Los integrantes de la Mesa Ejidal denuncian la presencia castrense como un acto de intimidación y se declaran en “alerta” ante una posible agresión, aunque los soldados se retiraron. Agradecen ofrecimientos de intermediación del presidente López Obrador y del gobernador Astudillo. Debería castigarse a empresas “que creen que pueden hacer lo que quieran en nuestro país”, plantean
Chilpancingo, Guerrero, 9 de septiembre de 2020. Un convoy de militares llegó la tarde del lunes cerca del plantón de pobladores de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, afuera de las instalaciones de la minera Equinox Gold, donde tienen cerrados los accesos y las operaciones de la mina Los Filos.
Los integrantes de la Mesa Ejidal denunciaron la presencia militar como un acto de intimidación, y se declararon en “alerta” ante una posible agresión.
Aparte, en un boletín de prensa, agradecen al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y al gobernador, Héctor Astudillo Flores, su disposición para intervenir en la mediación del conflicto, pero responden que no han considerado solicitar su intervención, y que, en todo caso, sería “para que castiguen a estas empresas que creen que pueden hacer lo que quieran en nuestro país”.
Vía telefónica, uno de los ejidatarios informó que aproximadamente a las 5 y media de la tarde del lunes, un camión y una camioneta con militares llegaron cerca de donde se mantienen en plantón desde el jueves en demanda de la firma de un nuevo convenio con la empresa Equinox Gold.
Dijo que los plantonistas se movilizaron de inmediato, pero que los militares, a pesar de que se bajaron de los vehículos, no llegaron hasta el plantón ni intentaron dialogar con nadie. “Estuvieron sólo algunos minutos y se retiraron”.
La presencia de los soldados, “preocupó” a los que se encuentran en el movimiento y acordaron mantenerse alertas y con la precaución necesaria ante un posible desalojo, declaró el integrante de la Mesa Ejidal.
En un comunicado, respondieron al presidente de la República, López Obrador, quien el lunes en la conferencia mañanera dijo que va a buscar la conciliación del conflicto entre la minera y los ejidatarios, y al gobernador Héctor Astudillo Flores, quien en declaraciones llamó a las dos partes a dialogar y a respetar los acuerdos.
“Le agradecemos que nuestro ejido y el conflicto que enfrentamos se haya vuelto tema de su programa matutino, al igual que le agradecemos al gobernador del estado su postura de no intervención que complique una situación”, dice el escrito.
Pero agregan que “todavía no decidimos si los invitaremos”, y aclaran que en todo caso su intervención no sería para conciliar, “sino para que castiguen a estas empresas que creen que pueden hacer lo que quieran en nuestro país”.
Explican en el documento que en este momento no es necesaria su participación “porque nosotros no la hemos solicitado y por el momento no la necesitamos, y esperamos no recurrir a ella porque este proceso únicamente nos corresponde al ejido y a la empresa y hay una simple razón para ello, no permitiremos que esta empresa extranjera viole e incumpla sus actos que ha firmado con nosotros”.
Pero piden: “Sí les pedimos que estén pendientes para castigar a quienes nos maltratan como mexicanos”.
Aclaran que no son una comunidad en contra de la actividad minera porque desde el principio de estos mega proyectos “fuimos engañados y cuando reaccionamos ya era demasiado tarde, de tal manera que sabemos perfectamente de qué se trata la minería y cada convenio que hemos realizado ha sido justo para alcanzar algunas micro mejoras que medio compensen los daños a los que nos enfrentamos: Nuestra lucha es para que respeten los derechos de los mexicanos de una actividad que, de origen, mata la vida”.
Concluyen: “Nuestra lucha es simple. Se canceló el convenio, si esta empresa tiene el interés de renovarlo, nosotros estamos listos pero no a costa de recibir desprecio”.
Un “capricho” agravó el conflicto
El conflicto entre los ejidatarios de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri y la minera Equinox Gold, que opera la mina Los Filos, comenzó por un “capricho” de la empresa que despidió al gerente con el que habían tenido avances en las negociaciones los ejidatarios desde el año pasado, y, en cambio, mantuvo hasta el lunes pasado al directivo que venían impugnando por sus actitudes “racistas, discriminatorias y soberbias”, según se establece en la relatoría de las pláticas que comenzaron hace tres meses.
Inicialmente, los integrantes de la Mesa Ejidal, habían pedido la renuncia del director de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad, Juan Carlos Flores Cano, quien es el ejecutivo impugnado que fue removido hasta el lunes pasado.
Sin embargo, los directivos, les respondieron con el despido del gerente Rodolfo Valderrama, con el que habían tenido avances y al que le depositaron su confianza el año pasado, al grado de que, entonces, aceptaron la firma de un convenio de seis años, cuando anteriormente los de más temporalidad habían sido de cinco.
