El partido tricolor se verá impactado con un recorte del 30% de las prerrogativas como consecuencia de los resultados electorales, detalló Claudia Ruiz Massieu.
Ciudad de México, 22 de octubre de 2018. Tras la derrota electoral, la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) anunció que alista un recorte de personal.
Sin adelantar cifras, la presidenta de ese instituto político, Claudia Ruiz Massieu Salinas, explicó que realizarán ajustes en su nómina para enfrentar la caída en los ingresos que registrarán ante la disminución de prerrogativas.
La senadora informó que, de acuerdo con los primeros cálculos, el PRI se verá impactado con un recorte del 30 por ciento de las prerrogativas, como consecuencia de los resultados electorales.
“La reducción del 30 por ciento nos dejaría con alrededor de 800 millones de pesos (para 2019)”, afirmó.
Ruiz Massieu detalló que elaboran el plan de racionalidad que les permita enfrentar sus deudas con los bancos, mantener el personal que permita la operación del tricolor y garantizar la funcionalidad frente a las elecciones por venir.
Parte del recorte de personal, aclaró, obedecerá a los ajustes naturales que se registran luego de los procesos electorales, ya que sólo es necesario conservar la estructura para actividades ordinarias.
También sostuvo que, actualmente, no existen hipotecas sobre el patrimonio inmobiliario del PRI.
“No están hipotecados ni los edificios de Insurgentes norte ni las propiedades del partido. No hay ni hipotecas ni nada que no esté garantizado con nuestras prerrogativas”, expresó.
El pasado 16 de julio, a dos semanas de la elección federal, Grupo Reforma reveló que PRI no sólo atravesaba por una crisis política y electoral, sino también económica.
Desde ese momento, dirigencia encabezada entonces por René Juárez se quedó sin recursos hasta para pagar la quincena de sus trabajadores.
Vive el PRI su peor momento, dice Ruiz Massieu;
“no desaparecerá”, pero alista recorte de personal
Ciudad de México, 23 de octubre de 2018. La presidenta nacional de PRI, Claudia Ruiz Massieu Salinas, reconoció que ese partido está en su peor momento, afectado por escándalos de corrupción, con duras críticas internas y con restricciones económicas que lo obligarán a recortar su personal.
Durante una conferencia, la senadora realizó un análisis sobre la situación por la que atraviesa el tricolor y afirmó que, a pesar de la derrota, el tricolor no desaparecerá, ya que tiene presencia en todo el territorio nacional.
“Sí es el resultado más adverso, pero también nos deja una plataforma bien importante para fortalecernos a futuro”, dijo.
“Recordemos que en el año 2000 o ahorita en 2018, ni el PAN en ese momento ni Morena en este año tenían la base y esta plataforma que hoy tiene el PRI en su peor momento”.
La ex funcionaria federal también aceptó que los escándalos de corrupción registrados en los últimos años han impactado de manera negativa a ese partido.
“Estaríamos tapando el sol con un dedo si no pensáramos que fue algo que nos costó credibilidad. Sí nos costó (la corrupción), nos costó no ser contundentes a tiempo. Lo hicimos, pero a destiempo y eso nos restó credibilidad. Expulsamos a un par de gobernadores por estos actos que van en contra de los principios del partido”, manifestó.
A pesar del panorama, Ruiz Massieu sostuvo que la labor de la dirigencia no es buscar culpables para castigarlos con sanciones y expulsiones.
“Las dirigencias no deben estar haciendo cacerías de brujas. Donde haya pruebas, que se aporten y que corran los procesos”.
“No es un tema de determinar culpables, sino de señalar corresponsabilidad. No creo que con tomar decisiones de expulsiones o sanciones a los militantes en lo individual se avance”.
Por otro lado, la presidenta del PRI explicó que entre las principales inconformidades de los militantes está la entrega de espacios a los aliados electorales y la falta de democracia interna en la selección de dirigentes y candidatos.
En el primer caso, reconoció que algunas de las coaliciones negociadas por el PRI resultaron confusas, no maximizaron la rentabilidad electoral y, en ocasiones, incluso comprometieron causas que no comparte el tricolor.
Reducirse tras la derrota electoral
Sin adelantar cifras, Ruiz Massieu explicó que el PRI deberá realizar ajustes en su nómina para enfrentar la caída en los ingresos que registrarán ante la disminución de alrededor de 30 por ciento de las prerrogativas, tras la derrota en la elección del 1 de julio.
Esa reducción “nos dejaría con alrededor de 800 millones de pesos” para 2019, estimó.
La senadora detalló que elaboran el plan de racionalidad que les permita enfrentar sus deudas con los bancos, mantener el personal que permita la operación del tricolor y garantizar la funcionalidad frente a las elecciones por venir.
Parte del recorte de personal, aclaró, obedecerá a los ajustes naturales que se registran luego de los procesos electorales, ya que sólo es necesario conservar personal para actividades ordinarias.
También aseguró que “no están hipotecados ni los edificios de Insurgentes norte ni las propiedades del partido. No hay ni hipotecas ni nada que no esté garantizado con nuestras prerrogativas”, expresó.
Suspenden derechos a Duarte
A más de dos años de que se solicitó la expulsión del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, la dirigencia nacional del PRI anunció que sólo le han suspendido sus derechos como militante.
“Es un tema que está en Justicia Partidaria. Lo que sí es que tiene suspendidos sus derechos”, indicó Ruiz Massieu.
Cuestionada sobre la tardanza para expulsar al político chihuahuense, a pesar de las órdenes de aprehensión y procesos de extradición que pesan en su contra, respondió que los tiempos corresponden a las garantías de audiencia que deben otorgarse al acusado.
Pese al anuncio, el consejero político, Armando Barajas, quien solicitó su expulsión, aseguró que no ha sido notificado de alguna suspensión contra el chihuahuense.
Texto: Agencia Reforma / Foto: @ruizmassieu (Twitter)