Afecta Covid la integridad física y emocional y el empleo, dice una enfermera contagiada

La trabajadora del hospital general del IMSS en Acapulco describe las carencias y sacrificios del personal asignado al área de atención al virus

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10 junio,2020 11:55 am
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La trabajadora del hospital general del IMSS en Acapulco describe las carencias y sacrificios del personal asignado al área de atención al virus

Chilpancingo, Guerrero, 10 de junio de 2020. El Covid-19 perjudica la integridad física y emocional de los contagiados, y la falta de garantías en el empleo aumenta la incertidumbre, en el aislamiento de una enfermera del hospital general Vicente Guerrero del IMSS en Acapulco, infectada en el servicio.

La mujer, enviada a su casa hace  diez días con incapacidad por posible coronavirus, aún espera el resultado de la prueba que le hicieron en el hospital, que puede arrojar como resultado un falso negativo y redundaría en descuentos de su salario.

Vía telefónica, explicó que la única prueba segura es la de sangre, pero en el hospital sólo toman la muestra con un hisopo para el cultivo de exudado de faringe, que está dando muchos falsos negativos en pacientes que tienen toda la sintomatología.

Reveló también que muchos trabajadores se han enfermado en el servicio. Agregó que el primer brote ocurrió en el piso 8 de Medicina Interna, donde los pacientes eran diagnosticados mal con neumonía atípica.

Después hubo otro brote en Urgencias Generales, donde llegaban pacientes sin síntomas de Covid, que luego resultaron positivos, y así, el contagio avanzó en todas las áreas médicas.

Tal vez, los médicos y enfermeras del IMSS están en la relación de incapacidades otorgadas por enfermedades respiratorias o posible Covid-19, que van en aumento en Guerrero, según la información que proporcionó el lunes la secretaría de la Trabajo, Luisa María Alcalde.

La enfermera del Vicente Guerrero explicó que está asignada en el servicio de urgencias, que cuando se hizo la conversión del hospital a Covid, dividieron en dos grupos al personal, para rotarse cada semana, de urgencias normales a urgencias Covid, para pacientes con síntomas respiratorios.

Aclaró que al menos en el área Covid reciben suficiente material de protección, excepto los goggles, que  compró por su cuenta. Considera que ella se enfermó en urgencias normales, donde atendió a un paciente con mucha diarrea que luego encontró en el área Covid. “Muchos compañeros se infectan así”.

Asimismo, dijo que llegó un hombre con fractura en un pie, quien no mencionó que antes se hizo una prueba de Covid y resultó positivo, “cuando un familiar suyo lo comentó en el hospital, él empezó a gritar que no era Covid. Tienen la idea de que si llegan ahí los van a matar”.

Reveló que dejaron de usar las tabletas para que los familiares hablaran con los pacientes aislados por coronavirus, precisamente por las inconformidades que llegaban después de que los enfermos morían; en ocasiones, dos o tres horas después de la comunicación.

Aparte de llevar el traje, se ponen mascarillas que usan en el área crítica, con los que no pueden respirar bien; y dijo que tienen el peso emocional de las muertes.

“Es difícil porque no puedes hacer más por ellos. A veces, por un cambio de posición se presentan problemas de saturación (de oxígeno en la sangre). Es muy deprimente”.

Esto está aunado al exceso del trabajo. Denunció que un sábado sólo hubo cinco enfermeras para 36 pacientes Covid, y tres estaban conectados a ventiladores, cuando el indicador de atención en enfermería es de cuatro pacientes.

Recriminó también que los horarios para el área Covid son los mismos que en las demás áreas de atención médica, pese a las incomodidades y afectaciones por el uso de trajes y careta, “hay compañeras que se han vomitado por la falta de oxigeno. En las guardias nocturnas se han hecho pipí encima, unas usan pañales, porque no pueden ir al baño ni tomar alimentos toda la noche”.

Señaló que se sienten abandonadas ahí. Aunque hubo nuevas contrataciones de médicos y enfermeras para área Covid, aclaró que todos fueron enviados a los módulos del triage de las clínicas, donde el personal de base se niega a entrar.

Mientras el área Covid se amplió del piso 7 al 8, de medicina interna; además se está habilitando el 6, con el mismo personal de urgencias.

Incapacidad médica

La clasificación de la incapacidad laboral de la enfermera dependerá del resultado de la prueba, si es negativo, se manejará en el sistema como enfermedad general y le quitarán el estímulo de puntualidad y asistencia (como 2 mil pesos). Si es positivo, será considerado como riesgo de trabajo, y mantendrá su ingreso completo.

No obstante que sus síntomas indican Covid-19. “Inicié el jueves y vienes con gripe normal; el sábado y domingo perdí el olfato y el gusto; dos días después fue fiebre, diarrea, dolor muscular y de articulaciones”. Al quinto día dijo que acudió con un médico particular, por medicamento para mitigar los dolores, pues del IMSS solo recibió paracetamol, y la recomendación de que si tenía problemas respiratorios, acudiera al módulo del triage”.

Señaló cuando supo que se había infectado no paraba de llorar, porque no había visto a sus hijos por mes y medio, desde que le dijeron que iba a rotar al área Covid-19.

“La enfermedad misma te causa depresión, porque he visto a los pacientes que están mal. No sabes realmente qué tanto te va a perjudicar el virus, te imaginas lo peor. No sabes cómo vas a evolucionar”.

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Carlos Alberto Carbajal-archivo

 

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