Río de Janeiro, 23 de septiembre de 2017. Al menos seis personas fueron detenidas y un arsenal fue secuestrado en los operativos posteriores a los enfrentamientos y tiroteos de esta madrugada en la favela Rocinha, la más grande de Río de Janeiro, según publicó hoy el periódico O Globo.
De acuerdo con el periódico, en los operativos fue preso Luiz Alberto de Santos Moura, conocido como Bob do Caju, quien sería uno de los responsables de planear los ataques en la favela, lo que motivó el despliegue de 950 efectivos del Ejército brasileño ante la escalada de violencia que aqueja al lugar desde hace una semana.
Las autoridades secuestraron 16 fusiles, indicó el periódico, mientras que la Policía Militar de Río informó que fueron secuestradas además siete granadas, 55 cargadores, 2,055 cartuchos de municiones de diferentes calibres, además de marihuana y cocaína.
Por su parte, el portal de noticias G1 informó hoy que la policía secuestró en el puerto de Río de Janeiro 10 fusiles que serían del grupo de Bob do Caju.
Uno de los enfrentamientos comenzó cuando el grupo armado con fusiles intentó romper un cerco de control formado por soldados en una de la calles de entrada de la favela, informó el Ejército en un comunicado. Cinco hombres fueron detenidos tras el tiroteo y fueron decomisados un fusil de asalto AK47, armas cortas, munición y una pequeña cantidad de droga.
La Policía Militar de Río informó que ese mismo grupo se había enfrentado previamente a los soldados del Ejército con efectivos del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) cuando se escapaban hacia Rocinha en un taxi desde el acomodado de barrio Gávea, en la zona sur de la ciudad, aunque el grupo logró superar el cerco del BOPE.
Según informó el Centro de Operaciones de la Alcaldía de Río de Janeiro, las vías de acesso y túneles que pasan por la favela y unen los barrios de clase alta de Gávea y Leblon, en la zona sur de la ciudad, con Barra da Tijuca, en la región oeste, fueron cerradas durante una hora debido a la intensidad de los enfrentamientos.
La escalada de violencia comenzó el domingo y tiene desde entonces aterrorizados a los vecinos de Rocinha, famosa por estar ubicada en la acomodada zona sur de Río, entre los barrios de Gávea y Sao Conrado.
Ese día, un grupo de hombres armados entró a la comunidad desde la madrugada, según testigos, aparentemente con la misión de arrebatar el control de la favela a otras bandas.
La hipótesis más socorrida es que la orden fue dada por Antonio Bonfim Lopes, famoso en la ciudad en la década pasada como Nem da Rocinha, el líder de la principal banda criminal de la favela y preso desde hace años, quien busca que su grupo recupere el control del narcotráfico.
Durante toda la semana vecinos de la favela, cuya población oficial era de 70,000 habitantes en 2010 -aunque otros hablan de hasta el triple de personas-, subieron a redes sociales videos de los enfrentamientos entre narcotraficantes por el control del lugar, así como de los choques de estos grupos con la Policía de Río.
Debido a la gravedad de la situación y a pedido del gobernador del estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, el Ministerio de Defensa autorizó el viernes el envío de 950 soldados para cercar la favela.
Río sufre desde hace tiempo un incremento de la delincuencia en sus calles, vinculado con la crisis económica, el aumento del desempleo y la falta de recursos tras el final de los megaeventos deportivos de los últimos años: el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
El presidente de Brasil, Michel Temer, autorizó en julio el envío de una fuerza nacional de 10,000 efectivos, de los cuales 8,500 son tropas de las Fuerza Armadas, que permanecerán en la ciudad hasta 2018.
Texto: dpa / Foto: EFE
