Texto: DPA/ Foto: Redes sociales
París, Francia, 3 de julio de 2018. El número de niños y adolescentes extranjeros retenidos en centros de detención en Francia y pendientes de su deportación aumentó un 70 por ciento el año pasado en Francia respecto de 2016, denunciaron hoy seis grupos de ayuda a los inmigrantes.
Unos 304 niños de 147 familias fueron detenidos en 2017, frente a los 179 de 2016. El número es el más alto registrado desde 2011, según el informe.
El aumento se produce pese a que Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado repetidas veces a Francia en los últimos años por las detenciones excesivamente prolongadas de niños inmigrantes.
El informe destaca que casi el 70 por ciento de las detenciones fueron organizadas para deportar a la familia a otro país de la Unión Europea (UE) en el que había estado antes.
Aunque este tipo de expulsiones se producen a menudo al día siguiente, “incluso un corto periodo de detención, que tiene todas las características de un entorno carcelario, es profundamente traumático para los menores”, afirmaron las asociaciones.
Diputados opositores y algunos miembros del partido de centro del presidente Emmanuel Macron han presentado planes para prohibir la detención de niños en una ley que está siendo debatida en el Parlamento, pero el Gobierno se niega y quiere ampliar el plazo de detención para la expulsión hasta 90 días, el doble que hasta ahora.
La ley gala solo permite la detención de los niños junto a sus familias para evitar la separación de los miembros de la unidad familiar.
En total fueron detenidos para su deportación el año pasado en Francia 25 mil 274 personas, más de 3 mil 700 más que en 2016. Un 40 por ciento de ellos fueron finalmente expulsados. Las organizaciones criticaron que las cifras demuestran que “encerrar mucho no es sinónimo de expulsar mucho”.
Unos 304 niños de 147 familias fueron detenidos en 2017, frente a los 179 de 2016. El número es el más alto registrado desde 2011, según el informe.
El aumento se produce pese a que Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado repetidas veces a Francia en los últimos años por las detenciones excesivamente prolongadas de niños inmigrantes.
El informe destaca que casi el 70 por ciento de las detenciones fueron organizadas para deportar a la familia a otro país de la Unión Europea (UE) en el que había estado antes.
Aunque este tipo de expulsiones se producen a menudo al día siguiente, “incluso un corto periodo de detención, que tiene todas las características de un entorno carcelario, es profundamente traumático para los menores”, afirmaron las asociaciones.
Diputados opositores y algunos miembros del partido de centro del presidente Emmanuel Macron han presentado planes para prohibir la detención de niños en una ley que está siendo debatida en el Parlamento, pero el Gobierno se niega y quiere ampliar el plazo de detención para la expulsión hasta 90 días, el doble que hasta ahora.
La ley gala solo permite la detención de los niños junto a sus familias para evitar la separación de los miembros de la unidad familiar.
En total fueron detenidos para su deportación el año pasado en Francia 25 mil 274 personas, más de 3 mil 700 más que en 2016. Un 40 por ciento de ellos fueron finalmente expulsados. Las organizaciones criticaron que las cifras demuestran que “encerrar mucho no es sinónimo de expulsar mucho”.
