Acapulco, Guerrero, 4 de julio de 2020. A una semana que se instalaron los módulos de pruebas de Covid-19, ayer continuaban con un poco más de afluencia. En el que se instaló en la glorieta de Puerto Marqués se tenían las recetas de las personas que salieron positivas para que siguieran su tratamiento.
En un recorrido por los módulos que se colocaron en la Diana, Costa Azul, Asta Bandera y en el Zócalo antes de la 1 de la tarde ya se habían terminado las pruebas que tenían para el mismo número de personas.
Asta Bandera y Zócalo tenían más de 20 muestras, mientras que en los otros módulos tenían 15, los médicos encargados dijeron que han tenido una buena respuesta de la gente. En los dos primeros a las 9:30 de la mañana ya había personas en espera de que pusieran los módulos.
Como se ha informado en otras ocasiones, las personas a las que se les hace la prueba deben tener síntomas de coronavirus, que son problemas para respirar, temperatura y tos, entre otros.
En el módulo de Costa Azul a las 12 del día había tres personas esperando para que les hicieran la prueba, ahí los médicos les hacían preguntas y posteriormente la prueba.
En el módulo de la glorieta de Puerto Marqués había cuatro personas, a una de ellas estaban aplicándole la muestra y las otras tres estaban en espera.
Uno de los médicos dijo que las 15 pruebas que le habían dejado se le terminaron, “ha habido una buena respuesta de la gente”. Agregó que se colocaron minutos después de las 10 y que en las primeras horas ya tenían personas en espera.
Uno de los médicos dijo que también se estaban entregando las recetas a las personas que se hicieron la prueba y que salieron positivos para que sigan el tratamiento, y que ya había entregado dos y tenía otras seis pendientes.
Agregó que también puede acudir a recoger la receta algún familiar, “nada más que digan el nombre del paciente para que se le entregue. Ahorita tenemos seis recetas por entregar, pero es cuestión de que el paciente venga”.
“Hay bastante respuesta de la gente”, dijo el doctor, mientras indicó que eran pasadas las 12 del día y ya nada más tenían tres pruebas, que justo alcanzaban para las tres personas que estaban esperando, entre ellas dos mujeres y un hombre.
Texto y foto: Aurora Harrison
