“Todavía no le vemos el principio del fin, para acabar pronto”, resume el gobernador en entrevista de radio
Chilpancingo, Guerrero, 4 de julio de 2020. Para el gobernador Héctor Astudillo Flores el daño económico en el país derivado de la pandemia es mayor a cualquiera que haya habido después de la Revolución Mexicana, que el costo todavía ni siquiera se acaba de calcular, “todavía no le vemos el principio del fin, para acabar pronto”, resumió en el programa Atando Cabos, de Denise Maerker, en entrevista con Daniel Moreno.
Horas antes, Astudillo Flores informaba que en el segundo día de la reactivación de algunas actividades en Guerrero, el reporte que se tenía era que todo iba de manera normal e insistió en que asuman todos la responsabilidad que les toca, para “que en lugar de que esto se nos vaya a convertir en un problema, se nos convierta en un éxito nuestro regreso”.
En el programa radiofónico destacó: “Estamos hablando de un problema que solamente el que no lo quiera ver y no lo quiere dimensionar, no lo hace, pero las consecuencias son verdaderamente graves”.
Argumentó que el daño económico es mayor a todos los problemas que hubo después de la Revolución Mexicana, como la devaluación del peso en 1982, durante el cambio de gobierno de José López Portillo al de Miguel de la Madrid; y también “del famoso” error de diciembre de 1994.
Remarcó que ninguna de esos crisis tuvo los alcances de la que se tiene ahora, debido a que esta vez se cerraron los negocios y las empresas, “consecuentemente, la pérdida de empleo es muy dura. El dato que se da es de que hay 12 millones 500 mil personas que dejarán de recibir salarios”, recordó.
Mientras que en Guerrero, informó que debe andar en los 20 mil empleos perdidos, de acuerdo con los datos que dio el Seguro Social y el 80 por ciento de ellos son habitantes de Acapulco.
En cuanto al daño económico en la entidad, aclaró que “no tengo manera de contabilizarlo”.
Añadió que el aumento de la pobreza en el país es contundente, “al número de pobres hay que sumar los graves problemas que están relacionados con la captación de la recaudación; el impuesto sobre la renta, el IVA, los impuestos especiales, el petróleo, todo esto es un coctel que no se había visto. No tiene precedentes”.
Declaró que, consecuentemente, “cuando digo que ni en los tiempos de la Revolución, estamos hablando de que en 110 años no habíamos tenido esta conjugación tan explosiva”.
Argumentó que por ejemplo Angela Merkel, la primer ministro de Alemania, recientemente declaró a El País que la crisis del coronavirus en Europa había sido la mayor después de la Segunda Guerra Mundial, “entonces estamos hablando de un problema que solamente el que no lo quiera ver y no lo quiera dimensionar, no lo hace, pero las consecuencias son verdaderamente graves”.
Dijo que todo esto obliga a hacer muchos ajustes presupuestales, que los estados y muchos municipios grandes tendrán que ajustar sus presupuestos. “Yo lo que creo es que el costo de la pandemia todavía ni siquiera se acaba de calcular, es muy alto, y lo más delicado es que no hay un peso presupuestado para la pandemia y eso lo hace todavía más complejo, porque no estaba planeado gastar dinero en un problema que todavía no le vemos el principio del fin, para acabar pronto”.
Le preguntaron si después de que ya se abrieron las playas, hoteles y restaurantes, ya hay condiciones para convocar a los turistas y decirles que visiten Acapulco.
Pero dijo que su respuesta es “prudencia. Hay que llevárnosla con mucho cuidado. Yo creo que si bien es cierto que hay que avanzar, hay que hacerlo mirando alrededor, y pidiéndole a toda la sociedad que piensa en ir a Acapulco, que lo haga con mucha prudencia, que recuerden que si se están abriendo algunas actividades, pero tienen restricciones, eso no hay que olvidarlo”.
Aclaró: “Nosotros estaríamos felices de que venga la agente a Acapulco, pero no es conveniente que se llene, recomendaría la visita con prudencia”.
El gobernador anunció que prevé problemas este fin de semana, debido a que el jueves y viernes, cuando se abrieron las playas, hoteles y restaurantes, todavía no se vio mucha, gente, pero que este fin de semana teme que se llenen las playas.
Texto: Redacción / Foto: Redes sociales
