Piden destinar más recursos al sector salud en 2020, con el fin de fortalecerlo y combatir la pandemia de sobrepeso y obesidad que afecta a 71 por ciento de la población adulta del país.
Ciudad de México, 23 de octubre de 2019. El Senado aprobó en lo general y en lo particular el nuevo etiquetado frontal de advertencia de alimentos procesados y bebidas no alcohólicas, que deberá ser más claro para la población.
A la par, los legisladores llamaron a destinar más recursos al sector salud en 2020, con el fin de fortalecerlo y combatir la pandemia de sobrepeso y obesidad que afecta a 71 por ciento de la población adulta del país.
Con 115 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones, el dictamen fue aprobado en lo general, mientras que con 80 votos a favor, 28 en contra y 4 abstenciones se avalaron los artículos reservados.
En la discusión, senadores de Morena, PRD, PAN, PRI y MC plantearon sus posturas a favor del proyecto de decreto que implicará reformas y adiciones a la Ley General de Salud en materia de sobrepeso, obesidad y de etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Salud, Miguel Ángel Navarro, indicó que con la reforma se da un paso para atender la obesidad.
Indicó que el dictamen tuvo una modificación para puntualizar que la promoción de la salud debe incluir la alimentación nutritiva, la actividad física y la higiene escolar.
En el caso de los productos con harinas industrializadas de trigo y maíz, dijo, se exigirá la fortificación obligatoria e indicar las cantidades y nutrimentos que deberán incluirse.
Agregó que se difundirá no exceder los máximos de azúcar, grasas saturadas, trans y otros elementos que no nutren y afectan la calidad de vida de los mexicanos.
“Tenemos que insistir en una conducta no sólo alimentaria, sino educativa, que forme una nueva cultura a niños, adolescentes y adultos. La obesidad infantil es culpa de la sociedad, no de los niños”, indicó.
Verónica Delgadillo, de MC, aseguró que esta medida permitirá hacerle frente a la pandemia de obesidad que arrebata vidas y ha colapsado al sistema de salud.
Señaló que el etiquetado de advertencia podría reducir en 20 por ciento el consumo de productos altos en azúcares y sales.
Martí Batres, de Morena, sostuvo que detrás del procesamiento de alimentos hay intereses económicos internacionales, empresas con poder político y económico transnacional que habían impedido que ese etiquetado desde hace lustros.
Senadoras del PAN y el PRI interpusieron reservas a los artículos 210, 212 y 215, pero tras ser leídos no fueron admitidos para su discusión.
El dictamen pasará al Ejecutivo federal, que tiene 180 días hábiles para realizar las adecuaciones reglamentarias correspondientes antes de ser publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Se etiquetarán sólo productos con alta concentración de ingredientes como azúcar, sal y grasa
Casi 30 por ciento de los alimentos y bebidas ultraprocesados no necesitará sello de advertencia, según el análisis realizado a alrededor de 20 mil productos, indicó el director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Simón Barquera.
“Una gran cantidad de productos disponibles en el supermercado y mercados no van a tener sello. Los que van a tener sello, son tan procesados que tienen ingredientes (como azúcar, sal y grasa) en cantidades muy altas”, precisó en entrevista.
Señaló que 26.7 por ciento no requerirían sello, 15.6 por ciento requeriría sólo un sello de advertencia, 31.6 por ciento necesitaría dos sellos y 26.2 por ciento necesitarían tres sellos o más.
Para realizar el análisis, dijo, encuestadoras recorrieron, en los dos últimos años, supermercados, tiendas de autoservicio, mercados y tienditas para obtener la información de las etiquetas de los producto, además de que se creó una aplicación móvil.
Barquera aseguró que en todos los grupos de alimentos y bebidas ultraprocesadas hay opciones saludables.
“En las sopas hay las que son saludables, hay botanas y bebidas saludables”, indicó.
Los ingredientes culinarios, como sal, azúcar y aceite, precisó, no tendrán sello.
En el caso de las sardinas, por ejemplo, que tienen sodio de manera natural, no se etiqueta.
“A las sardinas enlatadas que les añaden exceso de sal y grasa y no quedan saludables, las personas tienen derecho a saberlo. Hay muchas sardinas entomatadas que sólo tiene el sodio natural y no tendría ningún problema”.
“El sello es para productos con ingredientes añadidos (en alimentos y bebidas). Una fruta que de forma natural es muy dulce, no dirá ‘exceso de azúcar’”, insistió.
Texto: Dulce Soto / Natalia Vitela Agencia Reforma / Foto: Archivo
