En la nave industrial había unas 110 personas trabajando velas aromáticas cuando llegó el fenómeno meteorológico que arrasó totalmente la planta. Unas 40 personas fueron rescatadas. El gobernador rebaja la cifra de muertos a 74 con 105 desaparecidos. Biden viajará mañana a ese estado. Reportan 14 fallecidos más en otras entidades y se declara emergencia en Illinois y Tennessee
Madrid, España, 14 de diciembre de 2021. Los supervisores de la fábrica de velas aromáticas de Mayfield, en Kentucky, que fue arrasada por un tornado este fin de semana amenazaron al personal de la planta con el despido si abandonaban sus puestos de trabajo pese al peligro que suponía.
“Si se van, es más que probable que sean despedidos”, dijo uno de los supervisores, según relatado una de las trabajadoras, McKayla Emery, ahora hospitalizada, en declaraciones a la cadena NBC. Hasta tres trabajadores más corroboraron estas amenazas.
Emery, de 21 años, recibió el impacto de un cascote en la cabeza y pasó seis horas atrapada bajo los escombros. Tiene quemaduras químicas graves en las piernas, daño en un riñón y su orina es negra.
En la nave industrial había unas 110 personas trabajando cuando llegó el tornado que arrasó totalmente la planta. Unas 40 personas fueron rescatadas, pero podría no haber más rescates con vida, según reconocieron las autoridades.
La fábrica estaba funcionando a turnos y sin parar la maquinaria para poder satisfacer la demanda de velas durante las fiestas navideñas. El primer aviso saltó a las 5:30 horas del sábado, cuando sonaron las sirenas de alarma cercanas por la cercanía de los tornados.
Tras los avisos y amenazas de los supervisores, el personal volvió al trabajo, pero al menos 15 empleados pidieron a sus jefes poder marcharse a sus casas para refugiarse, pero su solicitud fue rechazada. Algunos de ellos se marcharon igualmente.
Unas cuatro horas después volvió a sonar la alarma y los trabajadores se concentraron en baños y pasillos por “seguridad” según los capataces, que siguieron sin permitir a los trabajadores salir del lugar. Cuando creyeron que el riesgo había pasado ordenaron volver al trabajo y fue poco después cuando llegó el tornado que destruyó la fábrica.
Desde la dirección de la empresa desmintieron estas afirmaciones. Hasta ahora se han confirmado ocho decesos en la fábrica.
Por el momento se confirmó la muerte de al menos 74 personas solo en Kentucky. Hay 14 fallecidos más en otros estados.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, confirmó ayer que al menos 74 personas perdieron la vida por la cadena de tornados registrados el fin de semana, una cifra que podría aumentar a medida que aumenten los trabajos de búsqueda en las zonas afectadas.
Previamente, el gobernador de Kentucky había dado una cifra provisional de fallecidos de al menos 80.
Entre los fallecidos hay desde bebés de cinco meses a ancianos de 86 años. El balance de Beshear incluye además 105 personas desaparecidas, mientras que en el global de la región habría que sumar los 6 muertos en Illinois, 4 muertos en Tennessee, dos muertos en Misuri y dos muertos más en Arkansas.
Sin embargo, la cifra de fallecidos probablemente aumentará. “No cabe duda de que habrá más. Creemos que habrá más de 70 seguro, incluso 80, pero con este nivel de daños y escombros podría pasar una semana o más tiempo incluso hasta que tengamos un recuento definitivo del número de vidas perdidas”, explicó Beshear en rueda de prensa..
Mientras, la Casa Blanca informó de que el presidente Joe Biden viajará a Kentucky el miércoles para comprobar los daños en persona. Concretamente visitará Fort Campbell, Mayfield y Dawson Springs.
Biden aprobó la declaración de emergencia para Kentucky el pasado sábado y al día siguiente declaró desastre mayor para ese estado, con lo que la financiación federal podrá estar a disposición de las zonas afectadas.
Los servicios meteorológicos registraron alrededor de 50 tornados entre el viernes y el sábado en Kentucky, Arkansas, Illinois, Indiana, Misisipi, Misuri, Ohio y Tennessee. El nivel de destrucción hacía temer al menos un centenar de fallecidos, si bien por ahora se confirmaron 74.
Beshear, que compareció ayer ante los medios, aseguró que el balance “seguro estará por encima de 70, quizás de 80”. “Podríamos tardar semanas hasta tener un recuento real tanto de fallecidos como de destrucción”, dijo, antes de apuntar que hay más de cien desaparecidos.
El gobernador ordenó que todas las banderas de instituciones públicas ondeen a media asta durante una semana en homenaje a todos estos fallecidos, informa la cadena CNN.
Beshear calcula en “miles” las viviendas destruidas y en localidades como Dawson Spring, en la zona oeste del estado, la devastación es prácticamente absoluta. El alcalde, Chris Smiley, aseguró que la zona es un auténtico “caos”, con un 75 por ciento de la comunidad destruida: “Es lo peor que he visto nunca”.
Biden declaró ayer el estado de emergencia en los estados de Illinois y Tennessee, una medida que implica la asistencia directa de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), cuerpo que va a coordinar una respuesta conjunta ante los tornados registrados en varios estados del territorio estadunidense.
Por otro lado, la comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que busca arrojar luz a lo ocurrido durante el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero mostró ayer nuevas revelaciones sobre uno de los investigados, Mark Meadows, antiguo jefe de gabinete de Donald Trump, quien aseguró por entonces que la Guardia Nacional “protegería” a los partidarios del ex presidente republicano.
“El señor Meadows envió un correo electrónico a una persona no identificada sobre los hechos del 6 de enero” en el que aseguraba que “la Guardia Nacional estaría presente para ‘proteger a la gente pro Trump’ y que otros muchos más estarían disponibles y a la espera”, señala el último informe de esta comisión en el que se recomienda acusar a Meadows de desacato.
Texto: Europa Press
