El luchador social Eloy Cisneros propone que se forme un comité de enlace con los sacerdotes Vera, Solalinde y Concha y la escritora Poniatowska
Nota: Lourdes Chávez
Foto: Jesús Eduardo Guerrero
Chilpancingo, Guerrero.- Liderazgos nacionales de la izquierda, militantes y ex militantes del PRD expusieron los riesgos del proceso electoral de 2018 para ganar la presidencia de la República con el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, en el foro Por la unidad y la transformación de México, que se llevó a cabo en el auditorio de la escuela de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
El senador ex perredista Alejandro Encinas Rodríguez consideró que en Morena no existe una operación política para remontar la estrategia del PRI de fragmentar a la izquierda y de promover el sectarismo para mantenerse en el poder. Y advirtió que otros partidos van a buscar a los inconformes de Morena, para convertirlos en candidatos, en aparente alusión al caso de Ricardo Monreal en la Ciudad de México.
El veterano dirigente de la izquierda socialista del país y ex senador perredista Pablo Gómez Álvarez señaló que México tiene los peores indicadores de los últimos 30 años, resultado de las políticas neoliberales aplicadas por los gobiernos del PRI y del PAN, y planteó que para remontarlos se requieren gobiernos de izquierda. Sin embargo, reconoció que el contrincante no han sido solamente los políticos del PRI, sino la corrupción que alcanzó a dirigentes del PRD.
El ex senador del PRD, Carlos Sotelo García, convocó a todos los perredistas a votar por todos los candidatos que postule Morena, no sólo por López Obrador. Aclaró que eso no indica que los perredistas no puedan opinar y presentar aspirantes que ayuden a elevar la votación, con impacto en los resultados de la elección para presidente. Consideró que aún están a tiempo de hacer propuestas de candidatos, porque ya no es suficiente el efecto AMLO para ganar un espacio de representación popular.
Todos los participantes exigieron que se haga justicia en caso del asesinato del luchador social y perredista Ranferi Hernández Acevedo. El líder histórico del PRD en Guerrero, Eloy Cisneros Guillén, y el universitario Rafael Aréstegui incluyeron la la denuncia de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.
En la clausura, Cisneros Guillén propuso a los liderazgos nacionales que impulsen la creación de un comité de enlace entre las izquierdas, que incluya a los sacerdotes y defensores de derechos humanos Raúl Vera, Alejandro Solalinde y Miguel Concha; y la periodista y escritora Elena Poniatowska, para romper con esa línea que impide a todas las fuerzas de esa corriente ideológica cerrar filas en un programa contra el modelo neoliberal.
Subrayó que esta contienda requiere de la unidad más amplia de los grupos progresistas “para terminar con esta condición de Estado fallido”.
Hay que remontar la fragmentación y el sectarismo: Encinas
Alejandro Encinas se refirió de la violencia en Guerrero, unos 2 mil asesinatos en lo que va del año, y a los homicidios de luchadores sociales. Adelantó que Morena va a exigir el esclarecimiento de la muerte, no sólo de Ranferi Hernández Acevedo, sino de todos los asesinados del movimiento social.
Aunque destacó los logros de Morena en los comicios de 2015, en elecciones del estado, aceptó que en 2018 será necesario recuperar el espíritu de unidad de las izquierdas, que trascienda el ámbito de los partidos, recuperar el vínculo con los movimientos sociales para ganar la presidencia de la República.
Destacó que en 2006 el PRD llegó a la cima de la movilización de la izquierda del país, gobernaba más de la mitad de la población, a 26 millones de habitantes, pero las disputas por candidaturas y luego los espacios de gobierno, lo transformaron.
Aclaró que el PRD trasciende en Guerrero porque su militancia es real, “sin abandonar su partido, van a votar por AMLO en 2018”, pero denunció que en Morena se están cerrado en un momento que necesita fortalecerse.
Explicó que la estrategia de la derecha es la fragmentación y sectarismo. Adelantó que habrá muchos candidatos independientes, enfrente de los partidos, para reducir los votos de Morena en las demarcaciones locales, para minar el voto por la presidencia, “no sólo es una campaña, se necesita una operación política para hacer frente a la elección de Estado que se avecina”.
Señaló que en la elección de 2015, por la gubernatura del Estado de México, el aparato de gobierno, los medios de comunicación y los órganos electorales no escatimaron recursos para mantener el poder. “El PRI quiere quedarse en el poder y hará todo lo que tenga que hacer. Tenemos que prepararnos para eso”.
Adelantó que en la Ciudad de México, el Frente PRD-PAN tienen diálogos con Encuentro Social, Partido Ecologista de México, Nueva Alianza y se puede sumar el perredista Ricardo Monreal. Aclaró que no van a ganar, sino a minar la votación que se requiere para hacer la diferencia en la elección presidencial.
