Ante la debacle que viene, el raquítico optimismo del PRI

Fuentes de la estructura priista revelan que hay descontento por la soberbia del “inexperto” coordinador de campaña Aurelio Nuño, así como por la concentración de las decisiones clave...

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6 mayo,2018 8:41 am
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Ante las versiones de que José Antonio Meade, estancado en el tercer lugar de las preferencias electorales, podría declinar en favor de Ricardo Anaya, el presidente Peña Nieto y los “generales” del PRI rechazaron esa posibilidad. Sin embargo, fuentes de la estructura priista revelan que hay descontento por la soberbia del “inexperto” coordinador de campaña Aurelio Nuño, así como por la concentración de las decisiones clave en cinco personas. Entrevistado al respecto, el vocero Javier Lozano niega que haya diferencias internas en el partido, considera oportuno el nombramiento de René Juárez como dirigente nacional y afirma Meade aún tiene tiempo de ganar la elección

José Gil Olmos / Agencia Proceso
Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México. Como nunca le había sucedido, en esta elección el PRI tiene ante sí un escenario de derrota de su candidatura presidencial con José Antonio Meade anclado en el tercer sitio, además de una debacle histórica con la posibilidad de perder las ocho elecciones a gobernador, la de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y la mayoría en el Congreso de la Unión.
“Puede ser peor que en 2006, cuando quedamos como tercera fuerza política nacional”, dicen integrantes de la cúpula priista preocupados por el fracaso del equipo de campaña de Meade, que dirige Aurelio Nuño Mayer, y por la mala conducción de Enrique Ochoa Reza en el PRI.
A éste lo sustituyeron la tarde del miércoles 2 por el ex gobernador guerrerense René Juárez Cisneros, como parte de una operación de reagrupación con el fin de conservar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) relativamente unido.
La corriente Democracia Interna, que encabeza el exgobernador Ulises Ruiz e integrada por más de 200 militantes de todo el país, se congratuló en una carta dirigida a Meade por la llegada a la dirigencia nacional de Juárez Cisneros, “un priista orgánico, combativo y responsable”, pero piden algo más:
“Esperamos también la salida de Aurelio Nuño de la coordinación de la campaña, pues Nuño aparece como el defensor del gobierno y no como el promotor de nuestro candidato. Lo hemos señalado: que sea el gobierno quien defienda sus logros. A la campaña le compete proponer un mejor futuro a la ciudadanía.”
Dicha corriente interna es la única en el PRI que ha criticado la imposición de candidaturas y los procesos de selección de candidaturas plurinominales y para gobernador. “Insistimos, se privilegió en muchos casos la imposición y los números nos dicen, hasta hoy, que es probable que no ganemos ningún gobierno estatal en este año y que tengamos en el Senado y en la Cámara de Diputados representaciones sin precedente por su pequeñez numérica. Aún es tiempo de corregir, pero el tiempo se acaba”, advierte Democracia Interna.
Argumentan los priistas inconformes que después del primer debate se esperaba una mejoría en la intención de voto, pero Meade sigue atascado en tercer lugar en todas las encuestas. Entre éstas citan la de Parametría, según la cual, como explicó su director, Francisco Abundis, el candidato de la coalición Todos por México cayó dos puntos tras el debate y sus pérdidas desde enero suman ya seis.
En la encuesta del periódico Reforma se le atribuye a Andrés Manuel López Obrador 48% en la intención de voto, a Ricardo Anaya 30% y sólo 12% a Meade. Asimismo, la de Consulta Mitofsky ubica a López Obrador con 32% de marzo a abril; en segundo lugar se mantiene Anaya con 21% de preferencias y acumula dos meses sin incrementar su porcentaje; en tanto que Meade logra ascender sólo medio punto, para llegar a 17%.
