AMLO heredará la tensión migratoria en la frontera con EU 

Las tensiones provocan para México riesgos económicos y molestia a los habitantes de Tijuana. El punto fronterizo de San Ysidro ya fue cerrado dos veces en la última...

210 0
26 noviembre,2018 2:37 pm
210 0
Las tensiones provocan para México riesgos económicos y molestia a los habitantes de Tijuana. El punto fronterizo de San Ysidro ya fue cerrado dos veces en la última semana.
Algunos migrantes treparon a la valla fronteriza en Tijuana, otros trataron de pasar por abajo. Cuando corrieron hacia la frontera de México con Estados Unidos, creyeron que ya estaban cerca del sueño americano. Hasta que estallaron las bombas de gas lacrimógeno.
Un día después, otra bomba está activada hoy para el próximo Gobierno mexicano. El político opositor de centro-izquierda Andrés Manuel López Obrador, de 65 años, que asumirá el sábado la presidencia, heredará el problema de las caravanas migratorias centroamericanas y con ello las tensiones con el presidente Donald Trump.
“Tenemos que hacer esfuerzos de prudencia. Ni podemos promover provocaciones ni podemos caer en provocaciones”, dijo el futuro ministro de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, después del intento de unos 500 migrantes de entrar a territorio estadounidense.
En este momento hay en distintas partes de México unos 8 mil 250 centroamericanos que entraron de manera ilegal al país por la frontera con Guatemala desde el 19 de octubre. Unos 7 mil 400 están varados y cada vez más desesperados a las puertas de Estados Unidos, repartidos entre las ciudades de Tijuana y Mexicali.
“La frontera la tiene cerrada Donald Trump porque no quiere dejar entrar a nadie. No nos quiere escuchar”, dijo a DPA en Tijuana el salvadoreño Mauricio Ernesto Mendoza. “Venimos familias, personas de Centroamérica por la violencia que tenemos, no tenemos trabajo, ya no tenemos nada”.
A México los migrantes entraron de manera irregular por el río Suchiate desde Guatemala y pudieron seguir después su camino sin obstáculos hasta el norte, donde llevan varios días atorados.
López Obrador evitó reunirse con representantes de la caravana migratoria a principios de noviembre cuando unos 5 mil migrantes llegaron a Ciudad de México en una escala de su travesía. No obstante, dijo que otorgará visas de empleo cuando sea presidente.
Las tensiones provocan para México riesgos económicos y molestia a los habitantes de Tijuana. El punto fronterizo de San Ysidro ya fue cerrado dos veces en la última semana.
Trump amenazó con sellar totalmente la frontera, incluso para las exportaciones de vehículos, si los migrantes trataban de ingresar.
“Cerraremos la frontera permanentemente si necesitamos hacerlo. Congreso, ¡financia el muro!”, escribió hoy en Twitter. La semana pasada ya había advertido: “Y eso significa que México no va a poder vender sus autos en Estados Unidos hasta que abramos”.
El punto fronterizo de San Ysidro, entre Tijuana y San Diego, con sus 26 carriles, es uno de los más dinámicos del mundo. Hay unos 70 mil cruces vehiculares y 20 mil peatonales al día, según la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (GSA). El domingo fue cerrado durante seis horas.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, a lo largo de los casi 3 mil 200 kilómetros de frontera entre los dos países cruzan diariamente de manera legal más de un millón de personas, 300 mil vehículos y 70 mil camiones de carga.
Generar desarrollo en las zonas fronterizas es parte central del proyecto de Gobierno de López Obrador y esa espera que sea su carta para frenar la ira de Trump.
Su plan consiste en crear oportunidades a través de iniciativas como el Tren Maya –un sistema ferroviario turístico-comercial en el sur del país– y crear una zona franca, con bajos impuestos, en la frontera con Estados Unidos para promover la inversión.
“Fomentaremos el desarrollo, aquí en la frontera, a lo largo de los 3 mil 185 kilómetros de frontera con Estados Unidos”, anunció en abril al iniciar su campaña electoral en la norteña Ciudad Juárez.
“Esta será, aquí en la frontera, la última cortina para retener a los mexicanos y que no se vean en la necesidad de pasar al otro lado, que no se vean en la necesidad de ir a buscarse la vida al otro lado de la frontera”, señaló. Todavía no había estallado la crisis migratoria actual con los centroamericanos.
López Obrador también quiere unir voluntades con Estados Unidos, Canadá y Centroamérica para un programa de desarrollo regional, aunque Trump amenazó varias veces con suspender la ayuda de su país a Honduras, El Salvador y Guatemala si no frenaban el éxodo.
La gran incógnita es cuál será el papel que tendrá México como freno de la migración a Estados Unidos. Trump lo quiere como aliado para que actúe como “tercer país seguro”, que obligaría a los migrantes a permanecer en México mientras se tramitan sus pedidos de asilo, y el diario The Washington Post informó que ya había un acuerdo con el equipo de López Obrador.
“No existe acuerdo de ningún tipo”, desmintió, sin embargo, la futura ministra del Interior, Olga Sánchez Cordero. Para México el tema migratorio es complejo porque, al mismo tiempo, en Estados Unidos hay millones de mexicanos que viven en constante riesgo de deportación.
Texto: Andrea Sosa Cabrios, DPA / Foto: DPA
In this article

Join the Conversation