Durante una visita que el alcalde Evodio Velázquez hizo en la zona ofrece que junto al gobierno estatal se apoyará a los comerciantes. Llegan también trabajadores municipales, militares y simpatizantes de candidatos a ayudar para el retiro de la arena que se metió a los locales y viviendas. No recuerdan un fenómeno parecido, dicen los afectados.
Texto: Mariana Labastida / Foto: El Sur
Acapulco, Guerrero. El oleaje causado por el huracán Bud dejó daños en 38 negocios en Pie de la Cuesta, además se llevó tres postes del recién instalado alumbrado público y descompuso la red eléctrica de viviendas y comercios.
Los comerciantes y vecinos de esa zona de playa pidieron a las autoridades que los ayuden porque en algunos casos el mar se llevó el mobiliario que tenían, así como las enramadas, llenó albercas y socavó construcciones de madera.
El alcalde Evodio Velázquez Aguirre visitó ayer algunos negocios afectados en Pie de la Cuesta, y se comprometió con los comerciantes a que, junto con el estado y la federación, los ayudarían.
A las 8 de la mañana, trabajadores de dependencias municipales, militares y simpatizantes de candidatos ayudaron a los comerciantes a sacar la arena de sus locales, así como colocar costales para evitar que entre el mar de nuevo.
Los comerciantes explicaron que la noche del domingo, cuando el mar cruzó los negocios hasta la carretera, la única que los visitó fue la candidata al Senado de la coalición Juntos por México, Gabriela Bernal.
Los comerciantes de Pie de la Cuesta no recuerdan cuándo fue la última vez que el mar estuvo tan cerca de sus negocios y viviendas.
La tarde del domingo, el huracán Bud, que se ubica en el océano Pacífico, ocasionó que las olas no sólo llegaran a las construcciones, sino que se pasaran hasta la carretera principal de esa zona de playa.
A su paso por los restaurantes el mar se llevó sillas, mesas y enseres domésticos, asimismo desapareció las enramadas que estaban cerca del mar y unos 30 metros de playa.
Las olas también se llevaron, según dijeron las autoridades, tres postes del alumbrado público recién colocado en el tramo de los 500 metros de playa, que el pasado 24 de mayo fue certificada con una Blue Flag.
Prestadores de servicios turísticos amarraron a palmeras algunos postes para evitar que fueran arrastrados al mar. Entre las olas se venían las bases de concreto.
El oleaje también tiró palmeras y socavó construcciones de madera que quedaron endebles, aunque algunas se cayeron y de otras sus propietarios alcanzaron a quitar parte de los tablones.
Lucila García, de la Quinta Rosita, explicó que fue arrastrada por una ola que entró a su vivienda y sus familiares la sacaron. “El mar no me dejó ni una silla para sentarme, lo importante esa salvarnos nosotros”.
La restaurantera lleva 58 años viviendo en Pie de la Cuesta y no recuerda otro fenómeno similar al que vivieron el domingo y que seguía el lunes después del mediodía, y aunque les dijeron que ya no llovería la intensidad de las olas no disminuía.
“Que pongan más los ojos en Pie de la Cuesta. Sabemos que las autoridades no son responsables de la naturaleza pero que nos ayuden, aquí vienen todos los candidatos por el voto, sé que en este momento no pueden pero la ayuda moral cuenta mucho”, demandó la afectada.
Al negocio de Lucila llegaron militares como parte del Plan DNIII, quienes junto con trabajadores del municipio, candidatos y militantes de partidos apoyaron para sacar la arena de los establecimientos, que alcanzó hasta 40 centímetros de alto.
“Estábamos adentro del cuarto cuando entró una ola tan fuerte que bajó los cables de luz, nos andábamos electrocutando los cuatro, es algo impresionante”, recordó la vecina Mayra Ríos.
Mayra, su esposo y sus dos hijos viven en un cuarto atrás del restaurante que tienen en la playa. El mar se llevó una barra que tenían, destruyó la alberca de plástico y arrastró trastes de la cocina. En su vivienda el mar dañó camas, la televisión y refrigeradores.
La representante de una parte de restauranteros y hoteleros de Pie de la Cuesta, María Nelly Mejía Cienfuegos, negó, como lo dijeron las ,autoridades que algunas construcciones hayan ganado terreno al mar, y aseguró que todas las construcciones están hasta su límite.
Urge la reactivación de los negocios: dirigente
Mejía Cienfuegos pidió a las autoridades que ayuden a la reactivación de los negocios con empleo temporal, para que los trabajadores tengan un ingreso en lo que se hace la limpieza de la zona. “Necesitamos urgentemente una reactivación, podemos levantarnos después de esto que nos sucede aquí, la naturaleza ahorita nos quitó todo”.
A la 1 de la tarde, la restaurantera dijo que les preocupaba que el oleaje no disminuía y que tirara todas las palmeras que están frente a algunos negocios, que es lo que evitó que las olas llegaran a las construcciones.