En cuanto al Congreso de la Unión, la más reciente encuesta de Mitofsky indica que el PRI podría alcanzar un máximo de 72 diputaciones y un mínimo de 54; en este caso sería la tercera fuerza política nacional. En primer lugar estaría Morena, con un máximo de 265 diputados y un mínimo de 195, seguido de Por México al Frente (PAN, PRD y MC), con entre 210 y 160 diputaciones.
Javier Lozano, vocero de la campaña de Meade, sostiene que Nuño “es un gran líder” y considera normal el cambio en la dirigencia nacional del PRI. Incluso asegura que así se da a tiempo para dar confianza a la base militante y que el candidato “se sienta más cómodo”.
–¿No es una expresión de crisis del PRI y de la campaña de Meade?
–No, de ninguna manera. Te lo digo yo, que todos los días estoy en el equipo. No hay nada de eso, cero. Obviamente, tomamos decisiones, pero de ninguna manera le podemos llamar crisis. Si el candidato decide hacer ajustes en el equipo de campaña también serán bienvenidos. No tengo noticias de que vaya a ocurrir, pero si se dan serán bienvenidos; se vale, esto no es de vanidades, sino de ver dónde uno es más útil.
No obstante, dirigentes consultados advierten que en el PRI hay muchas inconformidades con el manejo de la campaña de Meade a cargo de Aurelio Nuño, a quien acusan de “inexperto” y “soberbio” en la toma de decisiones, muchas erróneas. “Es preocupante la situación en la campaña. Va a arrastrar al partido en un buen trecho”, advirtió un priista que tiene responsabilidad en la estructura electoral.
Varias fuentes del partido señalan que desde el inicio de la precampaña, el 12 de diciembre, se vive una fractura entre la dirigencia nacional y el equipo de campaña de José Antonio Meade. Consultado al respecto, Lozano señala que no se ha percatado de diferencias o enfrentamientos internos entre el equipo de campaña presidencial y los priistas de raigambre.
“Si lo existe no lo conozco, no lo he visto. Si hay algo así, no lo sé, no lo veo. Pero es importante la llegada de René Juárez; tiene el valor y la importancia de animar al priismo, que sientan que es parte del proyecto, porque lo que está en juego no sólo es la candidatura presidencial, sino que están las diputaciones federales y locales, las senadurías, las gubernaturas y presidencias municipales. Hay mucho en juego. Por eso hay que reanimar a la militancia.
“Por eso digo que el cambio se hizo en buen momento. Vamos a cambiar la dinámica, y a lo que sigue; ya verás que se va a poner bueno.”
Marginación interna
Los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y las organizaciones que lo integran, como la CNC, CTM, CNOP, Movimiento Territorial, la Fundación Colosio y las redes de mujeres y jóvenes, han sido marginados de las decisiones del equipo de Meade. Éstas las concentran cinco personas: Aurelio Nuño, Vanessa Rubio, Eruviel Ávila, Emilio Gamboa y Rubén Moreira.
“Son ellos los que toman las decisiones, y cuando llegan a los dos cuartos de guerra, el político y el de medios y estrategia, ya no se toman en cuenta las opiniones de los otros integrantes. Son ellos los responsables de la conducción de la campaña de Meade”, sostiene un alto dirigente del PRI.
El equipo de Nuño no usa la sede nacional del partido para organizar la campaña de Meade. Tiene tres lugares de reunión: un edificio en la avenida Insurgentes Sur 303, una casa en Emilio Sue 327, que dispuso Eruviel Ávila, y otra más en Tenysson 24, que prestó el ex procurador general de la República Raúl Cervantes.
“Más que cuartos de guerra, parecen cuartos de juego en comparación con los de Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador”, señala otro integrante del equipo de campaña, quien describe las reuniones como poco serias porque no hay un análisis crítico de la situación de la contienda y siguen creyendo que Meade puede remontar la desventaja que arrastra desde que empezó la campaña.
(En la imagen: José Antonio Meade, candidato por la coalición Todos por México, y el ahora ex presidente nacional del PRI Enrique Ochoa, en el relevo el pasado 2 de mayo. Foto: Cuartoscuro)

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