Denuncian trabajadores mediante fotografías que carecen de equipo especializado en áreas críticas y que tienen complicaciones por el Covid-19
Chilpancingo, Guerrero, 11 de abril de 2020. En el hospital general Raymundo Abarca Alarcón, el personal de atención médica está improvisando mecanismos de protección en la atención de pacientes con Covid-19, por falta de materiales y equipo adecuado para la emergencia sanitaria.
Mediante fotografías tomadas este viernes, trabajadores evidenciaron que sigue faltando equipo especializado, hasta para el personal de limpieza en áreas críticas.
En una de las gráficas se observa el traslado de un paciente infectado, cubierto con plástico para forrar libros, y en otra fotografía, un trabajador de limpieza con un frasco con atomizador, esparce un líquido sanitizante sobre las paredes, sin ningún tipo de protección, en el pasillo por donde cruzó el enfermo; finalmente, mostraron un elevador sucio, con rastros de un líquido que escurrió por las paredes metálicas.
Un trabajador accedió a hablar con El Sur, de manera anónima, sobre la situación en el nosocomio de la capital, que destinó un piso para recibir a los pacientes de Covid-19.
Señaló la falta material para el trato de pacientes y que tienen complicaciones por el Covid-19, así como material para la desinfección de áreas donde están internados.
Mediante la fotografía, se mostró el traslado en camilla de un paciente infectado de coronavirus, rodeado de plástico, y el mecanismo simple de limpieza en un pasillo por donde acaban de llevar el enfermo, al parecer, insuficiente para un virus tan contagioso.
Además, indicó que utilizan el mismo elevador los pacientes de Covid-19 y el resto de la población, mismo que está escurrido de la sustancia satirizante que rocía un trabajador con un atomizador.
Consideró que así se expone a todo el personal asignado al tercer piso, destinado a pacientes de coronavirus, que son seis enfermeras, un camillero y dos médicos.
Además de los que están en la entrada del área crítica: un médico, una enfermera, un camillero y un trabajador social; y una persona de intendencia por área, en cada turno.
En los hospitales hay tres turnos, más jornadas acumuladas de fines de semana y días festivos.
Indicó que a la fecha tiene conocimiento de dos pacientes fallecidos por complicaciones de Covid-19 y una persona que presentó mejoría, quien fue dada de alta. Además de seis casos confirmados y como posible portadora a una mujer embarazada, que dio a luz.
También señaló que el personal de urgencias médicas, donde reciben a los pacientes, no tiene protección, porque los cubrebocas que llegaron se terminaron en dos semanas.
Advirtió que los dos muertos por coroavirus fueron entregados a sus familiares sin medidas de protección, “imagínate el foco de infección. Los trabajadores tienen miedo”.
–¿Han acudido autoridades, como el secretario o alguien a dar capacitación o indicaciones sobre cómo enfrentar la pandemia?– se le cuestionó.
–Los altos funcionarios no, las únicas capacitaciones son internas, pero de nada sirven sin material. Así vengan del extranjero, dime ¿de qué sirve sin material?
–¿Qué dicen los trabajadores?, ¿qué piden?
–Insumos, pero todo el tiempo, no sólo para uno o tres días, porque esta contingencia lleva probabilidades de alargarse y sin material nos enfermaremos todos. Si eso pasa, todo el sector salud base operativa se colapsa.
–¿Qué insumos necesitan?– se le insistió.
–Gel, antisépticos, desinfectantes, overoles, cubrebocas modelo N-95 para todos. Botas, guantes, gorros, batas, así como material de limpieza. La compostura de elevadores, camillas nuevas y sillas de ruedas.
Texto: Lourdes Chávez / Fotocomposición: El Sur
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