Eso motivó, en realidad, la decisión del Ejido para dar por terminado el convenio que había firmado con la minera Equinox Gold con una temporalidad del 2019 al 2025, a pesar de que prácticamente desde que se firmó el convenio, la empresa incumplió muchas de las cláusulas, explicó uno de los ejidatarios que participan en las pláticas.
“Conforme se fue haciendo un reclamo más fuerte por el incumplimiento, el director de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad, Juan Carlos Flores Cano, responsable de llevar a cabo la implementación del convenio, empezó a tener actitudes de soberbia, de racismo, de desprecio, hasta que un poquito antes del 30 de julio, él mismo incitó a la población al decirle que la interpretación del convenio estaba literalmente definida por él y que si tenían que cerrar era problema de la comunidad y que cerraran”, contó el ejidatario.
Ante ello, la Mesa Ejidal empezó a buscar a sus superiores. Mandaron un oficio a la gerencia general a la que le informaron el desconocimiento de la relación con Flores Cano y pidieron que les dijeran quien sería el interlocutor para atender a la comunidad para corregir, revisar, y aplicar el convenio tal y como lo firmaron ambas partes.
Pero dos días después de que enviaron el escrito a la gerencia general, la empresa despidió al gerente de la mina, Rodolfo Valderrama, aunque de ello se enteraron apenas la semana pasada, antes de que decidieran el cierre de las instalaciones, dijo el ejidatario.
“Rodolfo Valderrama había ayudado mucho al ejido en el proceso de negociación. Históricamente, este ejido ha logrado sus convenios a partir de posiciones de fuerza ante la negativa de la ya tradicional displicencia de este tipo de empresas. En cambio, en esta ocasión, con Valderrama se tuvo un proceso de negociación muy largo, casi de seis meses, pero al final derivó en que el ejido tuviera mucha confianza y firmó un convenio por seis años. El más largo que se había firmado, anteriormente eran de cinco años”, dijo.
Pero refiere que, “extrañamente”, los directivos despidieron a este gerente “y el ejido se quedó sin un interlocutor de confianza y entonces insistieron al vicepresidente de Equinox Gold, Piter Burger, que removiera al director de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad, Juan Carlos Flores Cano, y que “se abriera un espacio para revisar el incumplimiento de las cláusulas”.
Ante la negativa los ejidatarios comenzaron a endurecer su posición y emplazaron a la empresa a sacar de la zona a Flores Cano, “no tiene caso que nos metamos a revisar el convenio con este tipo”, le advirtieron a Peter Burger.
Después, los ejidatarios acordaron que ya no se iban a sentar a platicar si no despedían al directivo. “Es decir, esperamos un plazo para que lo removieran y pusieran a un interlocutor, esta espera fue de mes y medio”, explicó el ejidatario.
“Se les dijo que si no reaccionaban rápido, la asamblea iba a decidir acciones más fuertes, y fue así como se decidió cerrar la mina para que nos escucharan, sólo así nos entregaron la carta de renuncia de Flores Cano, paro ya cuando los ejidatarios habían cerrado las instalaciones acordaron pedir un nuevo convenio ahora por un año solamente y exigir el cumplimiento de las cláusulas incumplidas”, explicó el integrante de la Mesa,
Insistió que ahora las pláticas tendrán que ser sobre la base de un convenio nuevo, sin levantar el plantón, “es decir ya hay una postura de fuerza”.
Agrega que si la carta de renuncia de Flores Cano que el vicepresidente les entregó el lunes, se las hubiera entregado hace dos meses, cuando se la pidieron “no tuviéramos este problema”.
Sostiene que ahora el problema es más complicado porque ya es un acuerdo de asamblea de ejidatarios que se tiene que cancelar el anterior convenio que firmaron con el gerente Valderrama y negociar las cláusulas que no se cumplieron, esto mientras permanece el plantón y el cierre de las operaciones de la minera.
“El bloqueo va a seguir, si quiere venir la empresa, que venga, al final el ejido ya tiene una larga experiencia de lucha, ya hizo sus propuestas por escrito, verbales y presenciales a toda la estructura corporativa de Equinox Gold y esperaremos la respuesta, si es que la tienen.
Reconoce que el punto más sensible que se ha ido agravando es el del agua, y es el que tiene más cláusulas incumplidas, “el asunto se debería haber comenzado a resolver al primer mes de la firma del convenio, pero siendo tan importante, la comunidad permitió que se fuera prolongando”.
Texto: Zacarías Cervantes / Foto: Alejandro Guerrero
