Jugaremos con el cuchillo entre los dientes, adelanta su entrenador Jorge Sampaoli.
Texto: DPA / Foto: EFE. En la imagen, Lionel Messi, y el director técnico de la selección argentina, Jorge Sampaoli.
Kazán, Rusia, 29 de junio de 2018. La recuperada ambición de Lionel Messi por lograr su primer gran título de selección presentará mañana a la Argentina como un rival peligroso en el duelo de octavos de final con Francia, que llega como una de las candidatas a ganar el Mundial de futbol de Rusia 2018.
Superada la amenaza de una eliminación humillante en primera ronda, la selección argentina recuperó el ánimo y espera haber encontrado al fin el equipo que potencie la mejor versión de Messi para dar un salto de calidad y avanzar hacia la conquista de la Copa del Mundo que se le escabulló de las manos en Brasil 2014.
“Argentina va a jugar con el cuchillo entre los dientes”, anticipó hoy el técnico Jorge Sampaoli, quien evaluó que la clave del choque en Kazán –que abrirá la fase de octavos de final en Rusia– pasara por “quién maneja mejor los tiempos y los espacios”.
Pero tendrá que lidiar con una selección de grandes individuales, como Antoine Griezmann, Kylian Mbappé, Olivier Giroud y Paul Pogba, que además llega invicta y con más días de descanso al decisivo choque por el pase a cuartos de final, donde el ganador se medirá con el vencedor de la llave entre Portugal y Uruguay.
El seleccionador Didier Deschamps advirtió que para conseguir el boleto a cuartos, Francia deberá “limitar la influencia” del astro de la Albiceleste. “Messi es Messi, un jugador capaz de marcar la diferencia con muy poco”, destacó hoy el técnico.
“Cuando juega con Argentina, hay diversas soluciones para intentar limitar su influencia. Pero hay que recordar que Argentina no es sólo él, sino también Mascherano, por ejemplo, que jugó un montón de partidos internacionales”, agregó.
Sampaoli no le teme a los planes galos para neutralizar a Messi. “Más allá de que Francia tenga un plan para controlar a Leo, nosotros tenemos un plan para potenciarlo”, afirmó.
Luego de un fallido inicio en el Grupo D del Mundial, con un empate ante Islandia y una dura derrota por 3-0 con Croacia, el técnico argentino Jorge Sampaoli parece haber hallado el once titular, que podría repetir por primera vez en los 15 partidos a su cargo desde que asumió hace poco más de un año.
En el agónico triunfo por 2-1 sobre Nigeria que le dio la clasificación, Messi despertó del letargo y avisó que está decidido a ir por más. “Sé muy bien la selección que nos espera y va a ser muy complicado”, explicó con calma el capitán albiceleste.
Lejos de la renovación que intentó impulsar, Sampaoli volverá a apostar en el duelo en el Arena de Kazán por un equipo con mayoría de jugadores históricos, los subcampeones en Brasil 2014, que aportaron mayor experiencia en medio de la crisis y la zozobra que atravesó la selección desde que llegó a Rusia. La duda, a pocas horas del partido, es si sumar desde el inicio a Cristian Pavón, el joven delantero de Boca Juniors, en lugar de Gonzalo Higuaín y posicionar a Messi como un falso 9.
Así, la Albiceleste formaría con Franco Armani, ratificado en el arco tras su buen debut frente a Nigeria; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo, Nicolás Tagliafico; Enzo Pérez, Javier Mascherano, Ever Banega, Ángel Di María; Messi e Higuaín o Pavón.
La selección sudamericana llega al duelo con seis amonestados, entre ellos Messi, frente a los tres que tiene Francia, lo que podría condicionar su juego de cara a un eventual pase a cuartos.
En tanto, Deschamps volvería a su equipo titular después de darle descanso a seis de sus hombres en la última fecha del Grupo C, en la que sacó un empate sin goles con Dinamarca. Colocaría un sistema 4-2-3-1 con Hugo Lloris; Bejamin Pavard, Raphael Varane, Umtiti, Lucas Hernández; Pogba, N’Golo Kanté; Mbappé, Griezmann, Blaise Matuidi; y Giroud.
“Ahora comienza la segunda fase y tenemos muchas ambiciones”, dijo Deschamps. Sin embargo, Francia no se fía de Argentina pese a partir como favorita. “Argentina sigue siendo Argentina”, dijo Giroud.
Pero el conjunto francés también cuenta con jugadores de enorme jerarquía en todas sus líneas. “Francia es un seleccionado que tiene velocidad, que te puede generar situaciones. Es una selección con mucha jerarquía. Sabemos que deja espacios y es lo que como Argentina tenemos que aprovechar”, evaluó Giovanni Lo Celso, el volante argentino que juega en el Paris Saint Germain (PSG) y conoce bien a los próximos rivales.
La defensa argentina es uno de los puntos débiles que Sampaoli buscó fortalecer en las últimas horas, aunque dispuso de pocos días de preparación ya que el martes consiguió el pase a octavos y la prioridad estuvo centrada en la recuperación física del plantel.
La diferencia del promedio de edad entre los dos equipos, de 25 años en el caso de Francia; y de 30, en el de Argentina, es un aspecto que podría preocupar a la hora de la competencia, pero a la que Sampaoli no le teme.
“Más allá de esas diferencias, Argentina tiene una gran fortaleza anímica que le va a permitir encarar el partido con mucha decisión. Sueño con ver una Argentina con mucha pasión, pero con mucho fútbol, si no logramos trasladarlo al futbol va a ser un partido físico que no nos va a convenir”, expresó Sampaoli.
El historial entre Argentina y Francia en los mundiales es breve, apenas dos partidos, ambos con triunfos para los sudamericanos y la particularidad de que en las dos oportunidades que se enfrentaron, en 1930 y 1978, la Albiceleste llegó a la final. En el historial general se enfrentaron 11 veces: Argentina ganó seis, Francia dos y hubo tres empates.
