Texto: Lourdes Chávez / Foto: Jessica Torres
Chilpancingo, Guerrero, 26 de septiembre de 2018. Integrantes del Comité por la Defensa de los Derechos Estudiantiles, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, que el mes pasado exigieron la reducción de cuotas escolares y rendición de cuentas al director Silvestre Mayo Arredondo, denunciaron que existe el acoso de egresados que hacen funciones de porros en la institución.
En conferencia de prensa, insistieron en que persisten los problemas con el director, que no atiende sus demandas; una de ellas es la separación de un docente interino, sin experiencia laboral, que amenaza con reprobar a los alumnos que participan en este movimiento o trata de sobornarlos con darles dinero para viajes de estudio, para hacerlos sus aliados.
Aseguraron que tenían un acuerdo con el director, de que el maestro sería cambiado, pero al final consideraron que Mayo Arredondo llegó a otro acuerdo con el docente, porque sigue en el grupo. Ahora, el directivo se niega recibirlos.
También denunciaron que han buscado al rector Javier Saldaña Almazán para darle seguimiento a la demanda que presentaron en agosto y que ratificaron a principios de septiembre, pero tampoco los recibe.
El comité solicitó a la dirección de la escuela que muestre los acuerdos del 4 de julio de 2018, donde se fijaron las cuotas de recuperación para titulación, de kárdex, constancia calificaciones manual, constancia del sistema Sase, constancia de no adeudo a la biblioteca, cursos remediales, cursos de arquitectura, reinscripción y seminario de titulación, para transparentar la información y el uso de los recursos de la escuela.
Aseguraron que no recibieron la información y reiteraron que hay cobros ilegales, como el incrementó del 96 por ciento la cooperación de la escuela, respecto al costo de 2017, que se cubre junto con la inscripción.
Señalaron que el año pasado la cooperación para la escuela fue de 520 pesos, pero este año fue de mil 20 pesos. Informaron que la justificación del director fue que todas las demás escuelas estaban cobrando más, sin hacer un estudio económico de los estudiantes ni consultarlos.
También aseguraron que la cuota del curso de inducción y curso remedial no tiene sustento en el reglamento interno, pues ahí dice que debe ser gratuito, para reducir las tasas de reprobación.
Exigieron cuentas de los ingresos escolares, que sólo por concepto de nuevo ingreso el cobro fue de 4 mil 910 pesos; mil 800 para la ficha de examen de admisión; mil 610 por concepto de inscripción y mil 500 por curso de inducción, que todos estos pagos se suman a la compra de materiales solicitados para el taller de diseño y representación gráfica, pago de renta y alimentación de quienes vienen de otros municipios del estado.
Exigieron que termine la represión contra el comité estudiantil de los egresados contratados como becarios por la dirección, que los maestros de nuevo ingreso sean seleccionado por convocatoria nacional, para acceder a la acreditación de escuela de calidad; la salida de inmediato de maestros que hostigan y amenazan a alumnos con reprobarlos y la fiscalización de los ingresos de la facultad.
