Aporta México la riqueza de su fusión mestiza al Patrimonio Cultural de la Humanidad

Ciudad de México, 28 de septiembre de 2017. Sobran los motivos para el nombramiento que recibió la capital como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987, hace ya...

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29 septiembre,2017 12:56 pm
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Ciudad de México, 28 de septiembre de 2017. Sobran los motivos para el nombramiento que recibió la capital como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1987, hace ya 30 años.

De acuerdo con la UNESCO, del siglo XIV al XIX, tanto Tenochtitlán como después la Ciudad de México, influyeron de forma decisiva en la arquitectura, primero del Imperio Mexica y luego de la Nueva España. El Templo Mayor, el monolito de la Coyolxauhqui y el Templo Mayor, siguen siendo muestras de la grandeza azteca.

Por otro lado, el trazado urbano del Centro Histórico, como si fuera un tablero, sus plazas, calles, la arquitectura religiosa, representada por templos como los de Santo Domingo, San Francisco, San Jerónimo y la Catedral, y sus palacios, fueron una muestra brillante del esplendor español en América.

Adicionalmente, las tradicionales chinampas de Xochimilco siguen siendo un vínculo con la tradición agrícola prehispánica que perdura hasta nuestros días.

 

Centro Histórico de Oaxaca y Zona Arqueológica de Monte Albán

También nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1987, la capital oaxaqueña tiene un encanto incomparable.

Durante más de mil 500 años, diversos pueblos se asentaron en Monte Albán, ciudad cuyo trazo corresponde a las tradiciones religiosas de olmecas, zapotecas y mixtecos, culturas que habitaron la urbe hasta la llegada de los españoles.

La Verde Antequera, nombre con el que también se le conoce a Oaxaca por sus edificios hechos con cantera de esa tonalidad, es uno de los mejores ejemplos de urbanismo colonial. Su planeación permitió el adecuado florecimiento de las actividades políticas, religiosas y económicas, que se unieron con la riqueza de la región para fomentar su auge.

Centro Histórico de Puebla

Hecha desde cero, en una zona en la que no había asentamientos indígenas previos, la capital poblana es la auténtica joya de la corona arquitectónica española en América y, por ello, Patrimonio Cultural de la Humanidad desde hace tres décadas.

Fundada en 1531, la ciudad conserva el aire renacentista en su trazado que, según la leyenda, fue revelado por los mismísimos ángeles. Su ubicación privilegiada entre Veracruz y la Ciudad de México hizo que la riqueza fuera cotidiana, y eso se puede ver en sus bellos edificios de estilo barroco.

Iglesias como la de Santo Domingo, San Francisco y la Iglesia Jesuita, además de palacios como el del Arzobispado o la Universidad, son decorados con azulejos que resaltan su belleza.

Ciudad Histórica de Guanajuato y minas adyacentes

Considerada en algún momento la capital mundial de la plata, por la riqueza de las minas que la rodean, la capital guanajuatense es única y recibió el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1988.

A diferencia de ciudades como las de México o Puebla, el trazado de las calles en esta urbe es azaroso: sus sitios son elevados, llenos de escaleras y pequeños callejones que parecen enredarse, como un laberinto bellamente decorado por las esculturas que muestran la antigua riqueza del lugar.

Esta bonanza también se refleja en sus templos, maravillosos ejemplos del estilo churrigueresco. Templos como el de la Compañía de Jesús o La Valenciana, cuyo altar mayor está completamente recubierto de oro, son paradas obligadas en cualquier itinerario por la ciudad.

Centro Histórico de Morelia

Decía José María Morelos y Pavón que su ciudad natal, integrada a la lista de Patrimonio de la UNESCO en 1991, era el Jardín de la Nueva España.

Una mezcla del estilo renacentista español y la experiencia purépecha se puede detectar en la ejecución de sus más de 200 edificios históricos, edificados según las normas de estilos que incluyen el barroco, renacentista, neoclásico y ecléctico.

El nacimiento de héroes como el propio Morelos y Agustín de Iturbide, y la presencia de Miguel Hidalgo, entre otros próceres, son otro de los argumentos empleados por la organización internacional para presentarla como un tesoro global.

Centro Histórico de Zacatecas

 

Inscrita en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1993, la capital zacatecana destaca por sus edificios embellecidos y su peculiar trazo, que aprovecha las condiciones del pequeño valle en que se encuentra.

Su apogeo, como el de muchas otras ciudades de la región, estuvo ligado al florecimiento de la actividad minera. Así, las 15 iglesias que comprende la zona protegida muestran esa riqueza en sus fachadas, como la de la Catedral, erigida en sólo 30 años y considerada una joya del barroco.

Pero la suntuosidad no estuvo destinada sólo al clero. Edificios civiles como la Casa del Gobernador, el Palacio de la Mala Noche, el Teatro Calderón y el Mercado González, con su estructura hecha de hierro, embellecen esta zona.

Zona de Monumentos Históricos de Querétaro

Desde 1996, esta zona que comprende cuatro kilómetros cuadrados en la capital queretana está incluida en el Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La inusual convivencia de españoles, tarascos, otomíes y chichimecas propició un auge sin igual en esta ciudad, que posee mil 400 sitios designados como monumentos históricos, muchos de ellos representantes del barroco.

Adicionalmente, el uso de arquerías para embellecer los bien conservados edificios civiles y religiosos, aportan espectacularidad y un aire de época a la ciudad.

 

Texto: José Flores- Agencia Reforma/ Foto: unesco.org

 

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