Una vez que Morena determine quiénes serán sus candidatos, el frente “va a ir a la pepena de los inconformes, y no veo ese trabajo político de Morena en Cdmx, ni en Guerrero” para contrarrestarlo. Pidió cerrar filas, no favorecer la deserción de sus compañeros porque consideran que no les tocó lo que creían que les tocaba, “vamos a profundizar debilidades”.
Insistió en construir acuerdos, con generosidad “para entendernos y reencontrarnos”.
Aclaró que con algunos dirigentes “es imposible, pero no con la base social que quiere un cambio de país”.
Por lo tanto, reiteró el llamado a construir ese capital con la nueva generación de jóvenes, “el electorado que tenemos que convencer, que en la ciudad de México sólo ha conocido los gobiernos del PRD.
Sobre Guerrero lamentó que la alternancia no haya significado un cambio, sino al contrario, aceptó que el PRD pasó de víctima a victimario con los hechos de Iguala, en alusión a las autoridades municipal y estatal que gobernaban el 26 de septiembre de 2014, donde fuerzas públicas de todos los niveles intervinieron en el ataque a estudiantes, donde mataron a cuatro personas y desaparecieron a 46.
Señaló que al autocrítica es parte de la generosidad que se debe tener para recuperar la confianza de los electores.
Pablo Gómez habló de las políticas de los gobiernos neoliberales “indolentes” en los últimos 30 años, que agudizaron la pobreza y la desigualdad. Aseguró que “hay universidades quebradas” y problemas económicos en las escuelas de todos los niveles educativos.
Calificó los 12 años del PAN en la presidencia como “parte del hoyo negro del neolibreaismo, del incremento de la pobreza. La dirigencia del PRD se alió con los panistas en las elecciones de 2018 para la continuidad del modelo de corrupción.
Sobre la situación nacional, aclaró que los actuales dirigentes del PRD pidieron la renuncia de quienes apoyan a AMLO, y como no lo hicieron les suspendieron sus derechos. Consideró que ellos, los administradores del registro del partido, son traidores en el PRD.
“No he querido hacer lo que parece lógico (retirarse del PRD). Prefiero seguir en el conflicto con ellos. No es que me guste. Si fueran de la derecha sí. Sólo que ellos ya no están en la izquierda, nos han dejado solos pero no lo reconocen”.
Estimó necesario seguir en el conflicto partidista, “creo que es una obligación, al menos de algunos, seguir exigiendo que nos regresen el registro del PRD, que es del Partido Socialista de México, para reivindicar el respeto de mucha gente que dio la vida por el PRD, ustedes lo saben”, dijo en alusión a la represión de sus militantes en los años 90, ante unos 300 asistentes ahora de distinta filiación política, pero la mayoría tuvo trayectoria en el sol azteca.
Asimismo, Carlos Sotelo, quien renunció a la dirigencia nacional del PRD este 4 de octubre cuando concluyó el periodo del comité nacional, pero sigue en funciones, señaló que en todo el país hay coincidencia en la necesidad de detener la operación de la derecha, pero falta construir una sola propuesta de organización.
Destacó que la elección presidencial de 1988 hubo un movimiento político extraordinario, pero aunque ahora la participación de la gente es más clara “me parece que tenemos una organización menor”.
En este sentido, llamó los perredistas a votar por todas las candidaturas que postule Morena, “no podemos estar a medias tintas, con AMLO sí y con los otros no. Se requiere para derrotar a los neoliberales en 2018.
Aclaró que serán respetuosos de lo que decida Morena, aunque sigue la definición y los perredistas están a tiempo de “observar a quien estimamos no es lo mejor para que AMLO potencie sus posibilidades de triunfo en 2018”.
El ex perredista e integrante de la dirección nacional de Morena, José Antonio Rueda, denunció que por muchos años desde el PRD se combatió al PRI, pero no se percataron entonces que no era asunto de partidos, “sino una cultura nacional que se contagia”.
“Este PAN no es el de Gómez Morín, se parece al PRI. Son idénticos, sólo cambiaron las banderas. Al PRD le pasó algo similar, se contagió de los moches en el Estado de México, porque los diputados exigían varillas y cemento para ir comprar pobreza, para tener clientela, y se generalizó en todo país”.
Lamentó que desde el PRD no fueron capaces de combatir esa política, “se convirtió en un partido con careta de izquierda, oportunista, desleal y colaborador del sistema”.
Destacó que Guerrero, es uno de los estados con un perrredismo más consecuente con los principios del partido. “El PRD nacional se quedó con los símbolos y renunció a la causa profunda de la izquierda”.
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