El número de amalgamas con mercurio en consultorios dentales del sector público aumentó de 1.4 millones en 2012, a 2.1 millones en 2017.
Ciudad de México, 19 de noviembre de 2018. Aunque el mercurio es tóxico para la salud humana y el medio ambiente, en los consultorios dentales de la Secretaría de Salud (Ssa) lo continúan usando para la restauración de los dientes con caries.
Con base en el Diagnóstico de los Residuos de Mercurio por Amalgamas Dentales en el Contexto del Convenio de Minamata 2018, elaborado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), el número de amalgamas con mercurio en consultorios dentales del sector público aumentó de 1.4 millones en 2012, a 2.1 millones en 2017.
Tales resultados se obtuvieron con una encuesta aplicada por el INECC, del 1 al 30 de abril de 2018, en las 234 jurisdicciones de la Ssa.
Quintana Roo y Sonora fueron las únicas dos entidades en donde no se obtuvo respuesta.
La amalgama dental consiste en una aleación de color gris metálico compuesta por una mezcla de mercurio, plata y otros metales como el estaño, cobre y zinc. La principal función que confiere el mercurio a la amalgama es la capacidad de endurecer fácilmente cuando es colocada en el diente.
Actualmente, la formulación de la amalgama puede obtenerse mediante el uso directo de mercurio líquido o cápsula predosificada, la cual evita el contacto hasta el momento de preparar la mezcla.
Texto: Staff / Agencia Reforma / Foto: Tomada de Mundo Odontólogo