La noche del domingo llegó con material de limpieza, como palas y cepillos, la candidata del PRI-PVEM al Senado, Gabriela Bernal.
También fue a ver a los restauranteros el coordinador de campaña y suplente del candidato de la coalición Transformando Guerrero, Ricardo Taja, Manlio Favio Pano.
Ayer por la mañana llegó el candidato a síndico de la planilla del candidato a alcalde de la coalición Por Guerrero al Frente, Joaquín Badillo Escamilla, José Alberto Alonso Gutiérrez, con material de limpieza y con un grupo de personas que ayudaron a limpiar algunos negocios.
También acudieron 200 trabajadores de la Coordinación de Servicios Públicos municipales, Zonatur y Bomberos, con retroexcavadoras y maquinaria, para sacar la arena de negocios y accesos a playa y limpiar junto con los restauranteros y vecinos la zona.
En declaraciones durante el recorrido por algunos negocios, el alcalde informó que de acuerdo con el censo que se hizo, son 38 negocios los afectados por el oleaje, entre ellos cuatro hoteles y dos salones de fiestas.
Expuso que “gracias a Dios” no hubo pérdidas humanas, “eso es bien importante”.
Justificó que “lamentablemente hay algunos negocios que han ganado territorio en la arena, y eso ha generado que el oleaje allá pegado con mayor fuerza y ha sido muy complicado”.
De la reactivación económica que pidieron los restauranteros, Velázquez Aguirre dijo que se platicará con los gobiernos estatal y federal para ayudar a los comerciantes con la recuperación de mobiliario o alguna de las pérdidas materiales que tuvieron.
Expuso que se recibe el “apoyo de donde venga”, al preguntarle por los candidatos que llegaron: “que todos se vengan a echar pala pico y que se traigan sus centavitos para ayudar a la gente”.
Indicó que tenía programada esta semana una visita a Pie de la Cuesta precisamente por la certificación con la Blue Flag, y que se tendrán que revisar los “destrozos” a la instalación del alumbrado público que acaba de colocar el Ayuntamiento y de la que los comerciantes le dijeron que no recibirán la obra.
“Lo que tenemos que hacer rápido es reactivarse y con la certificación Blue Flag tenemos condiciones de pedir que el gobierno del estado pida algún fondo internacional o nacional, y se pueda rápidamente ayudar a que los vecinos pues puedan tener las condiciones de vida”, agregó.
Velázquez Aguirre aseguró que se tienen activados todos los protocolos de protección civil para actuar en caso necesario por las lluvias y que los albergues están listos para recibir a quien lo necesite, “estamos trabajando de manera conjunta con la Sedena, con la Marina, con la policía y las fuerzas estatales, así como también del municipio”.
En un comunicado del gobierno municipal se informó que el alcalde Evodio Velázquez supervisó las acciones de limpieza que se hacen de manera solidaria con restauranteros y prestadores de servicios de Pie de la Cuesta, afectados por el alto oleaje, a quienes también se acompañará en la ruta de gestión ante la federación y el estado para su reactivación económica.
Se agrega que, el alcalde recorrió la franja afectada por el fenómeno natural denominado Mar de Tormenta, que con fuerte oleaje derribó palmeras y luminarias de la playa.
Destacó que “funcionaron los protocolos, hubo una coordinación con los habitantes y por otro lado, ahorita estamos en trabajo de limpieza, haciendo una revisión de los daños y generando un censo que nos permita tener ya con claridad cuáles son las pérdidas, cuantificarlas y pedir el apoyo al gobierno de la república, del estado y por supuesto nosotros en el municipal poniendo nuestra solidaridad”.
Informó que son más de 200 trabajadores con equipo, vehículos y maquinaria pesada, que acudieron a sumarse a las acciones de limpieza.
Sobre el actuar de la autoridad local, restauranteros de Pie de la Cuesta reconocieron el apoyo del Ayuntamiento, y así lo expresó la dirigente María Nelly Mejía Cienfuegos: “antes que nada agradecerle el gesto que ya hoy vino, se presentó, mandó todas las dependencias a que se dieran el apoyo para rehabilitar de nuevo esta zona y se pudiera otra vez dar a atención al público”.
Por su parte, Guadalupe Cienfuegos Leyva le dijo “al presidente mis respetos, se está portando como tal y se les agradece de verdad. Muchas gracias señor presidente Evodio, se ha portado usted como lo que es, un presidente de Acapulco. Le reitero las gracias al señor presidente, señor Evodio muchas gracias por estar aquí con nosotros por poner sus pies en la arena de Pie de la Cuesta”.
En las acciones participaron los titulares y personal operativo de la Coordinación de Protección Civil municipal y Bomberos, Servicios Públicos, Saneamiento Básico, Zonatur, Áreas Verdes, Ecología y Maquinaria Pesada. (Redacción)
(En la imagen: El alcalde Evodio Velázquez durante el recorrido de supervisión de las acciones de limpieza de los negocios destruidos por el alto oleaje en Pie de la Cuesta. Foto: El Sur)
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