Texto: DPA/ Foto: EFE
Ciudad de México, 4 de abril de 2018. Ante la decisión del presidente estadunidense Donald Trump de enviar efectivos de la Guardia Nacional para vigilar la frontera con México, el gobierno de Enrique Peña Nieto señaló que una “militarización” de la zona limítrofe “dañaría gravemente” la relación con Estados Unidos.
La Cancillería mexicana indicó la noche de este miércoles en un comunicado que ha expresado esa consideración al gobierno estadunidense “en todas las comunicaciones sobre la materia”, por lo que aseguró que velará “en todo momento por la soberanía e interés nacionales”.
“Asimismo, ha reiterado la importancia fundamental del respeto a la dignidad y los derechos humanos de los mexicanos en Estados Unidos”, añadió después de que Trump diera la orden oficial para desplegar a sus efectivos.
De acuerdo con la Cancillería, el secretario de Exteriores, Luis Videgaray Caso, se reunió este miércoles con la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, quien le informó los detalles sobre la medida anunciada, tal como había solicitado el gobierno mexicano.
Indicó que, según explicó Nielsen, la Guardia Nacional servirá de apoyo al Departamento de Seguridad Interior y que los agentes no portarán armas ni realizarán funciones de control migratorio o aduanero.
Asimismo, detalló que se trata de un despliegue similar a los ocurridos en 2006, durante la administración de George W. Bush, y en 2010, en la gestión de Barack Obama.
“El gobierno de México mantendrá comunicación permanente con el Departamento de Seguridad Interior, a efecto de dar seguimiento a esta medida y determinará las acciones apropiadas a seguir”, manifestó el comunicado.
El presidente Enrique Peña Nieto había dicho que no tomarían una postura oficial hasta tener detalles sobre el plan de Trump. El martes Videgaray –que se encuentra en Washington en una visita de trabajo– había dicho lo mismo.
El Senado, por su parte, pidió al gobierno “suspender la cooperación bilateral” con Estados Unidos en materia migratoria y de lucha contra las drogas hasta que Trump, cuyas críticas hacia México obedecían a ambos temas, se dirija a su vecino del sur con “civilidad y respeto”.
La decisión de Trump tiene el objetivo de frenar la migración ilegal hacia su país mientras se concreta la construcción del muro que quiere levantar en la frontera.
Comunicado de la secretaría de Relaciones Exteriores.
La Cancillería mexicana indicó la noche de este miércoles en un comunicado que ha expresado esa consideración al gobierno estadunidense “en todas las comunicaciones sobre la materia”, por lo que aseguró que velará “en todo momento por la soberanía e interés nacionales”.
“Asimismo, ha reiterado la importancia fundamental del respeto a la dignidad y los derechos humanos de los mexicanos en Estados Unidos”, añadió después de que Trump diera la orden oficial para desplegar a sus efectivos.
De acuerdo con la Cancillería, el secretario de Exteriores, Luis Videgaray Caso, se reunió este miércoles con la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, quien le informó los detalles sobre la medida anunciada, tal como había solicitado el gobierno mexicano.
Indicó que, según explicó Nielsen, la Guardia Nacional servirá de apoyo al Departamento de Seguridad Interior y que los agentes no portarán armas ni realizarán funciones de control migratorio o aduanero.
Asimismo, detalló que se trata de un despliegue similar a los ocurridos en 2006, durante la administración de George W. Bush, y en 2010, en la gestión de Barack Obama.
“El gobierno de México mantendrá comunicación permanente con el Departamento de Seguridad Interior, a efecto de dar seguimiento a esta medida y determinará las acciones apropiadas a seguir”, manifestó el comunicado.
El presidente Enrique Peña Nieto había dicho que no tomarían una postura oficial hasta tener detalles sobre el plan de Trump. El martes Videgaray –que se encuentra en Washington en una visita de trabajo– había dicho lo mismo.
El Senado, por su parte, pidió al gobierno “suspender la cooperación bilateral” con Estados Unidos en materia migratoria y de lucha contra las drogas hasta que Trump, cuyas críticas hacia México obedecían a ambos temas, se dirija a su vecino del sur con “civilidad y respeto”.
La decisión de Trump tiene el objetivo de frenar la migración ilegal hacia su país mientras se concreta la construcción del muro que quiere levantar en la frontera.
Comunicado de la secretaría de Relaciones Exteriores.
