órdenes de gobierno, pese a que los han solicitado.
“Quienes nos han apoyado, han sido sociedad civil, colectivas que se han organizado previamente para su propia agenda y apoyan acá, o incluso personas que se han organizado a partir de Casa Frida con sus propios vecinos y amigos”, indica.
Aunque actualmente las instalaciones se encuentran ya ocupadas al 100 por ciento por 20 beneficiarios, los organizadores tienen contemplado continuar atendiendo la demanda canalizando casos a otros refugios y trabajando en las acciones para obtener recursos.
Texto: César Velázquez / Agencia Reforma / Foto: Archivo
